Por A.C.
Ante las medidas
de control cambiario adoptadas en los últimos meses por el Gobierno Nacional,
los defensores de la economía de libre mercado, quienes no acertaron un solo
pronóstico durante 9 años, vaticinaron nuevamente la explosión de la economía y
la paralización del mercado, al privárselos –decían- de su combustible
elemental : el dólar norteamericano.
Como los
argumentos financieros-económicos que invocaban, carecían –como siempre- de la
más elemental rigurosidad técnica en base a los números de la economía real
argentina, recurrieron a una confusa mezcla de estos argumentos con razones de
carácter socio-culturales, según las cuales, la eliminación de libre
circulación del dólar produciría una catástrofe económica.
Argumentaban los
clásicos columnistas del establishment económico, que por razones de tipo cultural
fruto de malas experiencias del pasado (experiencias de gobiernos con políticas
económicas ortodoxas y ultra ortodoxas que ellos apoyaron), el resguardo en
dólares era la ùnica forma de ahorro de los particulares, que no existía otra
forma de realizar operaciones tales como las inmobiliarias, que las empresas
solo utilizaban moneda americana en su actividad transaccional y que para
financiarse solamente se endeudaban en dólares, por lo que la actividad
económica no tendría su principal instrumento –el dólar- y se derrumbaría
abruptamente.
Sin embargo, comopodemos ver en ésta columna publicada en un diario defensor acérrimo de la política económica del
Gobierno, diario La Nación , los
préstamos comerciales en pesos registraron un sorprendente
aumento del 9,6%, después de mostrar un ritmo de crecimiento de menos de 2% en
meses anteriores.
Crecieron
9,6% en Junio, contra el 1,6% que había subido el mes anterior; Por eso, dice La Nación. hay desconcierto
en los bancos. Ni hablar del desconcierto que debe haber en los columnistas
económicos de la Tribuna
de Doctrina.
En solo un mes, los préstamos en
pesos, crecieron de $ 1.400 millones a $ 8.668 millones. Y la tendencia se
matiene. En el mes de Julio, hasta el día 13, último dato disponible en el
Banco Central, habían aumentado en otros $ 3.233 millones.
Y como el aumento del crédito es un síntoma claro
de una mejora en la actividad económica, como al pasar, La Nación algo tiene que
reconocer, pero como sus columnistas no lo pueden decir, hace hablar a Ramiro Castiñeira, economista de la consultora
Econométrica: “el crédito suele ser una
de las variables que anticipa el ciclo de la economía; en otras palabras, que,
de sostenerse la suba de la demanda, podría ser señal de que la economía
mejora. "Pero no es la única variable", aclara. "Lo que sí es
cierto es que nadie espera que el ritmo de desaceleración económica que se dio
en el primer semestre del año se repita en el segundo; la mayoría espera un
amesetamiento de la desaceleración".
La
cancha está marcada, porque en este país, las reglas las pone el Gobierno y no
el mercado. Porque se privilegia la actividad productiva, el empleo, el consumo
de los sectores populares, posibilitado a travès del mantenimiento de las
fuentes de trabajo. Esas son las razones de las medidas que se toman, y entre ellas,
las restricciones cambiarias. En un mundo con una economía colapsada (por
seguir justamente las políticas que la ortodoxia acá reclama), Argentina
privilegia la producción, el trabajo y la distribución del ingreso, no la
especulación financiera.
Y también
se aplica esta política cambiaria porque el 3 de agosto de éste año, el
Gobierno debe afrontar el pago del vencimiento del Boden 2012, que son 2.300
millones de dólares, deuda que originó otro gobierno, no éste, con el
corralito. Es decir que, gracias a ésta política económica, los tenedores de
esos títulos, gracias a este Gobierno,
recuperaràn su dinero. Y por eso también èste Gobierno necesita divisas, para
cumplir los compromisos en término, como viene haciendo hasta ahora, pagando las deudas que generaron otros.¿No
se reclama siempre desde el libre mercado, la previsibilidad, la confiabilidad , reglas de juego claras ?
Eso
es lo que hay. Reglas de juego claras. El Gobierno marcó la cancha, y la cancha
está marcada en pesos. Muchas empresas lo entendieron, y salieron a buscar
financiación en nuestra moneda. Los que no lo entiendan, perderan mercado
frente a sus competidores.
Más allá de las
experiencias del pasado, la economía se planifica a futuro, y las medidas que
se toman a consecuencia de esa planificación, buscan generar los cambios
económicos necesarios para lograr los objetivos de una economía de crecimiento
basada en la producción y en el empleo. Y con moneda propia.
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