(*)
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández, parece no tener
límites. Ni políticos ni jurídicos ni institucionales. (bueno, no puede
volver a ser reelecta por la Constitución, ¿eso calificaría como un límite
jurídico?) El deseo presidencial de desplazar al gobernador Daniel Scioli
revelado, con intención o con ingenuidad, por el intendente de Lanús, Darío
Díaz Pérez, debería escandalizar a todo el arco político. (debería, si fuera
cierto) Sin embargo, la embestida es tomada con toda naturalidad por el oficialismo,
la oposición e incluso los medios. (a lo mejor es porque hasta los propios
medios opositores lo consideraron un bolazo) Como si formara parte de los
derechos de la jefa del Estado. (o como si el bolazo fuera un bolazo)
Todos los funcionarios con cierta responsabilidad saben que no
se puede administrar la provincia de Buenos Aires sin ayuda del gobierno
nacional. (o sea que todos los candidatos opositores a gobernador que la
mataban a Cristina eran unos irresponsables) La Presidenta también. (quedáte
tranquilo, es la primera que lo sabe y desde siempre: los que no se enteraron
hasta ahora eran boludos que lo imaginaban a Scioli presidente, como vos por
ejemplo) Lo saben desde que en 1996 se "congeló" el Fondo de
Reparación del conurbano en 650 millones de pesos, lo que hoy equivaldría a
12.000 millones de pesos por año. (¿y quién dijo que había que
actualizarlo?, ojo que Scioli lo sabía y se presentó igual dos veces, aunque
después le mojó la oreja a Cristina con la foto con Moyano, o sea que sería un
pelotudazo importante, según tu propio razonamiento) Por eso es tan
sorprendente que, de un día para el otro, Fernández califique a Scioli como el
peor administrador del planeta. (¿cuándo dijo eso Cristina, así textual:
“Scioli es el peor administrador del planeta”, mirá que ayer también habló de
Binner, eh) O mejor dicho: que empiece a reparar en su "pésima"
gestión después de que el gobernador admitiera que tiene pretensiones de
sucederla si es que Ella misma no pelea por su propia reelección. (reiteramos:
¿cuándo dijo textualmente que la gestión de Scioli era “pésima”?, ¿no te
faltaría acá en éste párrafo una segunda corrección de vos mismo que empezara
otra vez con “mejor dicho”?)
Seamos serios. (dále, empezá de una vez: la caridad empieza
por casa, ¿por qué siempre ponés esa expresión en las columnas?, tendrías que
consultarlo con tu analista, cuando al tipo se le pase la risa) Scioli
tiene un déficit que algunos ubican entre los 8000 y los 12.000 millones de
pesos. (“algunos”, “entre 8000 y 12000”, tremenda precisión hablando nada
menos que de números, ¿no tienen acceso a las cuentas públicas de Buenos Aires
por Internet?) Pero también la nación que maneja Cristina Fernández (¿hay
otra?, ah, sí, el diario éste) tiene un agujero negro. Y según los economistas
más precisos, (¿cuáles, los “algunos” que dicen que el déficit de Scioli
andaría “entre 8000 y 12000 millones”?) alcanzaría los 80.000 millones de
pesos. (¿por qué el potencial, si los economistas son los más precisos, no
será Lozano no?) La diferencia entre Ella y Scioli es que la Nación puede
emitir moneda y el gobernador, no. (y Cristina tiene las dos manos, pero de
última, esa diferencia de poder emitir moneda la estableció la Constitución en 1853, manejálo) De
hecho, la emisión de moneda es lo que, durante los últimos cinco años, le fue
colocando el porcentaje a la inflación real. (uhhh, ¿o sea que los
formadores de precios o la mayor demanda agregada no tendrían nada que ver?, al
final eras discípulo de Alsogaray) Todos los que la contabilizan (¿el
INDEC también, quiénes son “todos”?, ése es el problema de tener tantas fuentes:
no podés mencionar ninguna, porque no te alcanza el espacio de la columna) calculan
que, además de incentivar algo el consumo, la emisión monetaria de 2012 llevará
el costo de vida a cerca de un 25 por ciento anual. (o sea que Alfonsín en
el 89’ emitía moneda 72 horas por día)
En realidad, para ser más serios todavía habría que pedir a la
mayoría de las provincias que administraran mejor su presupuesto y evitaran
aumentar su déficit cada mes. (para ser más serios todavía -en serio, tenés
un problema con eso, trátalo- vos no tendrías que escribir en La Nación, pero
bueno: es una decisión de ellos) Uno de los pocos distritos que tienen
superávit es la ciudad de Buenos Aires. (obvio, al precio de dejar que se
caigan a pedazos las escuelas y los hospitales, y que la Nación se haga cargo
de los subtes, y la provincia de Buenos Aires, de la basura, de todos modos
alguna cifra por ahí no hubiera venido mal, si no parece una publinota pagada por Macri) Sin embargo, el jefe de
gobierno de la ciudad tampoco duerme tranquilo porque sabe que la
administración nacional pretende desfinanciar su presupuesto en tres mil
millones de pesos. (ah, era por eso y no porque Antonia lo despierta) Ese
es el monto que le insumiría a la Ciudad el retiro de la Policía Federal, el
traspaso de la administración de los colectivos y los subtes y el quite de los
subsidios para el pago de las tarifas de los edificios públicos. (pavada de
administrador brillante sería Mauricio: tendría superávit, siempre y cuando no
le toque gobernar y hacerse cargo de algo, digamos) Es, ni más ni menos,
que "el excedente" que le permite a Mauricio Macri hacer algo de
"obra", (ojo que “algo” y “obra” entre comillas lo pusiste vos, yo
lo corregiría, no se ve muy bien en una carpeta en la que te presentás para
pedir pauta) mostrar una ciudad más "agradable" y lograr mejor
imagen y más intención de voto para su futuro proyecto presidencial. (¿3000
millones de mangos salen las bicisendas, el GPSS para detectar los piquetes y
el Metrobus?, está afanando lindo Mauricio, o la campaña presidencial le cuesta
un toco, y la financia con fondos públicos)
Los talibanes del cristinismo no tienen remedio: (es por las
trabas de Moreno a la importación de medicamentos) se quejan de la ola
naranja de Scioli y de la bicisenda y el Metrobús de Macri, pero no explican ni
justifican los miles de millones de pesos que gastan en propaganda política, (¿cuántos
miles de millones exactamente?, o sea, vos no das ninguna cifra ni fuente
confiable y ya está: los tipos tienen que explicar y justificar lo que vos
decís que gastan) los 4000 millones de pesos que ya se consumieron en el
Fútbol para Todos, (que, medidos en tres años, son menos de los tres mil
millones de “excedentes” que gasta Macri -según vos- en construir su candidatura
presidencial con boludeces para que los porteños crean que gobierna) los
miles de millones de pesos que invierten en publicidad oficial (¿hay que
sumarlos a los “miles” de la propaganda política, o son los mismos?) y que
distribuyen sólo a los medios amigos. (ah pillín, que bien que si tiraran
algo a vos, te harías el boludo y no estarías escribiendo esta columna, ahí
está todo el problema) Si Cristina Fernández redujera los subsidios a las
empresas de energía y transporte, ahorrara la millonada de pesos que dilapida
en publicidad oficial (dilapida, porque no te da a vos, ojo que “millonada”
es ambiguo: pueden ser “miles” o dos millones) e impulsara una reforma
impositiva que hiciera pagar más a los sectores que obtienen superrenta, como
las mineras y los casinos, (juaaaz, así que ahí está la superrenta y no en
los bancos, en el campo, Techint, Aluar, Acindar y las exportadoras cereales y
sojeras, no podés ser tan pelotudo) tendría más autoridad moral para exigir
a los gobernadores que cuiden más los pesos que recaudan. (sobre todo porque
los gobernadores tienen todos un máster en reformas impositivas para captar las
superrentas, de hecho casi todos han hecho la reforma agraria en sus
provincias, digamos)
Pero detrás de la ofensiva contra Scioli no parece estar sólo el
reclamo de mayor eficiencia, sino la pretensión de destruir al gobernador, para
evitar que se quede con el poder que Ella maneja sin control y a discreción. (¿y
cómo haría eso un tipo que no puede pagar un aguinaldo de una, haciendo que
Cristina sea la que tire la toalla?, ojo pillín, que te estás yendo de boca y
contando cosas que a lo mejor no se deberían saber) Lo único que parece
limitar, hasta ahora, su poco democrática manera de ejercer el poder (no vas
a comparar con Mauricio, que es un Mahatma Gandhi, pregúntale a los crotos de
las plazas) es la desaceleración de la economía y el mal humor creciente de
muchos argentinos que no la votaron, y de parte de los que la votaron también. (entonces
ya empezaste a desmentir el inicio de la columna: Cristina tiene un límite) Además
parece limitarla la composición del Senado cuando sus proyectos necesitan los
dos tercios de los votos, como sucedió cuando no pudo imponer a su candidato a
procurador general de la Nación, el impresentable Daniel Reposo. (otro
límite entonces: ¿desmentirte todo el tiempo a vos mismo es un estilo
literario, o es de puro boludo nomás?) A propósito: la falta de límites (que
no es tal, considerando lo que dijiste en el renglón anterior) a los golpes
de autoridad de la Presidenta incluyen, (¿por qué “golpes”, sería como cuando De La Rúa golpeó la mesa en el programa de Grondona?) por cierto,
la inacción, desaparición o destrucción de los organismos de control. Y esto
abarca no sólo a la justicia federal, donde los fiscales y los jueces tienen
cada vez menos autonomía y sienten cada vez más miedo. (uhhh, tremendo: los
jueces y los ficales tiene miedo, sí: de pagar Ganancias) Esto incluye a la
Oficina Anticorrupción, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, la
Sindicatura General de Empresas Públicas, la Unidad de Información Financiera y
la Inspección General de Justicia, organismos a los que el Gobierno fue
colonizando tal como lo hizo Néstor Kirchner en la provincia de Santa Cruz. (donde
ninguno de esos organismos existe ni existió nunca, pero es un detalle, y decí
che, ¿cuál de todos esos organismos nacionales “desapareció", por ejemplo?, te
faltó mencionar el uso de la AFIP para amedrentar periodistas, con el pretexto de que paguen impuestos)
Analistas políticos cercanos al oficialismo presentan casi como
una herejía la pretensión de Scioli de competir por la presidencia en 2015,
mientras los cristinistas más fieles ya trabajan en la sintonía fina que les
permita imponer primero la reforma constitucional y después la reelección. (ah,
la sintonía fina era eso, lo de YPF, el plan de viviendas, el Banco Central y
los préstamos para las empresas son todas pelotudeces, digamos, pero ojo: la reforma constitucional requiere dos tercios, y eso es un límite como dijiste antes) Macri, que
considera el intento reeleccionista de la Presidenta un suicidio político, (¿un
suicidio de él, porque lo decidiría de nuevo a no presentarse?) tiene la
intención de convocar a los dirigentes de toda la oposición para que, en el
momento oportuno, se pronuncien en contra. (siempre que el momento oportuno
sea después de que el gobierno lance la reforma, y antes de que aprueben la
reelección, porque si no va a quedar como un boludo) Hace tiempo que el
jefe de gobierno trabaja (acá hay un error: la frase correcta sería “hace
tiempo que el Jefe de gobierno no trabaja”) en un núcleo de acuerdos
básicos para ponerle un freno al proyecto "vamos por todo". (¿cuáles
serían los “acuerdos básicos” y en que consistiría el “vamos por todo”?, así
dicho suena medio hueco digamos: imaginátelo a Mauricio convocando a toda la
oposición para decirles: “Juntémonos para llegar a unos acuerdos básicos,
porque estos vienen por todo”, sería impactante) Muchos peronistas no
cristinistas y muchos radicales están de acuerdo con sentarse a conversar, (¿otra
vez la rosca de Duhalde con Terragno, están vivos los dos todavía?) pero
ninguno quiere darle a Macri la posibilidad de encabezar la movida. Ricardo
Alfonsín y Hermes Binner son los que más desconfían.(¿y Binner donde entra,
en los peronistas no cristinistas o en los radicales?, lo de Alfonsín se
entiende: si le fue como el orto rosqueando con De Narváez, no está como para
salir corriendo al encuentro con Macri para “llegar a acuerdos básicos que
impidan que los K vayan por todo”)
En
realidad, el escenario de una oposición fragmentada en los momentos clave es lo
que más alienta a los soldados de Cristina para trabajar a favor de la
continuidad. (que loco ¿no?, que alguien decida trabajar por la continuidad
de un proyecto político simplemente corroborando el hecho de que sus opositores
son absolutamente infradotados, además de una bolsa de gatos todos peleados entre sí,
según tu razonamiento en esos casos habría que dejar el país en manos de una
sarta de boludos, para garantizar la alternancia) El prematuro ataque a
Scioli es parte de esa lectura política. (¿hay una fecha para atacarlo a
Scioli?, ¿no será que lo atacaron porque se lanzó “prematuramente” -unos tres
años antes, digamos- a la presidencia?) Al gobernador lo quieren derrotado
cuanto antes para que no tenga tiempo de organizar un proyecto alternativo al
de Cristina 2015. (y estarían trabajando desde adentro del sciolismo: le
soplaron la idea de pagar el aguinaldo en cuatro cuotas) El plan de mínima
es que se subordine de manera completa a las órdenes de la Presidenta. Esto es:
una intervención a la provincia de hecho, sin el decreto correspondiente (en realidad, una ley del Congreso, salvo que esté en receso: ahí tenés otro límite que le pone la Constitución a Cristina) pero
con la aceptación de Scioli. (como vino siendo más o menos hasta ahora,
digamos) El de máxima es que el gobernador tire la toalla antes de las
elecciones legislativas del año que viene. Cualquiera de las dos variantes
sería perfecta para Cristina Fernández. (¿perfecta?) Sin embargo,
resultaría catastrófico para un sistema político cada vez más desequilibrado y
con menos contrapesos. (a ver si te entendimos: que renuncie un gobernador
sería “catastrófico” para todo el sistema, porque ése gobernador es el
contrapeso de la presidenta, ¿y los otros 23 gobernadores, y el Congreso, y la oposición, y Mauricio y sus “algunas obras”, y su
candidatura y las bicisendas, donde quedan entonces?, lo estás tratando de
boludo mal, otra cosa que te va a jugar en contra cuando vayás a arreglar la
pauta amarilla)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
¿Así que 650 M de 1996 equivalen a 12 K M de hoy? 1.746 % de ajuste. Casi el triple del dólar "blue" o delictivo. Además del taller de lecto-escritura Luis debería comprarse un ábaco, para empezar.
ResponderEliminarSalute !
La verdad es que no tenes nivel. Al menos el mercenario de Lanta sabe mentir bien. A vos se te nota mucho la falta de preparaciòn y las mentiras. Son burdas operaciones..ja ja ja
ResponderEliminarAnónimo: Mmmm, eso del nivel entre éste y Lanata habría que verlo eh, no habría que dar nada por sentado.
ResponderEliminarUdi: Majul tirando cifras para sacar chapa de que entiende algo de economía es peor que cuando explicaba de que se trataban las enfermedades que citaba, apelando a Wikipedia
Se aguantan en algún que otro slong estos tipos, de esos que de tanto dar vueltas por el país de la contra ya están más vacíos que la cabecita de Luis. Y después rellena y dale que va.
ResponderEliminarLa única manera de leer a Majul es con las negritas de ustedes. Sino es infumable, ahora yo digo... ¿Mitre está gagá o no lee su diario? A mi me daría vergüenza tener un tipo así en mi empresa. Florencia.
ResponderEliminar"Macri, que considera el intento reeleccionista de la Presidenta un suicidio político, tiene la intención de convocar a los dirigentes de toda la oposición para que, en el momento oportuno, se pronuncien en contra.". Luis, Luis. ¿Porqué dejaste el curso de lecto-escritura? Si Macri considera que el intento es un "suicidio político", debería estar más que contento y dejar que la presidenta lo efectúe. Ufff, pensar que en este diario escribió Lugones, Darío, ¡Borges! ¡Qué decadencia tener que publicar a Majul!
ResponderEliminarNo sé si es por costumbre o por sus acertados comentarios, pero me cague mucho de risa con la nota de Majul, ojo, con la nota, no con Majul, no vaya a ser que se considere un ataque a la libertad de prensa, o discriminación con los ¿autores? de libros de "+500 pág."
ResponderEliminarMe robo un párrafo, si me lo permiten, para mi blog