PAVIMENTO INFLEXIBLE

Parece que a los vecinos de calle Azcuénaga no les va a llegar ni siquiera el famoso pavimento flexible o articulado del que habló Corral apenas asumió y que nosotros explicamos acá: una especie de "hágalo usted mismo", por el cual la gestión municipal les traslada a los vecinos de costear la obra pública, aunque a la Municipalidad plata no le falte.

Porque hay que recordar que Corral (apenas asumió) aumentó un 48 % la Tasa General de Inmuebles, y que hace poco lanzó lo que nosotros llamamos el juego de la oca municipal, planteando un nuevo esquema de zonificación de la ciudad que abre las puertas del aumento permanente de la tasa. 

Y ahora resulta que los vecinos reclaman la obra de pavimentación y la municipalidad les contesta que ellos pongan de su bolsillo (vía contribución de mejoras) el 60 % del costo de la obra, valuada en 23 millones de pesos (de paso: le aportaron datos de que en Santo Tomé Palo Oliver, otro radical, hace pavimento con mucho menos plata, ¿habrá algún vuelto que se quedó en el camino?); o sea que los vecinos tendrían que poner unos 13,8 millones de pesos; pero atenti: Corral anuncia que habrá planes especiales para jubilados, una especie de "Argenta" para pagar el asfalto.

Tal cual es nuestra costumbre, nosotros nos fuimos de cabeza al presupuesto municipal para éste año y nos encontramos con que la Municipalidad recibirá de la provincia (en realidad, de la Nación) 8,5 millones de pesos del Fondo de Conurbano, que bien se podrían destinar (al menos en parte) a ésta obra, al igual que parte de los $ 52.279.940 de Trasferencias de Capital que recibirá del gobierno nacional para obras públicas, dentro de las que están los casi 27 millones del Fondo Federal Solidario (fondo soja).

O el 30 % de lo recaudado por la TGI, que serían unos $ 100.738.877 (antes de los aumentos),  es decir más de 30 millones de pesos que están afectados al Fondo Municipal de Obras Públicas.

Y lo raro es que, además de mandar a los vecinos a pagar contribución por mejoras para tener asfalto teniendo todos esos recursos (que probablemente sean más), el propio Presupuesto municipal contempla apenas $ 3.428.000 de recaudación por Contribución de Mejoras, o sea el 24,84 % de los que les pensaría cobrar a los vecinos de calle Azcuénaga.

Más vale que esa cantidad está calculada para las obras en las que ya se habilitó el pago por contribución por mejoras (como la peatonalización de San Martín Norte), pero lo que queremos marcar es justamente eso: la municipalidad no apela a esa fuente de financiamiento ni siquiera en otros casos en que los frentistas (a diferencia de los de calle Azcuénaga) tienen mayor capacidad contributiva, con lo que usarla en éste caso es una forma elegante (y mentirosa) de decirles que la obra nunca se hará, o que la municipalidad no la tiene en sus planes.

Ojo, lo mismo les puede pasar a los vecinos de Facundo Zuviría, como podemos ver acá:

Que tiene otro parecido con el pavimento de calle Azcuénaga: en la avenida se hizo una pavimentación en el 2001 (gestión de Marcelo Alvarez) desastrosa, que se pagó carísima, y que no sirvió para nada porque como cualquiera que pase por allí puede advertir, el asfalto tiene huellones, lomadas y pozos bastante pronunciados; tenía el mismo espesor que ahora propone la gestión Corral para Azcuénaga.

Pero volviendo a la contribución por mejoras, averigüen cuantas de las obras hechas en los últimos años (en las gestiones de Bawrletta y de Corral) en la zona del centro y los bulevares (donde vive en su mayoría gente que podría pagarlas) se financiaron de ese modo en todo o en parte, y tendrán la respuesta de la parte de la ciudad que le interesa al radicalismo gestionando la municipalidad.