jueves, 16 de agosto de 2012

UN ALIADO CLAVE: NO ESTÁ NUNCA, SOBRE TODO CUANDO NO HACE FALTA


Los derrapes diarios de Clarín ya dan para escribir una antología del disparate, como la nota sobre el faltazo de Menem a la sesión donde se discutía la expropiación de la ex Ciccone a la que corresponde la captura de pantalla.

Ni siquiera hizo falta que nosotros historiáramos los anteriores, lo hacen ellos mismos en la nota.

Y dejan en claro que. en una Cámara de Senadores de 72 miembros (en los que en consecuencia, con 37 senadores se tiene quórum y mayoría absoluta), cada vez que el gobierno logró aprobar la recuperación para el Estado de una empresa o sector clave, los votos a favor del proyecto oscilaron entre 42 (caso Aerolíneas Argentinas) y 63 (YPF).

O sea que, aunque a la sesión hubiera ido Menem llevando a su hermano Eduardo, al gordo Gostanián, a Zulemita, a Zulema Yoma, a Kohan, a Corach y a Carlitos Nair; y todos votaran en contra como si fueran "senatruchos" (otro invento menemista: el diputrucho), las leyes salían aprobadas igual.

Y lo mismo pasaría con el caso de la expropiación de Ciccone, y no lo decimos nosotros, eh:


Y lo más loco de todo es como hace un tipo -como Menem, según lo que cuenta Clarín- para ser reelecto senador en La Rioja "con apoyo K", yendo en contra de la lista del gobierno, que era por supuesto la del Frente Para La Victoria, como pueden ver acá:


Lo que no dice en ningún lado el artículo es como votaron los senadores, cuál estaba y cual no cuando se privatizaron los canales y las radios, y al Grupo Clarín le regalaron Canal 13 y Radio Mitre.

Debe ser porque no fue por ley, sino por decretos de Menem. 

Y ya que estamos hablando de medios y de leyes, viene bien recordar otro caso de aprobación en el Senado de una "polémica ley K" con amplia mayoría (44 votos, para ser más precisos), que se le escapó a Clarín cuando contabiilizó las ausencias de Menem, el "aliado clave del kirchnerismo":


1 comentario:

  1. El maquiavelismo del gobierno no registra precedentes. Para despistar al pueblo, inocente e ingenuo, sobre sus aliados impresentables, no les permite a estos que lo ayuden.

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