Mientras se recuperaba Aerolíneas Argentinas, fundabas un diario en sociedad con sus vaciadores, para luego fundirlo y dejar a los trabajadores en la calle y sin cobrar sus indemnizaciones.
Mientras se hacen en todos los país los juicios por la verdad y se condena a los genocidas por el plan sistemático de apropiación de bebés, decías que te tienen podrido con la dictadura, y que el gobierno tendría que pedirle disculpas a Ernestina por haber sospechado de que sus hijos fueran de desaparecidos.
Mientras en Tucumán se construían 150 escuelas en cuatro años (parte de las casi 1400 en todo el país en nueve) y Barbarita dejaba de tener hambre, ibas hasta allá para denunciar que te censuraban para que no vieran tu programa.
Mientras se entregaban 3 millones de netbooks para los pibes de las escuelas de todo el país, te preocupaban los twitteros K truchos que marcan agenda en Internet.
Mientras el país se defiende de la crisis internacional tratando de que no se pierdan los empleos recuperados desde el 2001, a vos te preocupa que en Tierra del Fuego se ensamblen electrónicos y electrodomésticos.
Mientras se juzga en Jujuy a Blaquier por los crímenes del apagón de Ledesma, fuiste allá preocupado porque Milagro Sala y los militantes de la Tupac Amaru desfilan organizados y con el puño en alto como si fueran nazis.
Mientras los pibes recuperaban el interés por la política y las ganas de militar, y lloraban por la muerte de un ex presidente y no de una estrella de rock, denunciaste como un vulgar buchón que los de La Cámpora reparten El Eternauta en las escuelas.
Mientras te saludás a diario con Chiche Gelblung te preocupa un partidito de fútbol de Víctor Hugo Morales.
Mientras te repudia Estela Carlotto, te elogia Cecilia Pando.
Mientras corren los días para que Clarín se empiece a desmantelar y se investigan en la justicia las derivaciones civiles de la dictadura en el circuito Camps, el 7 de diciembre te va a sorprender (si no te rajan antes) haciendo programas en Radio Mitre y en Canal 13, y escribiendo en el diario de los dueños de Papel Prensa.
Un asqueroso como pocos éste imbécil que nunca pasó de periodista mediocre.
ResponderEliminarMe he tragado unos cuantos sapos, pero a este nunca. No se porqué siempre tuve un alerta con este infame.
Ya van dos programas que los informantes de Lanata son radicales. Morales en el de Milagro; Garrido, anoche.
ResponderEliminarAnoche también apareció un dirigente radical sobre el tema de La Cámpora, pero no recuerdo quién era (creo, que de una provincia del norte del país).
Lo cual demostraría dos cosas: 1)Lanata anda flojo de producción, 2) Se descubrió al fin para que sirven los radicales: para buchones
ResponderEliminarLa semana pasada, mi hija de once años me contó muerta de risa lo bien que una amiguita imitaba a Cristina. Inmediatamente sospeché sobre el origen de la imitación, y confirmé mis sospechas cuando reprodujo el "Oh, oh, oh" que se inventó la (por otra parte, buena) imitadora que tiene Lanata. Sigo pensando que Lanata es la mejor incorporación de Magneto en déacadas, si no, basta con mirar cuales son sus otras ofertas. De todos modos, tener un jefe de propaganda con la capacidad de Lanata (entiéndase bien, no me refiero al trabajo periodístico, que Lanata abandonó hace muchom tiempo) y jugar las fichas electorales a energúmenos como Macri, tiene evidentes patas cortas. Magneto será un genio para condicionar, desestabilizar, exprimir y voltear gobiernos, pero por primera vez en la vida se ve obligado a construir una verdadera fuerza política que le defienda los intereses, y en esto demuestra una incapacidad asombrosa.
ResponderEliminarMuy certera la observación de Prol sobre Magnetto.
ResponderEliminarEs una aplicación del principio de Arquímedes o algo parecido: cuando la política ocupó en el 2003 el lugar que estaba vacío, desplazó a las lógicas corporativas que estaban allí, el problema es que (lamentablemente para nuestra sistema democrático) la mayor parte de la oposición no lo entiende, y sigue jugando a hacerle la segunda a la lógica corporativa
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