jueves, 6 de diciembre de 2012

MAJUL, QUE NO SABE QUE DOS MITADES SON SIEMPRE IGUALES, PIDE RESPETO POR LA DIVISIÓN


(*)


El 7- D no va a pasar nada relevante. (epa, ¿compitiendo con Carrió en el rubro oráculo?, que no lleguen a chocar dos trenes de frente mañana porque te tenés que disfrazar de bonsai) Lo grave, lo inconcebible, viene pasando mucho antes, con el apriete a los jueces y la falsa idea de que el Grupo Clarín quiere destituir a éste gobierno (es verdad, es apenas una ocurrencia que viene desde los tiempos de Alfonsín) y, por lo tanto, poner en jaque a todo el sistema democrático. Y, en todo caso, lo más dañino puede (empezamos con el potencial) suceder un poco después de mañana, (¿el sábado, el domingo, dentro de dos años?) si la administración nacional consigue presentar el asunto como un triunfo demostrativo (“presentar como”, “demostrativo”, ya lo dijo Perón: “la única verdad es la realidad”) de que nadie le puede poner límites, ni siquiera el conglomerado periodístico más poderoso de la Argentina. (una preguntonta: si la columna es sobre el respeto a la división de poderes ¿por qué los límites al gobierno electo se los tendría que poner una empresa?)

En el medio de tanto ruido, vale la pena aclararlo una vez más: estoy de acuerdo con la desconcentración y democratización de los conglomerados de prensa, (no le importa a nadie lo que vos pensás Majul, no sos tan importante, manejálo, y no es que hacen ruido para no escucharte: es porque sos petiso y hablás desde lo bajito) pero estoy en contra de que el gobierno haga callar a los medios y los periodistas que lo critican y a quienes denunciamos a sus funcionarios corruptos. (sin aportar pruebas o mintiendo, por eso te acabás de comer una demanda civil de Echegaray, ¿quién dice que son corruptos, la justicia o vos?, acordáte del título de la nota: “El gobierno -no vos- no respeta la división de poderes”) Y esto último es lo que pretende la Presidenta y sus principales colaboradores cuando agita como una bandera de guerra final la llegada del viernes 7-D. (¿qué tenés que ver vos, si no trabajás en ningún medio de Clarín, o te pasan sobres por debajo de la mesa?)

¿Qué hay detrás del 7-D? Varios asuntos. (mirá que al principio dijiste que no pasaba nada) Y muchos falsos presupuestos. (el hecho de que vos te considerés periodista de investigación no tiene nada que ver con el 7D, eh)  El más ostensible es la idea de que si Clarín no desinvierte como y cuando lo desea la Presidenta (no Majul: como y cuando lo determina una ley votada por el Congreso) el Gobierno caerá, y sobrevendrá el caos. Por supuesto, no sólo es mentiroso, sino también poco original. (es verdad: ya se le ocurrió a Magneto, con éste y otros gobiernos, pero dando vuelta el argumento) Usaron y abusaron de la misma excusa tanto Néstor Kirchner como la jefa del Estado cuando el Gobierno perdió la votación de la resolución 125 que disparó el conflicto con el campo. Agitaron el fantasma, amagaron con renunciar, (¿Kirchner a qué, si en ese momento no ocupaba ningún cargo?) quemaron biblioratos en el hogar de la quinta de Olivos, pero nada ocurrió. (efectivamente, ni siquiera eso -que lo contás vos en uno de tus libros, pero nadie lo toma en serio, como a vos- ocurrió) Al contrario: asimilaron "el golpe" (¿justo en esas palabras ponés las comillas?) y fueron por más. (como la ley de medios, por ejemplo)
Otro presupuesto tan falso como el anterior es que sin las "malas noticias" del Grupo y de otros medios y periodistas, Cristina hubiera ganado con más del 80% de los votos. (es verdad, apenas tuvo el 54 %, con mil tapas de Clarín en contra) Lo dijo esta semana uno de los propagandistas oficiales más gritones. (Víctor Hugo Morales, Majul, si sos tan poronga que decís que denunciás funcionarios, da nombres de colegas, rata, ¿o tenés miedo de comerte otro juicio?) Su confesión fue tan burda que bien podría (uso del potencial, aun siendo tu opinión) interpretarse como un deseo inconsciente de sacarse de encima a Clarín para llevarse el mundo por delante. (ah, usás el potencial porque estás incursionando en la psicología con base en Wikipedia, y no te querés comer una denuncia por ejercicio ilegal de la medicina)  Pero el siguiente es un razonamiento que admiten todos los que trabajan alrededor de la jefa del Estado: Ella y ellos están seguros de que, con Clarín desguazado, las posibilidades de reformar la Constitución e intentar una nueva reelección para Cristina Fernández estarán al alcance de la mano. (lo cual confirmaría que buena parte de los diputados y senadores del Congreso no son de los partidos opositores, sino de Clarín, ahora se entiende lo de la desinversión: Magneto le devolvería los legisladores excedentes que tiene a la UCR, el FAP, el PRO y así, hasta adecuarse a la democracia) De modo que ésta es la razón de fondo, aunque, mientras tanto, también funciona como cortina de humo que sirve para tapar otros asuntos más urgentes e importantes, como el pago de las sentencias a los jubilados (que se pagan religiosamente, a razón de más de 4000 por mes, ¿estás proponiendo que se dejen de pagar, tenés miedo que no quede guita para pauta piblicitaria?) o el expediente que tiene al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, como su principal sospechoso. (uhhh, sí, lsa gente en la calle está todo el tiempo preguntando como marcha la causa; en la que además los jueces no hicieron nada en dos años, a menos que quieras que lo condenen por las tapas de los diarios, en cuyo caso el título de la nota perdería sentido, pero bueno...)
Presentar el 7-D como una batalla épica y justiciera es otra de las maniobras políticas que anidan dentro de la misma jugada. (¿cuáles serían las demás, las guardás para una futura columna?, porque hasta acá sólo dijiste lo de la re-reelección) Agregarle esa cuota de falso romanticismo, (¿de qué romanticismo hablás Majul, si dijiste que es todo por ambición de poder?, por no decir que en el caso de Clarín son negocios, simplemente) la gesta contra "los medios hegemónicos", le permite al Gobierno justificar, ante la militancia, por qué está poniendo casi toda su energía en recusar jueces y evitar que Clarín alargue la cautelar o consiga un fallo de fondo favorable a sus intereses. (no creas, en los ratos libres Cristina se entretiene con YPF, los controles al dólar, los fondos buitres y los gendarmes que queman motos porque no les pagan los sueldos fijados por los jueces, que no respetan la división de poderes, mirá que detalle) De otra manera sería (sigue el potencial) muy difícil de explicar por qué Cristina Fernández no gestiona ni parece (conjetural que priva de sentido toda la afirmación: por eso no se entiende, porque no se sabe si estás afirmando o especulando) preocuparse por otra cosa que no sea lo que vaya a suceder mañana.
Si el Gobierno logra que ningún juez se expida antes del 7-D y el Grupo Clarín no presenta un plan de adecuación, lo que podría suceder sería más o menos previsible. (lo dijiste al principio: no va a pasar nada) Para empezar, (ah, ¿o sea que sí puede pasar algo?, es confuso lo tuyo) la autoridad de aplicación le indicaría (potencial a la potencia) de qué manera y en qué plazos desinvertir. (ya se lo indicó la ley, sancionada hace tres años y frenada por Clarín en la justicia, y se lo acaba de indicar Sabatella en una resolución publicada en el Boletín Oficial, Majul, acordáte que estás hablando de la división de poderes, y que son tres) Además, le ordenaría (bienvenidos a la Argentina potencial) que garantizara los puestos de trabajo hasta que se entregue la propiedad del medio al ganador de una licitación que organizará el Estado y que comenzará cuanto antes. (la precisión tuya es impresionante, “comenzará cuanto antes”, ¿y si no es el Estado quien organizará una licitación...públlica, Cablevisión?, por no decir que estás conjeturando sobre algo que ya está claramente establecido) Si la Autoridad Federal de Servicio de Comunicación Audiovisual (Afsca) respetara el espíritu y las reglamentaciones de la ley de medios, Clarín podría quedarse sin parte de Cablevisión o sin El Trece (¿por qué en mayúsculas, para respetar la publicidad institucional del canal’) o sin la señal de cable Todo Noticias (TN), (no tarado, para que eso pase no es la AFSCA la que tiene que respetar el espíritu de la ley y sus reglamentaciones, sino justamente Clarín, que la cuestiona en la justicia hace tres años) pero el desapoderamiento efectivo de cualquiera de esas tres organizaciones no debería (potencial a la enésima potencia) suceder antes de abril del año que viene. (ay que salame sos Majul, ni leíste la resolución de Sabatella: tiene 120 días para estudiar las propuestas de adecuación, y de ahí en adelante -si la aprueba- el multimedios que la presenta tiene otros 180 días para ejecutarla y desprenderse de las licencias)
Todo este trámite sería (che, ¿hay algo afirmado categóricamente en esta columna fuera del título?) menos dramático si las decisiones finales quedaran (“si quedaran”, “Potencial y conjetura” podría ser el tiempo de tu futuro libro) en manos de la Justicia, (¿por qué las decisiones finales de una ley tienen que quedar en manos de la justicia, no era sobre el respeto a la división de los poderes la nota?) pero está claro que la Presidenta no toleraría (potencial) que ningún magistrado pueda fallar contra el verdadero objetivo final, que es herir de muerte al Grupo Clarín. (y cumplir con la ley, pero eso es un detalle, que no tiene nada que ver con la división de poderes, claro, ¿el objetivo final no era la re-reelección de Cristina?) Dentro de la propia administración hay dos posturas bien diferenciadas. Están los que piensan que lo mejor es quitarle Cablevisión, porque representa la caja, y sin dinero el multimedios se transformaría en un gigante con pies de barro. (postura con la cual coincide por ejemplo David Martínez, el dueño del 40 % de Cablevisión, y por eso fue a la AFSCA a pedir la escupidera)Y están los que suponen que lo más efectivo sería (potente el potencial, efectivo digamos) que se apagaran las pantallas de El Trece o de TN, porque el efecto de semejante hecho podría (ah, lo que uno encuentra seguro en cualquier columna tuya son hechos, concretos, reales, tangibles) ser presentado como un triunfo político de excepción, (también podría ser por un corte de luz, por ejemplo, que se apaguen las pantallas)capaz de disuadir, entusiasmar o amedrentar a propios y extraños. (o si es por un corte de luz, que la gente salga a putear y cacerolear a la calle)
Marcelo Stubrin, el director del Afsca por la oposición, (por una parte, la UCR, son dos los opositores en la AFSCA Majul, leé la ley que estás criticando) lo explica muy bien. Dice, entre otras cosas, que no hay manera de que el martes próximo ni Gendarmería ni ninguna fuerza policial ocupe las instalaciones de Cablevisión o de El Trece. (avísale a Magneto, que mandó blindar las puertas) Afirma que tarde o temprano, y quizá más temprano que tarde, habrá, primero, una sentencia de fondo del juez en lo Civil y Comercial Horacio Alfonso sobre los dos artículos de la ley que objetó Clarín. (o una cautelar prorrogada por la Cámara, interesante forma de pedir respeto por la independencia de los poderes: un ex diputado y hoy funcionario del Ejecutivo se jacta de saber lo que hará o no el Poder Judicial) Y, luego, hablará, sí o sí, la Corte Suprema. "Y cuando habla la Corte Suprema, se acaban las palabras", me dijo ayer Stubrin, por radio. (mentira, Lorenzetti habla todos los días y vos seguís hablando pelotudeces; de cualquier modo, impresionante la explicación, a nosotros jamás se nos hubiera ocurrido, a menos que leyéramos todos los días los diarios)

No parece muy tranquilizador. (¿en qué quedamos: le das la razón a Stubrin que la tiene re clara, pero lo que dice no te tranquiliza, probaste con terapia?) Porque esta Corte ya habló varias veces (ah, la certidumbre en los datos) y el Gobierno la desoyó, sin consecuencias ostensibles. Lo hizo, por ejemplo, con el fallo que ordenó restablecer la publicidad oficial a Editorial Perfil. (fundamental para la vida en democracia: subsidiar al periodismo cloacal) También la ignoró cuando le exigió al Gobierno de la provincia de Santa Cruz, entonces en sintonía con la administración nacional, que restableciera en su puesto al procurador general Eduardo Sosa. (pero ahora el gobernador está peleado con el gobierno nacional, y sigue sin reincorporar al tipo ni darle bola a la Corte, porque el fallo -no sé si lo sabés Majul- no condena al Estado nacional, sino a la provincia de Santa Cruz, ¿por qué tendría que acatarlo el gobierno de Cristina?, ay Majul, no podés ser tan analfabeto) Y ahora el oficialismo corrió la línea un poco más allá, cuando el diputado Carlos Kunkel emparentó al presidente de la Corte con un intento golpista o destituyente, sólo porque a Carlos Fayt le gustó la idea de que Ricardo Lorenzetti pudiera presentarse como candidato a presidente de la Nación. (a ver si te endiendo: en el marco de un pedido de respeto a la división de poderes, a vos no te parece raro que un juez de la Corte diga que otro juez de la Corte -para más datos, el presidente, y por ende, ubicado en la línea de sucesión presidencial- podría ser un gran presidente) Éste sí que es uno de los más graves problemas de la República Argentina: el Gobierno no respeta la división de poderes ni la independencia de los jueces, (¿La independencia para dejar de ser jueces y pasar a ser candidatos políticos?, explícate mejor porque no se entiende) pero esta rebeldía parece no indignar a una buena parte de la sociedad. (y, viste, si ni les calienta a los empleados de Clarín, que podés esperar de la negrada que cobra la AUH)
De cualquier manera, después del viernes 7-D, el país estará igual o peor (¿en qué qué quedamos, igual o peor?, porque si sigue igual da lo mismo que Clarín tenga 302 licencias o no, entonces se las sacamos, y listo, no pasa nada) que antes: el costo de vida seguirá creciendo y se seguirá comiendo el salario de los que menos tienen, (pero la ley de medios es sobre...medios, no sobre paritarias e inflación) el gasto público continuará aumentando en partidas no esenciales como el Fútbol para Todos; (que casualidad, nombraste justo la que se llevó el mayor negocio de Clarín, aunque representa apenas el 0,19 % del presupuesto nacional) la pobreza, la indigencia y la marginalidad se mantendrán en los niveles que todos conocemos (sustancialmente menores desde el 2003 para acá, pero eso es un detalle, o en todo caso los mismos que todo el tiempo que Clarín viene gozando de sus 302 licencias ilegales, tarado, ¿cuál sería el vínculo entre una cosa y la otra?) y la inseguridad se ubicará primera en el ranking de las preocupaciones de los argentinos, (¿cómo, no estaba el reparto de la publicidad oficial, o si le dan pauta a Fontevecchia?) aunque el poder no la nombrará, igual que jamás pronuncia la palabra inflación. (no, mirá que en Clarín son tapa día por medio, eh, ahora el que no respetás la división de poderes –en este caso entre el formal y el real- sos vos)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.

2 comentarios:

  1. Majul venía tan acelerado en el último párrafo que se olvidó de volver a machacar con la re-re. Justo lo que más le intranquiliza a "lagente". Se perdió la oportunidad del broche de oro.

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  2. Que estomago, kumpa. Lo admiro.
    HechoMaldito

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