(*)
El 7- D no va a pasar nada
relevante. (epa, ¿compitiendo con Carrió en el rubro oráculo?, que no
lleguen a chocar dos trenes de frente mañana porque te tenés que disfrazar de
bonsai) Lo grave, lo inconcebible, viene pasando mucho antes, con el
apriete a los jueces y la falsa idea de que el Grupo Clarín quiere destituir a
éste gobierno (es verdad, es apenas una ocurrencia que viene desde los
tiempos de Alfonsín) y, por lo tanto, poner en jaque a todo el sistema
democrático. Y, en todo caso, lo más dañino puede (empezamos con el
potencial) suceder un poco después de mañana, (¿el sábado, el domingo,
dentro de dos años?) si la administración nacional consigue presentar el
asunto como un triunfo demostrativo (“presentar como”, “demostrativo”, ya lo
dijo Perón: “la única verdad es la realidad”) de que nadie le puede poner
límites, ni siquiera el conglomerado periodístico más poderoso de la Argentina.
(una preguntonta: si la columna es sobre el respeto a la división de poderes
¿por qué los límites al gobierno electo se los tendría que poner una empresa?)
En el medio de tanto ruido, vale
la pena aclararlo una vez más: estoy de acuerdo con la desconcentración y
democratización de los conglomerados de prensa, (no le importa a nadie lo
que vos pensás Majul, no sos tan importante, manejálo, y no es que hacen ruido
para no escucharte: es porque sos petiso y hablás desde lo bajito) pero
estoy en contra de que el gobierno haga callar a los medios y los periodistas
que lo critican y a quienes denunciamos a sus funcionarios corruptos. (sin
aportar pruebas o mintiendo, por eso te acabás de comer una demanda civil de
Echegaray, ¿quién dice que son corruptos, la justicia o vos?, acordáte del
título de la nota: “El gobierno -no vos- no respeta la división de poderes”) Y
esto último es lo que pretende la Presidenta y sus principales colaboradores
cuando agita como una bandera de guerra final la llegada del viernes 7-D. (¿qué
tenés que ver vos, si no trabajás en ningún medio de Clarín, o te pasan sobres
por debajo de la mesa?)
¿Qué hay detrás del 7-D? Varios
asuntos. (mirá que al principio dijiste que no pasaba nada) Y muchos
falsos presupuestos. (el hecho de que vos te considerés periodista de
investigación no tiene nada que ver con el 7D, eh) El más ostensible es la idea de que si Clarín no desinvierte
como y cuando lo desea la Presidenta (no Majul: como y cuando lo determina
una ley votada por el Congreso) el Gobierno caerá, y sobrevendrá el caos.
Por supuesto, no sólo es mentiroso, sino también poco original. (es verdad:
ya se le ocurrió a Magneto, con éste y otros gobiernos, pero dando vuelta el
argumento) Usaron y abusaron de la misma excusa tanto Néstor Kirchner como
la jefa del Estado cuando el Gobierno perdió la votación de la resolución 125
que disparó el conflicto con el campo. Agitaron el fantasma, amagaron con
renunciar, (¿Kirchner a qué, si en ese momento no ocupaba ningún cargo?) quemaron
biblioratos en el hogar de la quinta de Olivos, pero nada ocurrió. (efectivamente,
ni siquiera eso -que lo contás vos en uno de tus libros, pero nadie lo toma en
serio, como a vos- ocurrió) Al contrario: asimilaron "el golpe" (¿justo
en esas palabras ponés las comillas?) y fueron por más. (como la ley de
medios, por ejemplo)
Otro presupuesto tan falso como el anterior es que sin las
"malas noticias" del Grupo y de otros medios y periodistas, Cristina
hubiera ganado con más del 80% de los votos. (es verdad, apenas tuvo el 54
%, con mil tapas de Clarín en contra) Lo dijo esta semana uno de los
propagandistas oficiales más gritones. (Víctor Hugo Morales, Majul, si sos
tan poronga que decís que denunciás funcionarios, da nombres de colegas, rata,
¿o tenés miedo de comerte otro juicio?) Su confesión fue tan burda que bien
podría (uso del potencial, aun siendo tu opinión) interpretarse como un
deseo inconsciente de sacarse de encima a Clarín para llevarse el mundo por
delante. (ah, usás el potencial porque estás incursionando en la psicología
con base en Wikipedia, y no te querés comer una denuncia por ejercicio ilegal
de la medicina) Pero el siguiente
es un razonamiento que admiten todos los que trabajan alrededor de la jefa del
Estado: Ella y ellos están seguros de que, con Clarín desguazado, las
posibilidades de reformar la Constitución e intentar una nueva reelección para
Cristina Fernández estarán al alcance de la mano. (lo cual confirmaría que
buena parte de los diputados y senadores del Congreso no son de los partidos
opositores, sino de Clarín, ahora se entiende lo de la desinversión: Magneto le
devolvería los legisladores excedentes que tiene a la UCR, el FAP, el PRO y
así, hasta adecuarse a la democracia) De modo que ésta es la razón de
fondo, aunque, mientras tanto, también funciona como cortina de humo que sirve
para tapar otros asuntos más urgentes e importantes, como el pago de las sentencias
a los jubilados (que se pagan religiosamente, a razón de más de 4000 por
mes, ¿estás proponiendo que se dejen de pagar, tenés miedo que no quede guita
para pauta piblicitaria?) o el expediente que tiene al vicepresidente de la
Nación, Amado Boudou, como su principal sospechoso. (uhhh, sí, lsa gente en
la calle está todo el tiempo preguntando como marcha la causa; en la que además
los jueces no hicieron nada en dos años, a menos que quieras que lo condenen
por las tapas de los diarios, en cuyo caso el título de la nota perdería
sentido, pero bueno...)
Presentar el 7-D como una batalla épica y justiciera es otra de
las maniobras políticas que anidan dentro de la misma jugada. (¿cuáles
serían las demás, las guardás para una futura columna?, porque hasta acá sólo
dijiste lo de la re-reelección) Agregarle esa cuota de falso romanticismo, (¿de
qué romanticismo hablás Majul, si dijiste que es todo por ambición de poder?,
por no decir que en el caso de Clarín son negocios, simplemente) la gesta
contra "los medios hegemónicos", le permite al Gobierno justificar,
ante la militancia, por qué está poniendo casi toda su energía en recusar
jueces y evitar que Clarín alargue la cautelar o consiga un fallo de fondo
favorable a sus intereses. (no creas, en los ratos libres Cristina se
entretiene con YPF, los controles al dólar, los fondos buitres y los gendarmes
que queman motos porque no les pagan los sueldos fijados por los jueces, que no
respetan la división de poderes, mirá que detalle) De otra manera sería (sigue
el potencial) muy difícil de explicar por qué Cristina Fernández no
gestiona ni parece (conjetural que priva de sentido toda la afirmación: por
eso no se entiende, porque no se sabe si estás afirmando o especulando) preocuparse
por otra cosa que no sea lo que vaya a suceder mañana.
Si el Gobierno logra que ningún juez se expida antes del 7-D y
el Grupo Clarín no presenta un plan de adecuación, lo que podría suceder sería
más o menos previsible. (lo dijiste al principio: no va a pasar nada) Para
empezar, (ah, ¿o sea que sí puede pasar algo?, es confuso lo tuyo) la
autoridad de aplicación le indicaría (potencial a la potencia) de qué
manera y en qué plazos desinvertir. (ya se lo indicó la ley, sancionada hace
tres años y frenada por Clarín en la justicia, y se lo acaba de indicar
Sabatella en una resolución publicada en el Boletín Oficial, Majul, acordáte
que estás hablando de la división de poderes, y que son tres) Además, le
ordenaría (bienvenidos a la Argentina potencial) que garantizara los
puestos de trabajo hasta que se entregue la propiedad del medio al ganador de
una licitación que organizará el Estado y que comenzará cuanto antes. (la
precisión tuya es impresionante, “comenzará cuanto antes”, ¿y si no es el
Estado quien organizará una licitación...públlica, Cablevisión?, por no decir
que estás conjeturando sobre algo que ya está claramente establecido) Si la
Autoridad Federal de Servicio de Comunicación Audiovisual (Afsca) respetara el
espíritu y las reglamentaciones de la ley de medios, Clarín podría quedarse sin
parte de Cablevisión o sin El Trece (¿por qué en mayúsculas, para respetar
la publicidad institucional del canal’) o sin la señal de cable Todo
Noticias (TN), (no tarado, para que eso pase no es la AFSCA la que tiene que
respetar el espíritu de la ley y sus reglamentaciones, sino justamente Clarín,
que la cuestiona en la justicia hace tres años) pero el desapoderamiento
efectivo de cualquiera de esas tres organizaciones no debería (potencial a
la enésima potencia) suceder antes de abril del año que viene. (ay que
salame sos Majul, ni leíste la resolución de Sabatella: tiene 120 días para
estudiar las propuestas de adecuación, y de ahí en adelante -si la aprueba- el
multimedios que la presenta tiene otros 180 días para ejecutarla y desprenderse
de las licencias)
Todo este trámite sería (che, ¿hay algo afirmado
categóricamente en esta columna fuera del título?) menos dramático si las
decisiones finales quedaran (“si quedaran”, “Potencial y conjetura” podría
ser el tiempo de tu futuro libro) en manos de la Justicia, (¿por qué las
decisiones finales de una ley tienen que quedar en manos de la justicia, no era
sobre el respeto a la división de los poderes la nota?) pero está claro que
la Presidenta no toleraría (potencial) que ningún magistrado pueda fallar
contra el verdadero objetivo final, que es herir de muerte al Grupo Clarín. (y
cumplir con la ley, pero eso es un detalle, que no tiene nada que ver con la
división de poderes, claro, ¿el objetivo final no era la re-reelección de
Cristina?) Dentro de la propia administración hay dos posturas bien
diferenciadas. Están los que piensan que lo mejor es quitarle Cablevisión,
porque representa la caja, y sin dinero el multimedios se transformaría en un
gigante con pies de barro. (postura con la cual coincide por ejemplo David
Martínez, el dueño del 40 % de Cablevisión, y por eso fue a la AFSCA a pedir la
escupidera)Y están los que suponen que lo más efectivo sería (potente el
potencial, efectivo digamos) que se apagaran las pantallas de El Trece o de
TN, porque el efecto de semejante hecho podría (ah, lo que uno encuentra
seguro en cualquier columna tuya son hechos, concretos, reales, tangibles) ser
presentado como un triunfo político de excepción, (también podría ser por un
corte de luz, por ejemplo, que se apaguen las pantallas)capaz de disuadir,
entusiasmar o amedrentar a propios y extraños. (o si es por un corte de luz,
que la gente salga a putear y cacerolear a la calle)
Marcelo Stubrin, el director del
Afsca por la oposición, (por una parte, la UCR, son dos los opositores en la
AFSCA Majul, leé la ley que estás criticando) lo explica muy bien. Dice,
entre otras cosas, que no hay manera de que el martes próximo ni Gendarmería ni
ninguna fuerza policial ocupe las instalaciones de Cablevisión o de El Trece. (avísale
a Magneto, que mandó blindar las puertas) Afirma que tarde o temprano, y
quizá más temprano que tarde, habrá, primero, una sentencia de fondo del juez
en lo Civil y Comercial Horacio Alfonso sobre los dos artículos de la ley que
objetó Clarín. (o una cautelar prorrogada por la Cámara, interesante forma
de pedir respeto por la independencia de los poderes: un ex diputado y hoy
funcionario del Ejecutivo se jacta de saber lo que hará o no el Poder Judicial)
Y, luego, hablará, sí o sí, la Corte Suprema. "Y cuando habla la Corte
Suprema, se acaban las palabras", me dijo ayer Stubrin, por radio. (mentira,
Lorenzetti habla todos los días y vos seguís hablando pelotudeces; de cualquier
modo, impresionante la explicación, a nosotros jamás se nos hubiera ocurrido, a
menos que leyéramos todos los días los diarios)
No parece muy tranquilizador. (¿en qué quedamos: le das la
razón a Stubrin que la tiene re clara, pero lo que dice no te tranquiliza,
probaste con terapia?) Porque esta Corte ya habló varias veces (ah, la
certidumbre en los datos) y el Gobierno la desoyó, sin consecuencias
ostensibles. Lo hizo, por ejemplo, con el fallo que ordenó restablecer la
publicidad oficial a Editorial Perfil. (fundamental para la vida en
democracia: subsidiar al periodismo cloacal) También la ignoró cuando le
exigió al Gobierno de la provincia de Santa Cruz, entonces en sintonía con la
administración nacional, que restableciera en su puesto al procurador general
Eduardo Sosa. (pero ahora el gobernador está peleado con el gobierno nacional,
y sigue sin reincorporar al tipo ni darle bola a la Corte, porque el fallo -no
sé si lo sabés Majul- no condena al Estado nacional, sino a la provincia de
Santa Cruz, ¿por qué tendría que acatarlo el gobierno de Cristina?, ay Majul,
no podés ser tan analfabeto) Y ahora el oficialismo corrió la línea un poco
más allá, cuando el diputado Carlos Kunkel emparentó al presidente de la Corte
con un intento golpista o destituyente, sólo porque a Carlos Fayt le gustó la
idea de que Ricardo Lorenzetti pudiera presentarse como candidato a presidente
de la Nación. (a ver si te endiendo: en el marco de un pedido de respeto a
la división de poderes, a vos no te parece raro que un juez de la Corte diga
que otro juez de la Corte -para más datos, el presidente, y por ende, ubicado
en la línea de sucesión presidencial- podría ser un gran presidente) Éste
sí que es uno de los más graves problemas de la República Argentina: el
Gobierno no respeta la división de poderes ni la independencia de los jueces, (¿La
independencia para dejar de ser jueces y pasar a ser candidatos políticos?,
explícate mejor porque no se entiende) pero esta rebeldía parece no
indignar a una buena parte de la sociedad. (y, viste, si ni les calienta a
los empleados de Clarín, que podés esperar de la negrada que cobra la AUH)
De cualquier manera, después del viernes 7-D, el país estará
igual o peor (¿en qué qué quedamos, igual o peor?, porque si sigue igual da
lo mismo que Clarín tenga 302 licencias o no, entonces se las sacamos, y listo,
no pasa nada) que antes: el costo de vida seguirá creciendo y se seguirá
comiendo el salario de los que menos tienen, (pero la ley de medios es
sobre...medios, no sobre paritarias e inflación) el gasto público
continuará aumentando en partidas no esenciales como el Fútbol para Todos; (que
casualidad, nombraste justo la que se llevó el mayor negocio de Clarín, aunque
representa apenas el 0,19 % del presupuesto nacional) la pobreza, la
indigencia y la marginalidad se mantendrán en los niveles que todos conocemos (sustancialmente
menores desde el 2003 para acá, pero eso es un detalle, o en todo caso los
mismos que todo el tiempo que Clarín viene gozando de sus 302 licencias
ilegales, tarado, ¿cuál sería el vínculo entre una cosa y la otra?) y la
inseguridad se ubicará primera en el ranking de las preocupaciones de los
argentinos, (¿cómo, no estaba el reparto de la publicidad oficial, o si le
dan pauta a Fontevecchia?) aunque el poder no la nombrará, igual que jamás
pronuncia la palabra inflación. (no, mirá que en Clarín son tapa día por
medio, eh, ahora el que no respetás la división de poderes –en este caso entre
el formal y el real- sos vos)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
Majul venía tan acelerado en el último párrafo que se olvidó de volver a machacar con la re-re. Justo lo que más le intranquiliza a "lagente". Se perdió la oportunidad del broche de oro.
ResponderEliminarQue estomago, kumpa. Lo admiro.
ResponderEliminarHechoMaldito