¿A qué clase de pelotudo se le ocurre una cosa semejante, justo en el medio de la disputa con Clarín por la plena aplicación de la ley de medios?
Una verdadera porteñada (con perdón de los amigos porteños, que los tenemos y son buena gente); propia de la mente calenturienta de algún nabo pseudo progresista, que debe creer que en el interior somos todos unos opas de cuento de Landriscina; que no entendemos nada y ellos nos tienen que explicar todo.
Igual que Lanata, que viaja a Tucumán o a Formosa para explicarles a los tucumanos y los formoseños lo que pasa en sus provincias.
Y que además (como lo dice la nota de La Nación, que tiene razón) se da de patadas si no con la letra, sí con el espíritu de la ley de medios, que promueve la diversidad de contenidos, la pluralidad de voces, las miradas regionales que reflejen la riqueza cultural de nuestro país.
La crítica no pasa ni por las calidades de Galende y la gente que trabaja en su programa, ni por la línea editorial del ciclo; sino por otro lado, por señalar que esto es -como mínimo- una torpeza, absolutamente innecesaria, y claramente contraproducente.
Si la idea es contrarrestar el formidable aparato mediático privado, y ofrecer a la audiencia otro dicurso y otra propuesta radial ¿quién les dijo a los cráneos que pensaron esto que eso no se puede lograr con la propia gente del interior?
Un verdadero tiro en el dedo gordo del pie, que lo único que logra es generar tensiones innecesarias hacia el interior de los propios medios públicos (con la justificada preocupación de sus trabajadores), y regalarles argumentos a los contreras; la inmensa mayoría de los cuáles (hasta ahora) ni sabían de la existencia de las emisoras públicas que conforman RTA a lo largo y a lo ancho del país, o sin escuchar jamás su programación, la desechaban de plano por suponerla un mero vehículo de la propaganda oficial.
Lo mismo que los medios tradicionales, que sólo reconocen entidad a los medios públicos cuando son foco de un conflicto y pueden de ese modo pegarle al gobierno; como pasó acá en Radio Nacional Santa Fe.
Donde además (nosotros hablamos de lo que tenemos cerca y conocemos, haga cada uno lo propio desde su lugar) los compañeros laburan para construir una propuesta comunicacional en condiciones difíciles, entre otras cosas porque deben contrarrestar una inmensa maquinaria de propaganda sostenida con publicidad oficial (de la provincia, de la municipalidad de Santa Fe); dedicada sistemáticamente a mentir echándole la culpa de todo lo que sucede, al gobierno de Cristina.
Ejemplos hay diarios y a montones, acá contábamos nosotros uno.
Una maquinaria que conforma a diario una verdadera cadena (sostenida con publicidad oficial, aunque claro, progresista y no del kirchnerismo) en línea con los medios gráficos hegemónicos de la provincia, y con el aparato mediático que conforman Clarín y La Nación.
De imponerse esta "genial" idea, por ejemplo, en Radio Nacional Santa Fe dejarían de tener cabida en el prime time de la programación 50 radios del interior de la provincia, que aportan a los contenidos a través de una red provincial de corresponsales que arriman la realidad de sus respectivas localidades, a todos los oyentes de la provincia; es decir lo inverso de lo que se haría: construyendo la propuesta comunicacional de arriba hacia abajo.
De imponerse esta "genial" idea, por ejemplo, en Radio Nacional Santa Fe dejarían de tener cabida en el prime time de la programación 50 radios del interior de la provincia, que aportan a los contenidos a través de una red provincial de corresponsales que arriman la realidad de sus respectivas localidades, a todos los oyentes de la provincia; es decir lo inverso de lo que se haría: construyendo la propuesta comunicacional de arriba hacia abajo.
Es de esperar que la previsible reacción de los trabajadores de RTA (de la que da cuenta ya la nota) obligue a replantearse ésta decisión por quien corresponda (que claramente está en el gobierno, más allá de quien conduzca RTA), para poner las cosas en su lugar.
Y no nos vengan con que nos quejamos simplemente porque nos dejan sin "Entre el ruido".
A no no no. Son idiotas útiles o agentes de la CIA o Clarín infiltrados.
ResponderEliminary así somos los porteños.Por eso tenemos el alcalde más excéntrico, pelotudo e h. de p. de la ARGENTINA
ResponderEliminarEsta mañana Galende hablo con Maria Seoane (directora de Nacional) que dijo que la nota es totalmente mentira, no van hacer eso,que la politica de Nacional no es esa y que jamas se contactaron con la Direccion de la radio para hablar.
ResponderEliminarSaludos
Si es mentira, bueh, lo lógico. Si era verdad, es un bolazo grado 8 y verdaderamente hay que criticarlo... pero por otro lado, no suena para nada como el discurso y la política de hecho de Radio Nacional.
ResponderEliminarEl problema es que a nosotros acá en Santa Fe nos dijeron lo mismo
ResponderEliminarYO MIRARE 6,7,8 ESTA NOCHE Y GALENDE SEGURO VA A ACLARAR TODO, PORQUE ESO ES MENTIRA, QUE RARO NO ?QUE RARO QUE LOS MEDIOS MIENTAN NO? Y SI, ES ASI NOMAS COMPADRE ,ASI QUE ABRIR LOS OJOS ,ESCUCHAR Y DESPUES OPINAR, BASTA DE REPETIR COMO LOROS.
ResponderEliminarComparto plenamente todo lo escrito en el post.
ResponderEliminarAgrego: http://www.unoentrerios.com.ar/laprovincia/Quedo-en-suspenso-la-decision-de-retransmitir-Radio-Nacional-en-LT-14-20121211-0038.html
Pato, si entrás seguido a éste blog sabrás que, si hay algo que no hacemos, es repetir como loros; y menos notas de La Nación.
ResponderEliminar... y no escribimos en mayúsculas, como los HOYGAN.
ResponderEliminarComo decia Cristina aludiendo a la metafora del futbol,aguantando patadas codazos y tambien "goles en contra",una pena... Abrazo.
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