O puesto muy pero muy en letra chiquitita en ésta nota del diario del Loco Lindo que da cuenta de la finalización de las obras de cloacas en Santa Rosa de Lima: más del 96% del costo total de la obra lo financió el gobierno nacional, a través del PROMEBA.
Un programa que acá explicamos en detalle como funciona, y al que Santa Fe adhirió en el 2007, o sea, antes de la llegada al gobierno del FPCyS en la ciudad y la provincia.
Y que ejecuta obras como la de Santa Rosa de Lima, para proveer a la población de cloacas, un servicio que en rigor le correspondería al Estado provincial, a través de la empresa Aguas Santafesinas S.A., como se explicó en su momento acá.
Porque Santa Rosa de Lima es un barrio de Santa Fe, y la ciudad de Santa Fe está comprendida dentro del ámbito de prestación de servicios de ASSA, empresa que además en los últimos cinco años y pico, tuvo seis o siete aumentos de tarifas (el último de un 87 % promedio anual); con el objetivo explícito de aumentar la cobertura de los servicios de agua y cloacas, a los barrios y vecinos que no los tienen, dentro de las 15 municipalidad y comunas que están en el ámbito de la concesión.
Sin embargo hasta acá, ASSA no hizo nada para que los vecinos de Santa Rosa (uno de los barrios más postergados de Santa Fe, azotados por las inundaciones del Salado) tuvieran cloacas, pero cuando la obra se termine, deberá garantizar la prestación del servicio; y les empezará a cobrar las tarifas previamente aumentadas.
Está bien que el municipio se involucre en una obra esencial para los vecinos de un barrio de la ciudad (en realidad lo hizo la gestión previa a la de Barletta en la municipalidad), pero en éste caso en particular las demoras en la ejecución de la obra (que debería haber estado terminada hace mucho tiempo), como explicamos en otras oportunidades, fue responsabilidad de la municipalidad.
Y eso es así porque en su momento Barletta licitó la obra y terminó pagando sobreprecios, que el PROMEBA no tenía por que financiar, y de los que la municipalidad no se quiso hacer cargo por al menos dos años; por lo que las obras se paralizaron, causando además innumerables inconvenientes a los vecinos del barrio.
Como sea, celebramos que la obra esté pronta a concluirse porque se trata sin dudas de un servicio esencial para la calidad de vid; pero no dejamos de puntualizar que se trata de una obra que no habría podido concretarse sin el apoyo financiero del gobierno nacional, algo que la Municipalidad no menciona, y que la prensa cita casi distraídamente, como al pasar.
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