¡FUERZA QUE SALE!

Cuesta, como ir al baño cuando uno está estreñido, éste asunto de los concursos para ascender en la policía, che.

Tanto que lo aprobaron por ley hace siete años, y todavía no lo pudieron poner en práctica, y eso que lo anunciaron varias veces: acá y acá, por ejemplo; sin ir más lejos. 

Y ahora el que lo anuncia -otra vez- es el mismo Lamberto, como vemos en Sin Mordaza.

Por si algún mal pensado sigue suponiendo que el decreto se demora por presiones de los canas, a lo mejor está demorado unos días por el paro de los estatales: no deben conseguir quien se lo pase a máquina digamos.

O un ordenanza que se lo lleva a Lamberto y a Bonfatti, para que lo firmen.

Debe ser eso.

Pero lo más interesante de las declaraciones de Lamberto son -a nuestro parecer- dos cosas:

1. El comisario que estaba a cargo de la comisaría de Nuevo Alberdi cuando balearon a los militantes del Movimiento Evita (al que Bonfatti defendió a capa y espada) se echó solo, al parecer; porque el ministro dice que no tiene idea de por qué se fue, o supone que la decisión la tomó el nuevo Jefe de Policía.

Lo que se dice una auténtica profundización del control civil sobre la policía, que es justamente lo que la situación de inseguridad de la provincia reclama.

2. Lamberto correría peligro de perder su puesto en breve, porque -al parecer- en el gobierno socialista, en materia de seguridad, comenzarían a evaluar las gestiones de los funcionarios, por los resultados.   

Algo es algo.