sábado, 16 de marzo de 2013

PICARDÍAS PROGRESISTAS


Raro, muy raro lo que pasó con la discusión del presupuesto provincial en Diputados esta semana. Y bastante turbio.

Tanto que ni siquiera en los medios hay una versión unívoca de lo que pasó: acá en el diario del Loco Lindo (levantando la noticia de acá) se dice que el eje de la discusión (por la cual el proyecto fue modificado y vuelve al Senado) fue el artículo 23 del proyecto, referido al "Plan de fortalecimiento institucional del Senado"; o más conocido como la Fapnelco, o sea el mecanismo de traspaso de fondos del Ejecutivo al Senado, para que los senadores (oficialistas y opositores) aprueben leyes a cambio de poder contar con más plata para repartir en subsidios.

Mientras tanto acá en La Capital hablan del mismo artículo, pero vinculándolo a obras en los departamentos y no a subsidios; y del nivel de endeudamiento que se autorizaría a contraer al Poder Ejecutivo: Bonfatti pidió 500 millones, y en el Senado lo limitaron a 250.

Y finalmente acá Tizziani en Rosario 12 dice que la modificación consistió directamente en eliminar el famoso "Fondo" que alimenta la Fapnelco. 

En lo que parece haber acuerdo en todos los medios (y las declaraciones de algunos legisladores del PJ) es en que más se demora la aprobación definitiva del presupuesto 2013, más discrecionalidad tendrá Bonfatti para manejar partidas a su antojo, en pleno año electoral; lo que hace pensar que la maniobra de los diputados del Frente Progresista para modificar el proyecto y devolverlo al Senado, no fue casual y responde a una estrategia política deliberada.

Imaginemos por un instante si lo mismo hubiera sucedido en la Nación, o en la propia Santa Fe, con un gobierno peronista en la Casa Gris: ¿cuáles habrían sido las reacciones de socialistas y radicales, y de los principales medios provinciales?

El argumento de los diputados oficialistas de modificar el Presupuesto porque se autorizaba al Ejecutivo a contraer un menor endeudamiento del pedido es insostenible: el año pasado Bonfatti solicitó y obtuvo autorización para endeudamiento de corto plazo (letras de tesorería) que finalmente utilizó en apenas una mínima proporción.

Y lo que tiene que ver con el "Plan de fortalecimiento institucional del Senado" es directamente risible: es sabido que los senadores mantendrán lo votado, como que todos (oficialistas y opositores) participan del reparto de subsidios, engordado por las transferencias del Ejecutivo, a cambio de aprobar justamente leyes como el Presupuesto; lo que provocará otra vuelta de la iniciativa a Diputados, donde harían falta los dos tercios para insistir con las modificaciones.

Algo no sólo improbable de conseguir, sino que contribuirá a seguir dilatando la aprobación del Presupuesto, y favoreciendo la discrecionalidad del gobernador para manejarse con el prorrogado.

Tampoco es muy clara la actitud del conjunto de los bloques del PJ: hace una semana plantéabamos acá que la discusión del Presupuesto giraba en torno a el "nivel real de ejecución de la obra pública planteada, la deuda flotante de la provincia con proveedores y contratistas, y la financiación de los aumentos salariales ofrecidos a los gremios estatales.".

Ninguna de esas cuestiones fue clarificada, y la mayoría de los gremios estatales (incluyendo a los docentes) cerraron acuerdos salariales en las paritarias, sin la más mínima precisión respecto a como se financiarían los aumentos ofrecidos (recursos hay, el tema es de donde salen), y como impactarán en el dibujo del presupuesto. La discusión del Presupuesto fue ajena a todas estas cuestiones.

Como también es confuso el hecho de que María Eugenia Bielsa renunció a su banca denunciando acuerdos espúreos de legisladores del PJ con el socialismo, pero sin mencionar a los senadores (que cerraron el trato de la Fapnelco); y en la discusión en Diputados, fueron legisladores de su propio sector (como Di Bert) los que insistieron en no modificar el polémico artículo 23, que refiere al reparto de los subsidios.

La discusión del Presupuesto 2013 reveló dos cosas: por un lado que el oficialismo provincial (pese a su discurso republicano) apelará a todas las estratagemas a su alcance (aunque eso implique romper acuerdos previos) para dilatar lo más posible su aprobación, para que Bonfatti cuente con más meses para trabajar con discrecionalidad con el Presupuesto 2012 prorrogado, mientras avanza el cronograma electoral (por cierto, aun no definido).

Y por el otro que el peronismo santafesino sigue sin hace pie en la Legislatura con una estrategia eficaz (con o sin María Eugenia Bielsa) para contrarrestar esas maniobras.

Porque si bien en éste caso no acompañó con su voto el presupuesto (sus legisladores se abstuvieron, se ausentaron y 3 votaron en contra) pero facilitó su tratamiento apostando a la gobernabilidad (y dejando que el peso de aprobarlo recayera exclusivamente en el oficialismo provincial), por otra parte no pudieron evitar la maniobra de los legisladores del Frente Progresista.

Y dejaron flotando en el aire la duda respecto a si está mal hacer acuerdos políticos con el socialismo (como dijo Bielsa), o la cosa depende de quien los haga, y en que condiciones.    

2 comentarios:

  1. Ahora el oficialismo aparece desvinculado de la rosca con los senadoreS, pero por el ping pong legislativo no hay alternativa a otra cosa que no sea lo que los senadores aprobaron -y que era lo que los socialistas en el gobierno querían.... Y EN DIPUTADOS LOS LEGISLADORES DEL FPV DIRÁN QUE ES PARA NO ACOMPAÑAR EL AUMENTO DE LA AUTORIZACIÓN PARA ENDEUDARSE

    ResponderEliminar
  2. "Y dejaron flotando en el aire la duda respecto a si está mal hacer acuerdos políticos con el socialismo (como dijo Bielsa), o la cosa depende de quien los haga, y en que condiciones."

    La contesto yo : la cosa depende de quién los haga, y en qué condiciones.

    ResponderEliminar