Este reportaje de hoy en la tribuna de doctrina al economista favorito del Papa Francisco no deja de ser interesante; sobre todo cuando habla del despelote que tiene la oposición en general, y el FAP en particular; por la política de alianzas (rejunstes bah), de cara a las elecciones de éste año.
Sin embargo, considerando que el hombre es economista, vamos a poner en la lupa (de Larosa) lo que dijo sobre lo que se supone que es su metier específico; que empieza con el impactante título que nos cuenta una verdad revelada (¿será consecuencia de su cercanía con el romano pontífice?): en realidad el que estaría queriendo forzar una devaluación, sería el gobierno y no los grupos exportadores o los especuladores de las cuevas de la city, o los que tienen posiciones en dólares.
Como enfoque original es original, no hay dudas: casi tanto como el del hermanito Wermus.
Pero mucho más interesantes aun son las declaraciones de Lozano respecto al problema de la inflación, que transcribimos (en negritas, las preguntas del cronista de LN):
"-Inauguramos un segmento nuevo que vamos a bautizar "ejercicio de gestión real". Imagine que ahora es ministro de Economía. Éste es su escritorio y acá hay un teléfono. ¿Qué hace para bajar la inflación? Haga la primera llamada.
-Inmediatamente convoco a todos los actores sociales, trabajadores y formadores de precios, para discutir un acuerdo.
-¡Es lo que hace Moreno!
-¡No, él llama a los supermercados nada más! No llama a todos los empresarios y a los trabajadores. El acuerdo debe ser integral, del conjunto.
-Acá llegaron los distintos sectores. Hábleles.
-Les plantearía cuál es el esquema de precios más razonable para establecer un congelamiento inicial y una recomposición gradual del poder adquisitivo.
-¿Acuerdos de precios?
-Establecería un acuerdo para que los precios se muevan de otra manera.
-¿Haría como Moreno, que dice que la merluza tiene que costar 18 pesos?
-Moreno nos dice que las cosas cuestan un valor y luego cuestan otro. Él no tiene ninguna mesa de concertación. Pacto social implica concertación con actores, en el marco de un Estado que regula acuerdos.
-Si fuera a cenar con Moreno, después del segundo vaso de vino, él lo agarra del hombro y le dice: "Yo era ingenuo como vos, Claudito. Pensaba que con los empresarios se podía dialogar. Pero ¿sabés qué pasó? No obedecían. Por eso tuve que usar las espuelas, para que galopen".
-Meter espuelazos, o controlar, o regular, no es ajeno a que mantengas una mesa de concertación. Hay una cantidad muy importante de grupos que se la llevan en pala y no quieren regulación alguna. El error del Gobierno es no pensar que en una mesa más amplia se puede avanzar con mayor facilidad. Lo que hizo Moreno fue decirles a los supermercados que aumenten para después congelar los precios 60 días, les dio un colchón."
Si alguno de los lectores encuentra un atisbo siquiera (ni siquiera estamos pidiendo un desarrollo puntual) de alguna idea o medida concreta que este muchacho implementaría de ser Ministro de Economía (¿del gobierno de Binner?) -tal el ejercicio propuesto en la nota- para resolver el problema de la inflación que no sea "sentar a todos a una mesa"; será recompensado generosamente, con un premio que podrían ser copias de los documentos que le mandó al Papa Francisco sobre la situación de la economía argentina.
Es que ustedes no entienden. Este tipo está dando claramente la solución, que es sentar a todos a una mesa para mantener un diálogo republicano, institucional, democrático, sin actitudes de crispación.
ResponderEliminarVos por ejemplo, a Cargill le mostrás la Constitución, y listo,en el acto sacan toda la soja que tienen fondeada en negro, pagan los impuestos, y hacen la liquidaciones para exportación, e ingresan las retenciones.
O a Mastellone, le hablás de la importancia de los valores republicanos, y en el acto, baja el precio de los lácteos, y le paga a los tamberos el triple por litro de leche.
Y a Piano lo sentás,le hablás de los pilares de la democracia de occidente, y le decís que no tiene que hacer más negocio con los que le compran el dólar a $8, y a partir de ahí desaparece el dólar paralelo.
El mundo, la econonomía, funcionan así. En una mesa, todos sentados.
A este tipo no se lo puede desperdiciar. Hay que llevarlo al Ministerio ya.
El Colo.
Falta la fotito del genio meditando!
ResponderEliminarEL premio que ofrece parece más bien un castigo.
ResponderEliminarPor lo demás Lozano debe venir de la dimensión descosida o de un sitio similar. Como si los empresarios fuesen a aflojar la bolsa con mimos y palabras dulces.
Parece una versión lozanística del conocido "¡¿Por qué no tiramos todos para el mismo lado, muchaaachos...?!".
ResponderEliminarPor otro lado, no está seguro que el chantapufi éste vaya a ser el ministro de economía del FAP, con Prat Gay dando vueltas por ahí...