CARRIÓ A LA CARTA

Lilita está a full con la reforma de la justicia, y vuelve al género epistolar, que tantas satisfacciones le diera.

Sin ir más lejos, recordemos aquella famosa carta a las embajadas extranjeras en el país pidiendo que intervinieran, allá por fines del 2009.

¿Alguno le habrá contestado?

Ahora vemos en la tribuna de doctrina que le manda una carta al Secretario General de la OEA, organismo altamente prestigiado si los hay en América Latina: ¿registrará la mente de Carrió que por como funciona la OEA, los países del continente armaron la CELAC? 

Por supuesto no se toma el trabajo de escribir dos renglones diciendo concretamente, en que afectan los proyectos que discute el Congreso al orden institucional de la Argentina; argumentar no es lo suyo, es más: los jueces pierden tiempo en ir a hablar con la Iglesia (dicho sea de paso: raro modo de defender su independencia) para pedirle opinión; en lugar de preguntarle a Lilita, que habla directamente con Dios, como sabemos.

Y como una muestra de lo mal que está  esta mujer, le dice a Insulza (el Secretario General de la OEA, no es que ella es desabrida) que lo hace en el marco de los artículos 17 y 18 de la Carta Democrática de la OEA, que transcribimos para mejor ilustración de los lectores:

"Artículo 17: Cuando el gobierno de un Estado Miembro considere que está en riesgo su proceso político institucional democrático o su legítimo ejercicio del poder, podrá recurrir al Secretario General o al Consejo Permanente a fin de solicitar asistencia para el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática.

Artículo 18: Cuando en un Estado Miembro se produzcan situaciones que pudieran afectar el desarrollo del proceso político institucional democrático o el legítimo ejercicio del poder, el Secretario General o el Consejo Permanente podrá, con el consentimiento previo del gobierno afectado, disponer visitas y otras gestiones con la finalidad de hacer un análisis de la situación. El Secretario General elevará un informe al Consejo Permanente, y éste realizará una apreciación colectiva de la situación y, en caso necesario, podrá adoptar decisiones dirigidas a la preservación de la institucionalidad democrática y su fortalecimiento." (los subrayados son nuestros)

O sea que en realidad, el que estaría habilitado para dirigirse a la OEA pidiendo su intervención (si realmente le importara un pomo lo que piensa la OEA) sería el gobierno, porque considerara que está en riesgo su legítimo ejercicio del poder para -por ejemplo- hacer votar una ley en el Congreso; porque hay gente (ponéle una diputada anaranjada) que dice que hay que impedir esa votación, como sea.

Y si lo llegara a plantear otro que no sea el gobierno (ponéle alguna diputada trastornada que manda cartas al voleo), la OEA, antes de intervenir, debe consultar al gobierno de ése Estado; o sea más o menos Insulza tendría que decirle a Cristina: "Che, llegó otra carta de la gorda rayada ésa, ¿qué hago?".

Más que los artículos de la Carta Democrática de la OEA, a Carrió le vendrían bien los artículos de la Ley 14034, especialmente el 1º que dice: "Será reprimido con prisión de cinco a veinticinco años e inhabilitación absoluta y perpetua, el argentino que por cualquier medio propiciare la aplicación de sanciones políticas o económicas contra el Estado argentino "

A ver los fiscales de turno (que ya la vienen haciendo zafar de llamarla por incitación a la sedición) si se ponen las pilas; tanto que reclaman por la independencia de la justicia.

¿O lo único que les preocupa es no pagar Ganancias y quien maneja la guita del Poder Judicial?