El giro que tomó en Diputados el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura que envió Cristina dispara todo tipo de análisis y conjeturas sobre el trasfondo de los cambios que aceptó el gobierno; a partir de la carta de los camaristas a Lorenzetti de la que se habló acá, pero al parecer soslayando éste otro planteo de los mismos jueces, al menos por ahora, como diría Marcelo Araujo.
A lo mejor algún que otro cacerolo (e anche uno que otro politicastro/extra de los exteriores de TN) se sorprenda, pero la política señores (que las señoras y los niños se corran, porque esto es fuerte, como diría Lucas) implica en parte, rosquear: negociar, cambiar figuritas, ceder algo para quedarse con otra cosa.
Y si algún mérito tuvieron los proyectos que Cristina mandó al Congreso, es dejar perfectamente claro que el Poder Tribunal (integrado por los jueces, esos habitantes de otro planeta, pero que cobran los sueldos en éste) también se prende en ésa, y como.
Porque eso (rosquear) fue lo que hicieron los jueces con sus planteos a Lorenzetti, y eso (recontrarosquear) hizo el presidente de la Corte, al correrle traslado de los reclamos a Julián Domínguez, y habilitar un canal de negociación con Cristina.
Y rosquearon (los jueces, Lorenzetti, con el gobierno) para defender (éste es otro punto fuerte, atenti los niños y personas impresionables) quien maneja la "caja" del Poder Judicial, básicamente eso: presupuesto, compras, nombramientos, gastos de funcionamiento.
Suena gris y poco épico, no conmueve como para volver a llenar las plazas caceroleando y medio que no da para decir que esa rosca (y los cambios al proyecto) fueron fruto de los cacerolazos del 18A.
A menos que los cacerolos hayan salido a pedir que se violara la Constitución, porque eso es lo que pasa objetivamente si se le sigue dejando a la Corte que maneje el presupuesto del Poder Judicial de la Nación, cuando la Constitución dice que ésa es una función del Consejo de la Magistratura.
Si éste no sirve para nada, entonces chicos háganse kiurchneristas, y planteen una reforma constitucional.
Y cuando en la política aparece la dimensión de la rosca (queda en cada uno evaluar si le gustan o no los resultados, por cierto siempre azarosos e improbables porque de eso se trata también la política), desde el lugar de la antipolítica más ramplona (esa que corporizan los caceroleros, y que expresa el mesianismo de Carrió) se habla de "pactos", como sinónimo de acuerdo mafioso, componenda secreta, reparto del botín.
Y las denuncias de pactos (que a su vez ponen en un segundo plano los aprietes a los supuestos diputados díscolos, y la sombra de la Banelco de la que hablaba Piumatto, otro que de roscas con jueces, sabe un toco) vienen con guiños para todos lados, incluyendo a Clarín: ojo chicos, les dice Carrió, que acá Lorenzetti entrega el fallo de la ley de medios, por la chequera judicial.
Cosa que es probable, pero en todo caso omite señalar como llegó Clarín al estado actual de la causa, viajes a Miami incluidos.
No busquen en los cambios que los jueces y Lorenzetti sugirieron (ejem) al proyecto del Consejo de la Magistratura, cuestiones vinculadas a la regulación de las cautelares, o cosas por el estilo: en todo caso eso se lo guardan en el bolsillo para sacarlo a la luz (con algún que otro fallo oportuno), cuando lo crean conveniente porque otro privilegio esté en peligro.
Como dejar de pagar Ganancias, o tener que publicar sus declaraciones juradas de bienes.
Aunque Carrió diga que el problema es que a la carta del camarista Hornos, le falta un párrafo.
Pero no fue la de Lorenzetti la única rosca que se cruzó en el debate, o al menos no pidieron sólo por ellos: acá nos cuenta Infobae que uno de los cambios que se introducirían tiene que ver con las exigencias para presentar candidatos a los cargos del Consejo de la Magistratura, por intermedio de los partidos políticos.
De acuerdo con el proyecto, se exigiría a los partidos (que pueden presentar candidatos extrapartidarios si su carta orgánica lo permite) avales de afiliados por el 0,5 % del padrón, cuando la ley de las PASO prescribe un 1 % para presentar candidaturas a presidente, y un 2 % a legisladores nacionales; en todos los casos, pertenecientes a por lo menos cinco distritos electorales.
Lo que implica que un partido, frente o alianza con exclusiva o preponderante presencia en la pampa húmeda (como la CC, el PRO, el FAP) podrían perfectamente presentar candidatos, para competir por los cargos del Consejo de la Magistratura.
Según Infobae la reforma (que no se sabe quien la propuso) consiste en que "Los partidos políticos o frentes electorales que deseen presentar candidatos a consejeros en todo el país deberán existir legalmente en al menos 18 de las 24 provincias. Además, en el caso de los frentes o alianzas, deberán repetir exactamente la misma composición partidaria y denominación en al menos 18 de las 24 provincias."
Traducimos para que se entienda: del vasto y fragmentado conglomerado opositor, los únicos que estarían en condiciones de presentar candidatos para quedarse por lo menos con la minoria en el Consejo de la Magistratura, son los radicales.
Como es ahora, en que el criterio se basa en la cantidad de bancas en el Congreso, siendo sabido que la UCR está totalmente sobrerepresentado en relación a su declinante caudal electoral.
Este cambio (¿lo propuso Recondo, ex funcionario de Alfonsín, o los abogados radicales que rosquean en las listas de la FACA?) tiene por objeto preservar el bipartidismo PJ-UCR que selló el Pacto de Olivos, obstruyendo la llegada de terceras fuerzas; y es claro a quien beneficia, que no es al gobierno, al que le da lo mismo quien sea el segundo, si gana las elecciones; y aun si las pierde y es la segunda fuerza en todo el país; cosa que no le costará demasiado.
El problema lo tienen los opositores (que están partidos en mil pedazos), y los radicales, que en votos, hace rato ya que dejaron de ser segundos: esto con Balbín no pasaba.
Por estar directamente vinculados con el tema, les dejamos los audios de la columna de Raúl Degrossi hoy, en el programa "Entre el ruido" de Radio Nacional Santa Fe:
impresionante..y todo con la plata de los jubilados.....espero el domingo para que el fiscal de la nación (y clarin) giorgio nos deleite con otra de sus "investigaciones" con pruebas "ad hoc" o prefabricadas.......Matias
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