Y SE LE ESCAPARON A LANATA

Leemos en Clarinete al hermanito Wermus: "En 2012, los argentinos sacaron casi U$S 12.000 millones del sistema financiero, unos U$S 1.000 millones por mes, según los datos oficiales publicados por el INDEC. Así, ahora los argentinos tienen “en el colchón”, en cajas de seguridad o en el exterior U$S 170.737 millones en cuentas bancarias, en acciones, bonos u otros activos financieros. Se trata de una cifra récord que equivale a más del 40% del PBI argentino y que más que cuadruplica las reservas que tiene el Banco Central, que orillan los U$S 40.000 millones.

Aún así, estudios privados, que calculan la riqueza oculta en más de 100 países, ubican los activos financieros externos de los argentinos en U$S 400.000 millones.

Con relación a 2001, los dólares fuera del sistema aumentaron en casi U$S 90.000 millones. Este fenomenal drenaje de ahorro nacional, que en su mayor parte no está declarado, se produjo a través de la fuga de divisas y se financió con los dólares que ingresaron por los excedentes del comercio exterior. "

"Jorge Gaggero, del centro de estudios CEFID-AR, sostiene que en los últimos años, los activos privados de los argentinos fuera del sistema crecieron a una tasa similar a la del PBI. Agrega que “los más recientes cálculos de la fuga ilícita de capitales desde Argentina realizados por Tax Justice Network -julio de 2012- podrían llevar el total estimado de activos externos hasta los U$S 400.000 millones”. Y concluye que en ese caso “los stocks de activos fuera de la economía nacional podrían equivaler a 20 años de ahorro nacional, en vez de los 8 años hasta ahora supuestos”.

En el plano interno Gaggero señala que, a pesar del control de divisas, “las grandes corporaciones y las personas de mayor fortuna pueden usar con relativa facilidad, para eludirlas, los múltiples y tradicionales mecanismos de “fuga”. Y enumera cuatro: la triangulación de operaciones a través de paraísos fiscales, la sobre y subfacturación de operaciones de comercio exterior, el manejo de los precios de transferencia o el uso de instrumentos financieros. "

No se trata de ensayar una disculpa por hechos de corrupción que involucren a funcionarios del gobierno, o a chantas memorables como Fariña, Elaskar o Lázaro Báez, sino de apuntar que el informe sirve para poner en contexto las denuncias de Lanata, y su repercusión en los indignados caceroleros del 18A, que incluyen entre sus reclamos que se termine la corrupción.

Al igual que en el menemismo (cuando el problema era la declaración jurada de Menem y no el saqueo sistemático del país) Lanata cumple la función de distraer, poniendo el foco en la corrupción del gobierno y los empresarios ligados al kirchnerismo; mientras los que verdaderamente afanan (empezando por sus actuales patrones del Grupo Clarín), y se la llevan con pala (por las mil y una maniobras de las que habla la nota), incidiendo en serio en la economía del país en una magnitud incomparable con la suma de toda la corrupción, de todos los políticos y de todos los gobiernos.

Incluso se da la paradoja de que protestan por la corrupción los mismos que protestan por las restricciones a la compra de dólares, que cerraron el año pasado drásticamente el grifo de la fuga de capitales del país (de 23.000 millones de dólares en 2011, a 4000 el año pasado, o sea casi ocho veces menos); capitales que en su gran mayoría son fruto de formas de corrupción, porque es guita en negro, no declarada al fisco y evadida.

Cuando no son muchos de ellos (los que protestan contra la corrupción) los que sacan la guita del país, con maniobras ilegales.

Y esa guita se fuga (y esa es otra paradoja) a paraísos fiscales como los que denuncia Lanata, justamente porque allí las regulaciones y controles estatales (contra los que acá se protesta) son más débiles, si es que existen.

Acá en la página del CEFID-AR pueden acceder al estudio de Gaggero y otros investigadores, sobre la fuga de capitales y sus impactos en la macroeconomía, la estructura de los flujos ilícitos de capital, el comportamiento de la banca y el rol de los paraísos fiscales; entre otras cuestiones.