Leemos en la tribuna de doctrina la satisfacción del diario por la unidad opositora, en éste caso para anunciar que -si lograran la mayoría del Congreso- derogarán la aun no sancionada ley de blanqueo; a la cual LN entiende exclusivamente pensada para favorecer "el capitalismo de amigos".
Es curiosa además la preocupación por la impunidad fiscal en el diario que logró evitar pagar impuestos, por una cautelar que duerme hace 10 años en los cajones de la Corte Suprema de Justicia, porque Escribano es cuñado de Fayt.
Y también es curioso que celebren la unidad opositora, porque ayer nomás, en ésta otra nota, el diario de los Mitre tomaba nota del despelote opositor, con revoleo de plumas y concheros para todos lados, a escasos días del cierre del plazo para oficializar alianzas para las elecciones legislativas:
La preocupación de los medios opositores (entre ellos La Nación) por la unidad opositora (algo que se demuestra cada vez más inviable) no es nueva, y se suele disfrazar (como el guiño de Binner a Macri y el PRO) de "preocupación por las instituciones de la República amenazadas por la escalada dictatorial del gobierno, etc...".
Sin embargo en la nota a la que corresponde la imagen que encabeza el post, podemos ver que las preocupaciones reales que los mueven a urgir a las vedettongas opositoras a deponer problemas de cartel, son otras.
Al respecto leemos: "Un ejemplo reciente ayuda a comprender mejor por qué es imprescindible marchar unidos. Nos referimos a la reciente modificación de la legislación sobre mercado de capitales, por la que se confirieron facultades extraordinarias a la Comisión Nacional de Valores (CNV), entre ellas, la intervención en las empresas eliminando inconstitucionalmente la posibilidad de impugnar la gravísima medida en sede judicial, y pese a lo que ella significa respecto del cada vez más vulnerado derecho de propiedad.
Ocurre que hoy esa entidad reguladora puede, a su solo criterio y sin otorgar el imprescindible derecho de defensa, separar a los órganos de administración de las sociedades sujetas a su contralor, cuando ella entiende (bien o mal) que se han vulnerado los intereses de los accionistas minoritarios o los de los tenedores de títulos sujetos a oferta pública. Hay hasta quienes señalan alegremente que una disminución en la distribución de utilidades de una empresa podría justificar tamaño despropósito. Ello es inadmisible, desde que, en una economía deformada por los caprichos del Poder Ejecutivo, primero se puede forzar a una empresa a perder dinero para, enseguida, intervenirla por ese mismo motivo, lo que resulta claramente abusivo. Sin ir más lejos, es lo que el Gobierno ha tratado de lograr en la empresa Papel Prensa desde hace más de cuatro años. "
En buen romance: para La Nación es imperioso que los opositores se unan, para evitar que el Estado meta mano en Papel Prensa, y garantizarse de ese modo continuar con el pingüe negocio que la empresa (en la que son socios con Clarín) les representa desde hace más de 30 años.
Por esa razón en la misma nota fustigan a los opositores que votaron favorablemente (al menos en general) la Ley 26.831 que regula los mercados de capitales, y que la da a la CNV la facultad de intervenir en las empresas que cotizan en bolsa; como es el caso de Papel Prensa, entre otras.
Cuando la ley fue aprobada, nosotros señalábamos en éste post que bajo el pomposo título "Réquiem para el mercado de capitales" (por cierto: el Merval acumuló desde entonces un récord tras otro), en rigor lo que le preocupaba a La Nación era que el Estado metiera la nariz en sus negocios.
El lobby fue tan intenso que, en oportunidad de discutirse la ley, lograron que los radicales (que habían votado a favor en Diputados), votaran en contra en el Senado; y por supuesto no fueron los únicos que hicieron lobby para que la ley (en especial el artículo 20) no se aprobara: que una de las empresas que se puede ver afectada porque tiene al Estado como accionista minoritario sea Ternium-Siderar (del Grupo Techint), y que el vocero de la UCR en el Senado -y su virtual candidato presidencial para el 2015- haya sido Ernesto Sanz, tampoco es casualidad.
Del mismo modo que tampoco es casualidad que el mamarrachesco DNU de Macri "defendiendo la libertad de expresión" proteja tanto los derechos de Clarín como los de La Nación, no sólo por su sociedad en Papel Prensa, sino también (como nos acotaba muy acertadamente un lector) para evitar ser embargado, en la eventualidad que algún día la AFIP logre levantar la cautelar que los protege desde hace una década.
Si uno analiza estos antecedentes, y los suma a lo que todos sabemos sobre el modo y el contexto en que La Nación y Clarín se hicieron con el control de Papel Prensa, cabe preguntarse donde está el verdadero capitalismo de amigos.
Un poco de piedad para los "dueños", mejor dicho apropiadores de papel prensa, dado que en horas de la mañana de este 17 de mayo se les ha muerto el padre del engendro: El Genocida Jorge Rafael Videla.
ResponderEliminarSe atreverán a rendirle homenajes a tamaño asesino.
Otra, lo que la opisición es una pelea de vedetongas no es novedad y ojalá sigan así con el revoleo de concheros y plumas.
Haciendo referencia a Macri se le ha armado un lindo despelote en Santa Fe porque su misógino Miguel del Sel ahota tendría que competir con vedette María Luján Telpuk.
ResponderEliminarQue feo chicas.
Hablando de bueyes perdidos, el totem Carlos Reutemann, adivinen de que lado vá a estar?.
ResponderEliminarSí. Acertó.
Choque esa derecha.