lunes, 27 de mayo de 2013

SE TERMINARON DE IR A LOS TUBOS


No hace falta avanzar más de un párrafo en la editorial de hoy de la tribuna de doctrina (completo acá) porque termina como empieza: asimilando así, sin más (aunque hable de "enormes distancias") al kirchnerismo con el nazismo; y si no vean: "Salvando, como decíamos, las enormes distancias, los argentinos deberíamos reparar en los rasgos autoritarios que, cada vez con mayor frecuencia, pone de manifiesto el Gobierno, y cobrar conciencia de que es imposible prever cómo puede terminar un proceso que comienza cercenando las libertades y la independencia de los tres poderes del Estado, al tiempo que distorsiona los valores esenciales de la República y promueve enfrentamientos dentro de la sociedad." (el subrayado es nuestro)

Están locos, sacados mal, derraman bilis.

O provocan deliberadamente, a ver si la profecía autocumplida se hace realidad de una buena vez, alguno pierde los estribos y se comen un garrotazo, o aunque más no sea, un cascotazo en la vidriera del diario, que les permitiría asimilarlo a la noche de los cristales; en versión módica.

Ni siquiera haría falta recordar que, cuando en la Argentina tuvimos nuestra propia versión de un régimen nazi con su Holocausto incluido, La Nación no sólo lo respaldó explícitamente y justificó sus crímenes, sino que en el camino obtuvo -como contraprestación- Papel Prensa, junto con Clarín y La Nación.

Como tampoco es necesario decir que el diario de Mitre vio la luz pública cuando la Argentina (hasta hace poco presidida por él) perpetraba otro holocausto (el del pueblo paraguayo), luego de haber aplastado -también a sangre y fuego- toda disidencia interna contra el gobierno nacional. 

Es como si la amplia manifestación de apoyo al gobierno que representó la movilización del sábado los terminara de sacar de su eje, perdieran los estribos y todo límite discursivo venido desde la corrección política.

O lo que es peor, es como si -con estos exabruptos- estuvieran buscando tensar aun más la cuerda del malhumor de ciertos sectores sociales contra el gobierno, de modo de lanzarlos a la calle contra la dictadura, casi como esperando ser reprimidos; y retroalimentar el despelote.

Que en todo caso no sería mas que lo que hicieron siempre: tirar la piedra y esconder la mano. 

6 comentarios:

  1. Y los comentaristas allí rizan el rizo, al extremo de disentir con la editorial porque "éso sólo pudo hacerlo el pueblo alemán"...

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  2. Que me expliquen entonces por qué publicaban todos los 21 de abril homenajes a Adolfo en su página de obituarios y recordatorios si les parece tan espantoso el nazismo

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  3. pero che...si anoche ganó Lanata. Lo dice IBOPE (como que IBOPE es de HMagnetto).....ganó Lanata y se acabó todo........estos porteños viven en una tapita

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  4. Uy que miedo.
    Se vienen los camisas rojas kirchneristas.
    La ultraderecha que La Nación y Clarín defienden ya estuvo instalada entre 1976 y 1983.
    Bullrich, Sanz, Carrió, voceros de estos dos medios son los que quieren imponernos miedo.
    Pobres santafesinos a los que Bache Corral nos impone recibir como un gran personaje a la desquiciada Elisa Carrió.

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  5. Me encanta la aclaración "salvando enormes distancias". Qué hijos de puta.

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  6. millones de muertos más, millones de muertos menos, si no fuera por ese detallecito sin importancia, no?

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