COMO MACRI CON LAS ESCUCHAS

De acuerdo con lo resuelto por la Cámara Federal de Rosario, el ex jefe de Policía Tognoli seguirá procesado y preso en la causa en la que se lo investiga por connivencia con el tráfico de drogas (tiene otra en los tribunales de Santa Fe por extorsión contra Norma Castaño, en la que también está procesado y preso).

Causa que -de acuerdo con el socialismo y sus voceros mediáticos- es una pura operación política del kirchnerismo; para desestabilizar al gobierno de Bonfatti.

El cambio de abogados defensores (la salida de Jauchen, ex abogado de Storni y ex socio en el estudio del hijo de Barletta) parece no haber dado al ex comisario (¿sigue cobrando su retiro?) los resultados esperados por algunos.

Y si el problema era el juez Vera Barros, la Cámara lo apartó de la causa, pero ratificó el procesamiento y prisión preventiva de Tognoli, lo cual implica que ya van cuatro jueces (Vera Barros y los tres camaristas) que entendieron que el ex jefe de policía de la provincia está hasta las manos por sus vínculos con el narcotráfico, o que la supuesta operación K se cuadruplicó.   

Debe ser por eso que el nuevo abogado defensor de Tognoli (en línea con la defensa del narco Ascaíni, otro de los involucrados en la causa) habla de recurrir a la Cámara Nacional de Casación y hasta a la Corte Interamericana de Derechos Humanos: ¿supondrá que allí no llegan los contactos del kirchnerismo, que como todos sabemos domina la justifcia federal a piacere?

Pero cuidado, que la defensa de Tognoli se dan cuenta que le soltaron la mano, y empiezan a tirar mierda para arriba: "la defensa de Tognoli se preguntaba ayer si ese desmanejo de la clave "no es una falla administrativa grave que debería implicar a los superiores del comisario" procesado. "Si es así puedo pensar que el ministro de Seguridad y el gobernador de la provincia tampoco controlaban lo que hacían sus subordinados y deberían ir presos como él", alegó Carlos Edwards, defensor de Tognoli.", dice la nota de La Capital, con subrayado nuestro.

Y amenazan con pedirle juicio político al juez que lo procesó originariamente.

Denuncias de operación política, recusación del juez (acusado de ser funcional al kirchnerismo), procesamiento confirmado por los camaristas, amenazas de ir a Casación.

Cualquier parecido con Mauricio Macri y la causa de las escuchas (donde además los tres jueces de Casación confirmaron el fallo de primera instancia, o sea que son siete los jueces que piensan lo mismo), sería pura casualidad.