EL BINNERISMO, LA ETAPA SUPERIOR DEL SOCIALISMO

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La historia es más o menos conocida: primero se dijo que el socialismo argento había sido expulsado del Foro de San Pablo por las declaraciones de Binner diciendo que hubiera votado a Capriles y sus críticas a la revolución bolivariana; y luego se aclaró que no había tal expulsión, porque el susodicho Foro no la contempla, sino una "propuesta de retirar el PS de Argentina de la respectiva delegación unitaria que representa ese país en el Grupo de Trabajo del Foro ".

La aclaración la hizo llegar a los medios un tal Walter Pomar, Secretario Ejecutivo del Foro, agregando además lo siguiente: "el Foro de Sao Paulo ha expresado de manera constante una posición unánime en defensa de las candidaturas de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, así como nuestro rechazo a las acciones de sectores golpistas de la derecha venezolana, acciones que resultaron en varios muertos y heridos luego de las elecciones.

La defensa de Venezuela constituye hoy un "divisor de aguas" entre progreso/retraso, integración/imperialismo, izquierda/derecha en América Latina y el Caribe."; de modo que si nos atenemos a las aclaraciones del aclarador, Binner y el socialismo argentino (no expulsados) serían el retraso, el imperialismo y la derecha, por haber apoyado a Capriles.

Y no lo decimos sólo nosotros ni los venezolanos: como un clásico del socialismo son los disidentes, hace poco un dirigente de la propia Juventud Socialista decía más o menos lo mismo acá.

Como sea, parece que al buenazo de Hermes le habían computado mal las amarillas, y no había llegado todavía a la quinta; por lo que conserva el carnet oficial de socialista, que como todos sabemos no lo otorga el Foro de San Pablo, sino la Internacional Socialista; donde brillan luminarias de la talla de Papandreu o Rodríguez Zapatero, célebres por haber impulsado en sus gobiernos la colectivización de los medios de producción, la reforma agraria y los sóviets de obreros y campesinos.

Más o menos la misma línea seguida por Hermes en su paso acá por el gobierno de Santa Fe; como reseñáramos en éste post. Es más, si en Santa Fe no ha culminado aun el proceso de desalambrado de los campos, es por las operaciones del kirchnerismo.

Porque como todos sabemos, para el socialismo todos los problemas que la realidad les pone enfrente cuando gobierna, son una gigantesca y permanente operación del gobierno nacional, preocupado porque Binner crece en las encuestas.

Tal como señalaba con acierto el comentario de un lector en el post del asunto de la supuesta expulsión, (citamos) "A los peronistas todas estas pelotudeces internacionales nos chupan un huevo, pero los socialistas se ponen como locas cuando les tocan el prestigio internacional. Quieren mojar el pancito en todos lados, y sacar millas de viajero frecuente, siempre a cargo del Estado off course.".

De hecho el comentario es tan atinado, que Binner se hizo famoso en su paso por la Municipalidad de Rosario por planificar viajes al exterior con las excusas más estrambóticas, siempre en sugestiva coincidencia con los cónclaves de la Internacional Socialista.

El socialismo argentino de guantes patito de Juan B. Justo, Palacios y Ghioldi (de los que Binner se reclama con razón heredero) siempre sintió una fascinación especial por todo lo que significara validarse internacionalmente, en especial si de foros u organizaciones europeas se trata.

Acá en Santa Fe por ejemplo se ocupan de destacar a cada rato que el famoso "Plan Estratégico" cuenta con el aval de la Unión Europea, y su apoyo financiero.    

Y si de viajes al exterior a costa del Estado para capacitarse o simplemente hacer turismo hablamos, baten récords: de hecho hasta hace un par de días el ministro Lamberto estaba haciendo un viajecito por Río de Janeiro para ver de cerca las favelas, mientras en Rosario los narcos en cualquier momento dinamitan el Monumento a la Bandera.

De allí que el asunto de la expulsión o no expulsión del Foro de San Pablo les haya puesto los pelos de punta, incluyendo a cierta gente que suele pasar por acá y dejar sus comentarios (sean o no del tema, no importa), activada por palabras mágicas como "socialismo", "narcosocialismo", "Binner", "FAP" o similares.

Andan por las redes sociales e Internet con un Trenet quitador de manchas políticas, para asegurarse que le dejaron impecable el saco a Binner, sobre todo cuando tiene que viajar al exterior; a prepararse para gobernar (lo que es toda una confesión de su parte).  

Ahora de debatir y discutir política en serio, poco y nada; siempre se van por las ramas.

Porque acá el asunto no es si a Binner y al socialismo los expulsaron o no del Foro tal o cual (en éste caso no los expulsaron parece), sino de que habla esta gente cuando habla de socialismo y socialistas; porque parece que las dudas que tenemos muchos, las comparten otros, como los socialistas venezolanos, sin ir más lejos.

Binner podrá permanecer en el Foro de San Pablo (siempre que se ponga de acuerdo con él mismo, porque primero dijo que no lo conocía, y después que participaba desde su fundación), pero al mismo tiempo seguirá yendo a los seminarios de la Fundación Libertad, a los coloquios de IDEA o a capacitarse en la Fundación Rap, y no le parecerá incoherente en absoluto.

De modo que la discusión interesante no es si lo expulsaron o no del Foro, sino lo que realmente piensa Binner, cuáles son sus apoyos (electorales y de los otros), de dónde obtiene los votos, cuan socialista es, como se para frente a los factores del poder económico.

Y conste que dejamos de lado lo de progresista porque somos peronistas y no nos metemos con esa categorías complejas, tanto que hace un tiempo el propio Binner dijo que el progresismo pasaba por  tener hábitos higiénicos, o una sana alimentación.

Lo cual nos desconcierta un poco, porque nosotros nos bañamos (casi) todos los días -con lo cual estaríamos en condiciones de ser declarados progresistas-, pero nos gusta el chori; que como todos sabemos no es considerado un alimento saludable, lo que nos dejaría afuera.

(*) La imagen es ilustrativa de las notorias similitudes existentes entre Binner y Ernesto Guevara.