Leemos en Infobae esta columna de opinión de Julián Obiglio, el diputado del
PRO que se hizo famoso por votar en contra de la estatización de YPF, y volar a España para apoyar allá la postura de Repsol.
Luego de sorprendernos con la afirmación de que la precariedad
laboral será una de las peores herencias de ésta década (como si no se hubieran
recuperado derechos laborales, o las décadas anteriores fueran una maravilla al
respecto), nos dice que presentó junto con otros diputados una propuesta para
crear empleo para los jóvenes que buscan su primer trabajo.
Y la propuesta consiste en modificar la ley de pasantías
educativas (que el Congreso aprobó en 2008, ver texto acá), para que las empresas puedan tomar como
pasantes a los jóvenes, y estos tengan entrenamiento laboral.
Entre otros cambios, Obiglio propone aumentar la jornada semanal
máxima de los pasantes (que mientras tanto estudian) de 20 a 30 horas, y la
duración de las pasantías a un año con otro más de prórroga (la ley actual las
fija en dos meses a un año, con opción de prórroga por seis meses más).
Y que las retribución de los pasantes no se vincule (como en la
ley vigente) con las escalas salariales del convenio colectivo de trabajo de la
actividad (si son más de uno, con el más favorable), sino que se fije en cada
caso individual "en
relación a la responsabilidad, grado de especialización, dificultad y tiempo de
dedicación que implique la actividad..";
aunque -nos aclara- siempre respetando el salario mínimo legal.
Es decir entonces que la forma de crear empleo para los jóvenes es
que las empresas los puedan tomar como pasantes haciéndolos trabajar más horas
por semana, manteniéndolos en esa condición por más tiempo y pagándoles lo que
se les antoja: mano de obra barata y precarizada, por más tiempo.
Nada dice Obiglio si modificaría la ley vigente en cuanto excluye
expresamente que la pasantía genere relación laboral entre el pasante y la
empresa donde trabaja, pero crea una presunción (para evitar el fraude laboral)
de que -en caso de duda- se supone que existe relación laboral, regida por la
ley de contrato de trabajo.
Tampoco dice nada respecto a la porhibición (contenida en la ley
vigente) de que se apele al uso de pasantías educativas para sustituir puestos
de trabajo vacantes de los empleados comunes de la empresa; en lugar de
contratar otros.
Lo curioso es que con este libreto noventoso (que recuerda a
Cavallo, su flexibilidad laboral y sus contratos basura que eliminarían el
desempleo) diga Obiglio que "No podemos seguir condenando a más generaciones a vivir en la
pobreza y la informalidad..".
Para ideas nuevas, parecen bastante viejas; y con resultados
conocidos.
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