Cosa rara la que pasa con Néstor: es como que de un tiempo a ésta parte, nació el "nestorismo", que vendría a ser al kirchnerismo lo que el evitismo al peronismo: una vuelta de rosca del discurso opositor para apropiarse de una herencia política, y enseñarle al padre a hacer hijos; como solía decir Jauretche.
Así como los "evitistas" (como dijo alguien: el evitismo es la fase superior del gorilismo) lo medían a Perón desde lo que supuestamente hubiera hecho Eva si continuara viva ("si Evita viviera, sería montonera" no es el único caso, avisamos); algo parecido pasa con Néstor y Cristina.
Desde Alberto Fernández para acá, las viudas de Néstor que se van del kirchnerismo le toman examen a Cristina, diciendo que, si Néstor viviera, hubiera hecho tal cosa, o tal otra no hubiera pasado.
Por supuesto que es todo una sublime pavada: lo era para Perón y Evita, y lo es para Néstor y Cristina.
Que con las enormes diferencias históricas del caso (en tanto la envergadura histórica de los personajes) compusieron, cada uno en su tiempo, sociedades políticas con roles perfectamente delimitados, aun siendo distintos.
El "nestorismo" parece alcanzar su clímax con la salida a la cancha electoral de Massa, que supuestamente encarna el post kirchnerismo rescatando lo bueno del proceso abierto el 25 de mayo del 2003, que sería en gran medida, lo que hizo Néstor.
Si uno raspa un poco encuentra que lo que ellos consideran bueno, nosotros lo podríamos criticar, como la sociedad original con Clarín, rota más tarde; y otras cosas son incomprobables: nosotros pensamos (al contrario de lo que dicen ellos) que, si Néstor viviera, haría con la Corte exactamente lo mismo que hace Cristina hoy; aunque a muchos de sus miembros él los hubiera puesto allí.
El razonamiento es muy simple: no toleraba desafíos a su poder y al rol institucional del presidente, y lo que hoy hace Lorenzetti, no difiere mucho de lo que en sus tiempos hacía Nazareno; extorsionando veladamente al gobierno con causas sensibles pendientes: cambiemos pesificación y corralito por cepo cambiario y ley de medios, y no hay muchas diferencias.
Pero discusiones apartes sobre lo que haría o no hoy Néstor, sucede otra cosa curiosa con la valoración que se hace de su (breve pero fulgurante) paso por la primera escena política nacional.
Por un lado lo tenemos a Lanata en su show de los domingos destinado sistemáticamente a la demolición de su figura, cuando no sólo no puede defenderse, sino que no compite electoralmente.
Y por el otro, los opositores están preocupados porque el FPV colocó la imagen de Néstor en sus boletas, y fueron a impugnarlo a la justicia.
Algo no cierra: o el gordito vendehumo no estaría teniendo demasiada eficacia en su tarea (más allá del círculo de los convencidos, que nunca votaron ni votarían al kirchnerismo), o el tantas veces anunciado fin de ciclo del kirchnerismo se pospondría nuevamente.
Quiero agregar otro gran error de Nestor, y para ser mas precisos, en el campo en el que le dan mayores lauros, y es la permanencia Jaime en transportes, comprando material ferroviario de descarte de todo el mundo, que aún hoy no puede ser utilizado.
ResponderEliminarÉl fue un tipo inmenso, pero siempre funcionaron como pareja de iguales, y en el 2003 mas de un voto de Nestor tuvo como tarjeta de presentación el desempeño parlamentario de Cristina. Y por supuesto hoy
Nosotros somos Ella, abrazos
¡¡Se viene la confesión de Rodrigo Villarreal sobre quien es y sobre todo a que se dedica el director de este blog!!!
ResponderEliminarCosa que acá en Santa Fe todo el mundo sabe. No es el Neustadt, sino el Lanata santafesino.
ResponderEliminarPara lo que no hace falta ninguna confesión es para saber quien es Rodrigo Villarreal y a que se dedica
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