miércoles, 21 de agosto de 2013

AGENDA CARGADA


Cuando Cristina habló el otro día de sentarse a discutir con los titulares y no con los suplentes, muchos (sobre todo los dirigentes opositores) se enojaron porque los ninguneaba.

De ahí para acá, es como si la realidad siguiera transcurriendo por dos planos superpuestos.

En uno está Lanata, las islas Seychelles y sus novelas tipo Corto Maltés, pero mal escritas; y ahí los opositores (con alguna honrosísima excepción que tal vez se nos escape) se prendieron con fruición al culebrón semanal, dejando en claro que no sólo son suplentes de los que mandan (aunque se enojen), sino del propio gordo fumeta.

En esa misma realidad, buena parte de esa misma oposición empezó a gastar a cuenta de octubre y reclamar para sí (como si tal cosa) la presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación, para reeditar el fracasado "Grupo A".

Mientras tanto hay otra realidad, que tiene mucho más que ver con los problemas del país real, incluso con los temas sin resolver y que seguramente influyeron en los resultados electorales de las PASO, en especial para el kirchnerismo.

Hay mucha expectativa puesta en la reunión de hoy de los empresarios y las dos centrales sindicales más cercanas al gobierno con Cristina; pero lo interesante del caso es que, a medida que se acerca, los enunciados generales (sobre todo de los empresarios) se empiezan a traducir en pedidos concretos, de esos que se suelen decir en voz baja cuando se apagan los micrófonos.

Por ejemplo la CAME (ver acá) suma presión para una devaluación con el argumento de la "competitividad"; mientras los exportadores y el "campo" continúan reteniendo sin vender el 30 % de la pasada cosecha de soja a la espera de que la devalueta se concrete, e incremente exponencialmente sus ganancias.

De paso cañazo y tras el comunicado de la AEA (en rigor: Clarín, Techint y 10 más), la UIA asumirá la defensa de las empresas en las que el Estado tiene participación accionaria a través de la ANSES (otra vez, eufemismo para mencionar a Clarín, donde tiene el 9 %, y Ternium-Siderar, del Grupo Techint, donde tiene el 26 %) para intentar tumbar el artículo 20 de la ley de regulación de los mercados de capitales; que le permite a la Comisión Nacional de Valores designar veedores o interventores si se violan los derechos de los accionistas minoritarios (por ejemplo, el Estado).

Si serán generosos los empresarios argentinos, que hasta se harán tiempo para reclamarle al gobierno que afloje los controles al dólar, y les permita a las multinacionales con sede en el país, volver a remitir libremente utilidades a sus casas matrices.

Seguramente tendrán el buen tono de no referirse a la discusión por la aplicación de la ley de medios, porque de eso se está ocupando la Corte. 

Todos (empresarios, banqueros) le dirán al gobierno que están preocupados por la inflación (como si no tuvieran nada que ver con eso), y que no tienen nada que ver con la fuga de capitales, o las especulaciones con el dólar (ver acá); pero mientras le piden al gobierno frenar la inflación moderando la emisión y el gasto (que en buena medida aumenta por el peso de los subsidios a las tarifas, y las importaciones de combustibles), lo presionarán para que devalúe (ver acá): que alguien explique como eso frenaría la inflación. 

Mientras tanto el gobierno tiene que atender además a los reclamos de los trabajadores y de buena parte de su base electoral, por lo cual avanza hacia la re-estatización total de los servicios ferroviarios; y enviaría al Congreso un proyecto para ajustar semestralmente el mínimo no imponible de Ganancias, con un esquema parecido al de la ley de movilidad jubilatoria: tomando en cuenta la evolución de los salarios, y de los ingresos de la AFIP.    

Claro que cuando presente los proyectos para combatir el empleo en negro (ver acá) seguramente se encontrará con la queja empresarial por "la elevada presión impositiva" (ver acá), y seguramente -más temprano que tarde- volverán los planteos de ajustar por inflación los balances de las empresas para pagar menos Ganancias, o eximir o disminuir contribuciones patronales, con el argumento de facilitar la creación y registración de empleo; siendo poco probable que (aunque el gobierno cediera en eso) asuman compromisos explícitos de inversión y generación de puestos de trabajo. 

Si hasta se quejan por las dificultades de acceso al crédito, cuando la reforma de la carta orgánica del BCRA permitió que el crédito con finalidad productiva aumentara del 10 al 17 % del PBI desde que fue implementada.

Y como los retoques en Ganancias seguramente generarán la necesidad de buscar fuentes alternativas de financiamiento para el fisco, ya hay en danzas proyectos para gravar la renta financiera hoy exenta (no la de los bancos, que pagan Ganancias por sus utilidades, que crecieron y bastante); casi con certeza sin llegar a compensar lo que se iría por retocar el mínimo no imponible, pero como un señal de equidad tributaria.

Hablando de bancos: otra queja que seguramente le harán llegar al gobierno es que las nuevas regulaciones impuestas por el Central para cargos y comisiones reducirán sus márgenes de ganancias, justo cuando sus acciones se disparan tras las elecciones (ver acá).

Sumemos a todo lo dicho las presiones de los industriales para liberar controles a las importaciones de bienes de capital (un dato: si el gobierno devaluara, esos costos crecerían exponencialmente), y de las cámaras inmobiliarias para liberar el cepo cambiario; y tendremos un panorama más o menos claro de las demandas con que se encontrará Cristina cuando se siente a hablar con los titulares.

Mientras tanto los suplentes están lejos, tan lejos como la presidencia de una Cámara que se decidirá en diciembre de acuerdo con votos que todavía no se contaron, o como las islas Seychelles.

Aunque a veces se dan una vuelta por acá, para hacer barra por los titulares.   

5 comentarios:

  1. Hola buen día, vengo a hacer barra por los titulares.

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  2. Buenas CKSF,
    disculpen que me vaya totalmente fuera del tema del post,

    qué hay de cierto entre las conversaciones entre María Eugenia Bielsa y Massa?

    De la compañera no espero mucho y suena a opereta, pero lo están tirando en varios lados.

    A no aflojar ahora, abrazo!

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  3. Ehhh muchachos no se van a troskizar ahora que hasta los de izquierda hicieron un frente.

    Les preguntan por cosas de su mismo partido, el justicialista, más allá que María Eugenia no esté afiliada, Massa sí, de hecho fue funcionario del gobierno nacional hasta hace un tiempito.

    ¿Lo ven posible ese entendimiento?
    ¿Y Obeid con Massa?

    Se dan cuenta que ustedes los kirchneristas tienen más cosas en común con santafesinos de otros partidos que con algunos peronistas?

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  4. Anónimo de las 15:09:
    Y vos,como Binner, tenés más en común con Capriles que con Chavez. Por eso hacés análisis tan brillantes.
    Uds. son tan antiguos. Son un mundo conserva decadente.En retirada. Son un museo caminando.

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