martes, 27 de agosto de 2013

GANANCIAS, O COMO MOVER LAS PIEZAS


Que el tema del impuesto a las Ganancias sobre los salarios más altos es uno de los principales motivos de queja social, entre los que le hicieron perder votos al kirchnerismo, ya no entra en discusión.

Tanto como que encontrarle una solución al asunto no es tan sencillo (de hecho si así fuera, el gobierno lo hubiera hecho antes), por el peso que tiene el impuesto en la recaudación; de todo lo cual plantea un panorama bastante completo esta nota de Ambito Financiero.

Con el agravante para el gobierno que no es fácil rebatir los argumentos efectistas, que contraponen por ejemplo lo que se paga por Ganancias en la cuarta categoría con la renta financiera (por el lado de los recursos), o con el "Fútbol Para Todos", el ejemplo emblemático que se elige habitualmente por el lado de los gastos.

Según la nota, la recaudación de Ganancias sobre los salarios rondará este año los 54.000 millones de pesos, o dicho en otros términos, unos 45 "Fútbol Para Todos"; y una suba del mínimo no imponible del 30 % (la medida que estaría en estudio en lo inmediato) significaría restarle al fisco recursos por 15.000 millones; que no se compensarían sino en una mínima parte por gravar parte de las rentas financieras hoy exentas (como la compraventa de acciones, o la distribución de dividendos empresariales).

La decisión de no gravar con Ganancias los plazos fijos (uno de los medios de ahorro en que se resguarda la clase media) tiene que ver además con evitar que los ahorristas saquen la guita de los bancos y sumen presión al dólar blue; y el artículo da cuenta de otras alternativas que se barajan, como aumentar el recargo por los gastos con tarjeta en los viajes al exterior.

Una decisión absolutamente racional (porque además es un modo de evitar más fuga de divisas) pero no exenta de costos políticos y por ende, electorales, de cara a octubre.

Aun cuando esa misma decisión permita disminuir la carga impositiva sobre los salarios de los trabajadores mejor remunerados, y de la misma clase media que viaja al exterior: el clima social y los términos del debate político son -hoy por hoy- favorables a la instalación del pensamiento mágico, que supone que se le pueden sacar recursos al Estado de un lado, sin compensarlos por otro; mientras se pretende que los servicios funcionen mejor.

También se habla de gravar a las mineras aumentando los derechos de exportación, otra medida absolutamente racional pero de dudoso futuro en los tribunales, considerando por un lado el régimen de privilegios fiscales vigente que data del menemismo (que les garantiza estabilidad fiscal por 30 años, desde que hicieron la inversión original); y por el otro como vienen los jueces últimamente, cuando de analizar asuntos que conciernen al poder económico se trata.

Y aunque reconozcamos que es difícil argumentar en el actual contexto (o por lo menos plantear un debate con cierta honestidad intelectual), recordamos lo dicho acá respecto al peso real en las finanzas del Estado nacional, de las exenciones hoy vigentes al pago de Ganancias, reiterando para ser más gráficos el cuadrito respectivo extraído del Presupuesto 2013:    


Claro está que la cuestión de Ganancias tiene que ser discutida desde la mira de la justicia distributiva del sistema fiscal, tanto como el de los ingresos del Estado para cumplir sus funciones; como un contexto más amplio que incluya por ejemplo el tema de los aportes patronales, como lo hace acá Artemio, y vinculado a su vez con otras cuestiones, como la fórmula de ajuste de las jubilaciones y pensiones, tal como lo hicimos acá

Obviamente que estas discusiones admiten además dos planos: el del laboratorio teórico, y el de las condiciones políticas reales, con un gobierno a la defensiva, y otra elección enfrente en poco más de 60 días.

Mientras intentan ganar terreno los trasnochados de siempre, sea presionando por una devaluación, o resolviendo problemas (como el del número cada vez mayor de asalariados que pagan Ganancias) por el lado del gasto, como los buenos muchachos de la Fundación Mediterránea que -en la misma nota de Ambito Financiero que venimos comentando- le apuntan a los subsidios a las tarifas de los servicios públicas.

Aunque uno comparte en líneas generales la idea de la "sintonía fina", imaginemos un escenario donde el gobierno pretenda compensar una merma en los recursos por aflojar la presión de Ganancias sobre los salarios, con un aumento de las tarifas a ciertos segmentos con capacidad de pagarlas, antes de octubre: habría que operar con la precisión de un cirujano y contra reloj, para que la solución (en términos electorales) no se vuelva problema.

5 comentarios:

  1. en el camión de la economía aceptan supercard?

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  2. en general estoy de acuerdo, pero... si poner presión sobre plazos fijos te aumenta la demanda de blue para ahorro.... poner que con los gastos de tarjetas adelantes un 50% de tus impuestos por una exteriorización de riqueza, por un lado, es solo una cuestión financiera te pago unos meses antes lo que no te voy a pagar luego, y por el otro, ¿no te pondría más presión al blue?

    A mi modo de ver, me gustaría que no baje la cantidad de contribuyentes, es más creo que no tocaría el MNI, pero si las escalas. Si sos soltero y ganás $9000, tal vez hoy estás pagando mucho por una cuestión de escalas, pero para tener una cultura tributaria progresiva, tenemos que ser cada vez más los que pagamos, lo que hay que ajustar tal vez es la proporción.

    saludos!





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  3. A mi modo de ver la gente debería ir a comprar al camión de la economía popular

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  4. Y hacerse atender en el tren de la salud

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  5. Anónimo de las 13:51:
    Vos no necesitás el tren porque tenés OSDE. Así cualquiera corre por izquierda y la va de progre. Agarrá una pala una vez en tu vida.Parásito.

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