martes, 1 de octubre de 2013

COSAS DE NEGROS


En un sistema presidencialista (el más de todos, lejos) la oposición le quiere imponer al gobierno su propio plan desde el Congreso, aunque tiene mayoría en una sóla de las Cámaras.

Eso pese a que el presidente acaba de ser reelecto por amplio margen, y su partido mejoró la cantidad de bancas con que cuenta.

Le rechazan el presupuesto y como no se puede prorrogar el de éste año, lo dejan sin la facultad de gastar la plata del Estado, que provenga de los impuestos.

Lo cual obliga al gobierno a cerrar oficinas y reparticiones en masa, y mandar a los empleados a su casa, sin cobrar sueldo hasta quien sabe cuando. 

El presidente advierte que ese menor gasto público traerá aparejada una pérdida del 1,4 % del PBI para la economía, hasta fin de año.

Pero la oposición insiste en rechazar el presupuesto, porque rechaza una ley para el sistema de salud, que la gente convalidó con su voto en las presidenciales.

Ojo, la ley no es nada del otro mundo: apenas obliga a unos 48 millones de habitantes del país (un 15 % de la población, más o menos) a contratar un seguro de salud, y a las aseguradoras a no rechazar pacientes por enfermedades preexistentes.

Sin embargo ha motivado que al presidente lo tilden de "socialista" y (horror de los horrores)  hasta de "peronista".

Aunque tuvo que cerrar casi todo el gobierno, el presidente se aseguró (por un DNU) que los militares sigan cobrando sus sueldos normalmente, porque el país está embarcado en conflictos a lo largo y a lo ancho del mundo.

Y eso obedece a que han asumido (hace más de 200 años) que son una especie de policía mundial, que incluso están por encima de la ONU y su Consejo de Seguridad, aunque son privilegiados porque tienen poder de veto.   

El 40 % del presupuesto del país viene del endeudamiento público y el gobierno tiene un déficit crónico, por eso si antes del 17 de octubre (justo ese día) el Congreso no le aprueba un alza del "techo" de la deuda, podría quedar técnicamente en cesación de pagos (ojo: no viajó Rodríguez Saá para allá), y perder la autorización legal para gastar más de ese "techo".

Tienen una especie de Banco Central (la Reserva Federal) que más que autónomo del gobierno, lo es del Estado y es manejado por los grandes bancos; y que tiene la atribución de crear -literalmente- dinero de la nada, aunque la Constitución dice que la facultad de emitir moneda es del Congreso.

En los últimos años (antes también pero ahora más) viene emitiendo dinero a lo pavote para comprar bonos del Tesoro (deuda del gobierno) y darle a éste recursos para reactivar la economía, sumida en una crisis estructural desde el 2008.

En fin, cosas que en un país serio no pasan.

3 comentarios:

  1. Creo que don Obama debiera consultar a algunas presidentas -las damas primero- y presidentes de la UNASUR para que le digan como se sale de este brete sin matar ni bombardear a nadie.
    Será ese el país normal que pretenden los auténticos B-B?

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  2. Bastabte destituyente la decisión del Parlamento yanqui, será que los vendedores de la muerte traducida en armas convencionales, químicas y atómicas y los banqueros al no poder plantear una guerra en ningún lado, a semejanza de los agrogarcas autóctonos y los de las bicicletas financieras del '76 y los '90, quieren tumbar al presidente, así como lo intentaron con Hugo Chávez, Rafael Correa, nuestra Cristina Fernández de Kirchner, Evo Morales y con éxito en el caso de Zelaya y Lugo.
    Las cosas sí que se le están poniendo negras a Barak.

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  3. Mirta dice:
    Pero entonces Redrado tenía razón, el Banco Central tiene que ser independiente del Estado, como la Reserva Federal en EE UU.
    Tendría que volver Redrado, y sacar a esa tilinga de Marcó del Pont.
    ¡ Si la gente leyera "Sin Reservas"! Pero nadie lee, este es un país de brutos.

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