Leyendo cosas como su nota en Clarín de hoy (que está además en tapa) cuesta creer que todavía haya gente que considere a Ismael Bermúdez un periodista serio.
Dejemos de lado el sanateo del 26 % que va a las provincias (o si querés, el 74 % de los recursos del presupuesto nacional con que se quedaría la nación), porque ya ni siquiera buscan el argumento leguleyo del 34 % del supuesto "piso" que establecería la ley de coparticipación; que si existiera sería ampliamente superado: ver al respecto ésta entrada, y ésta otra; y acá a Aníbal Fernández en el Senado cuando se discutió el presupuesto 2014 (tomado del blog de Barricada).
Lo que sí tiran cifras a lo pavote sin contextualizar nada, como por ejemplo las responsabilidades que tiene la nación, y las que tienen las provincias, pero eso en el caso de Bermúdez, es pedirle peras al olmo.
Concentrémos en la parte que sanatea (mal) sobre el destino de los recursos de la ANSES, que hemos destacado en la imagen de apertura del post.
Cualquiera medianamente informado sabe (y si no lo sabe se entera ahora) que ese 15 % de la coparticipación contiene parte de recursos de la Nación, y parte de las provincias; y que no representa ni de lejos el total de los recursos de la ANSES: en el Presupuesto 2014 publicado hoy en el Boletín Oficial, son apenas el 26,17 %.
Bermúdez dice que los recursos que van a la ANSES vuelven a la población a través de distintos "programas sociales", y el cabeza de termo promedio traduce "Planes Descansar para los negros de mierda que no quieren laburar".
Pero resulta que el 81,20 % de los gastos de la ANSES son prestaciones de la seguridad social, es decir jubilaciones y pensiones que se pagan cuando alguien adquiere el derecho, porque cumple con los requisitos legales; sin importar en que provincia viva, o que color político tenga el gobierno.
Y otro 15,64 % del gasto de la ANSES lo representan las asignaciones familiares, incluyendo la AUH, para las que cabe la misma reflexión: si tenés el derecho a cobrarlas las cobrás, vivas en Santa Fe, Jujuy o la CABA.
Justamente hablando de la AUH (unos 17.521 millones de pesos el año que viene) representa el 5,21 % del presupuesto de gastos de la ANSES, y la acotación que hace Bermúdez respecto a su distribución porcentual en las provincias (pone los ejemplos de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe) demuestra que es, lisa y llanamente, un burro; o un mala leche, que sería peor.
Porque cuestionar como un ejemplo de favoritismo político del gobierno nacional el hecho de que el 36 % de las AUH se paguen en la provincia de Buenos Aires, cuando allí reside más del 38 % de la población del país de acuerdo con el último censo, no se puede considerar de otro modo.
Un censo que dio además que Córdoba tiene más población que Santa Fe, y que ambas están muy cerquita de representar (sobre el total del conjunto de la población del país) casi el mismo porcentaje que sobre el universo de beneficiarios de la AUH.
Porque para percibirla (y esto Bermúdez debería saberlo) se exigen determinados requisitos establecidos en el DNU 1602/09 ratificado por el Congreso, que consagran un derecho: nada tiene que ver con el hecho de en que parte del país viva el beneficiario.
Es más: es muy probable que en las provncias del NEA y el NOA el porcentaje de beneficiarios de la AUH sobre el total de los que la perciben en el país, sea mayor que lo que representan esas provincias sobre la población total; por la simple y sencilla razón: en esas regiones es muy probable que haya mayor proporción de población con NBI (necesidades básicas insatisfechas), y que por ende se hagan acreedoras a la asignación.
Lo cual demuestra que es una política pública consistente, que consagra un derecho a quien verdaderamente lo necesira; sin clientelismo ni favoritismos políticos.
Además de burro, Bermúdez expone una idea de país que analizamos acá, donde el supuesto federalismo encubre una disparatada idea de secesionismo de las pampa húmeda; algo así como este conjunto de disparates que desgranó hace poco el profesor de vóley Fernando Iglesias en La Nación.
A este artículo me refería en el comentario anterior Kumpa, tampoco tiene en cuenta cuando habla del 74% de la recaudación que la parte coparticipada de los impuestos no es incluida en el presupuesto porque es girada automáticamente a las provincias, con lo que los errores son mas groseros, si es posible, todavía.
ResponderEliminarNosotros somos Ella, abrazos
Si sos periodista ser burro y bajar linea es ser doblemente mala leche
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