Por gentileza del amigo Romualdo Moros nos llega un inestimable audio (de menos de 4 minutos de duración, no amerita acudir al Relliverán) en el que el amigazo Rogelio Alaniz discurre sobre la implementación de la ley de medios, el rol de los medios públicos y la regulación del mercado de la comunicación.
No se anda con sutilezas el hombre y la emprende a mandobles con la gente amiga de Radio Nacional, a la cual acusa de ser literalmente una unidad básica del kirchnerismo.
Pero además nos deja otra reflexión sorprendente para un hombre que supuestamente viene desde la izquierda: nos dice Rogelio que en el caso que existiese concentración de medios en pocas manos (por ejemplo en el caso de Clarín), no es el Estado quien debe regular para evitar que eso pase, sino el mercado y los empresarios privados, que han demostrado que son los que más eficazmente resuelven ese tipo de situaciones:
¿Será éste el famoso socialismo del siglo XXI?
Si hemos de creerle a Rogelio que a su vez cree realmente en lo que dice (hablando de los medios públicos, elogia el pluralismo de la BBC), suponemos que ya habrá enviado su renuncia indeclinable a LT 10, la radio de la Universidad, en la cual es estrella central hace años (desde los tiempos de Barletta como rector, para ser más precisos).
Emisora que cualquiera que viva en Santa Fe y su zona de influencia puede dar fe, no es precisamente un modelo de objetividad (si es que tal cosa existe) o imparcialidad periodística, o de apertura de su programación a todas las expresiones políticas.
Aunque probablemente le asista razón a Rogelio en que -a diferencia de Radio Nacional- no sea una unidad básica; sino en todo caso un comité, como corresponde a los correligionarios.
Lo del reparto discrecional de la publicidad oficial (esa que la radio en la que hasta hoy al menos trabaja, factura de un modo cuasi ilegal) no da ni para contestarlo, porque no se le puede pedir a un pensador de la talla de Rogelio que se ponga a revisar números de facturación del rubro en la municipalidad y en el gobierno provincial, y sus destinatarios.
En fin, una lástima que -como no dudamos será coherente con sus palabras- de ahora en más su selecto público sólo podrá escucharlo (y verlo, lo cual no deja de ser un consuelo) en el canal de Víttori.
Tal vez alguno recuerde a un viejecito facho llamado Emilio Caso, que trabajaba en LT 9 y cuando se refería a LT 10 decía el comité de 9 de Julio.
ResponderEliminarEl gordo sorete de Rogelio Alaniz o Al-Ajenjo (a decir del Turco Cherep), necesita imprescidiblemente de agradarle a sus patrones del "círculo rojo" sanatafesino, llámense Vittori, Vorobiof, UNL, Corral.
Cuando asumió Barletta dijo que era un amigo del que no se avergonzaba. Habrá estado en pedo?
¿Amigo o compañero de copas?
ResponderEliminarDos cosas: no le puse a Alaniz "Al Ajenjo", ese es un persojane de La Pulpo que nada tiene que ver con el vocero del Círculo Rojo. La otra: yo le digo C-Erdosain.
ResponderEliminarPD: Está claro que no leyó jamás la ley, con solo escucharlo, de modo que no vale la pena discutir con él. Lo triste es que una ciudad como Santa Fe considere un intelectual a un borracho que cuenta anécdotas en el bar de la Facultad de Derecho. Esa es la cuestión de fondo.
Claudio Turco Cherep
Ahí la pifiamos nosotros: nos ponemos en pedo, pero en el Solar de las Artes. Si íbamos al bar de la Facultad entrábamos al círculo de los intelectuales.
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