Todos recordarán la repercusión que tuvo "Politileaks: Todo lo que la política argentina quiso esconder", de Santiago O' Donnell; con el capítulo argentino de las revelaciones de Wikileaks.
Tal como el título lo indica, se supone que el libro contiene revelaciones de cosas ocultas, inéditas o que nadie sabia. Sin embargo, no sería tan así.
Leemos al respecto en Rosario 12 de hoy: "El 28 de agosto de 2008, el entonces embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Earl Anthony Wayne, se reunió en Rosario con el entonces gobernador Hermes Binner para averiguar si tenía lo que hace falta tener para aspirar a la presidencia de la Argentina. Binner no indicó durante la visita que tenía ambiciones presidenciales. El gobernador dio la impresión de ser de bajo perfil, reservado y reflexivo. Fue impreciso al hablar de su identidad socialdemócrata (...). Habló a nivel macro, sin proporcionar información específica sobre un solo proyecto (...) No mostró la ambición ni el empuje que uno esperaría de un posible candidato presidencial." (las negritas son nuestras).
La verdad una desilusión che: o este O' Donell es otro vendedor de fruta, o los yanquis no ponen de embajadores a tipos muy perspicaces que digamos.
Porque si necesitás una entrevista personal con Hermes para darte cuenta que no tiene lo que hay que tener para ser presidente, habla generalidades sin dar datos concretos de nada y tiene una identidad política gaseosa e inasible, no sos lo que se diga un Sherlock Holmes de la diplomacia, o algo por el estilo.
Al final el libro era una poronga.
Al final el libro es como Binner, una poronga fláccida.
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