Leemos
en La Capital de Rosario que:”Cristina busca en Brasil meterse en el poderoso grupo de los
Brics”, como si fuera un beneficio personal, cuando estamos en presencia de una
política de estado, una más de las que ha caracterizado a este gobierno.
Lo
cierto es que, desde hace tiempo, el Gobierno Nacional, tanto a través del
servicio exterior que encabeza Timerman, como por la intervención directa de
Cristina, fue tejiendo los lazos necesarios para ir construyendo la participación
argentina en este poderoso grupo político-económico, integrado por Brasil, Rusia,
India, China y Sudáfrica.
Recordemos
que en 2004 Néstor y Hu Jintao firmaron un acuerdo bilateral de asociación
estratégica y en 2010 Cristina realizó un importante viaje a China, en el que
no sólo se suscribieron varios acuerdos comerciales, sobre todo en materia de
transporte ferroviario (del que se están viendo sus frutos en el presente), sino
que se mantuvieron importantes contactos de naturaleza política, sosteniéndose
en el tiempo tales vínculos (hace dos años, estuvo por estos pagos el Premier Web
Jiabao).
Con
Rusia la cosa está más fresca. Las reuniones con Putín terminaron con la visita
del Presidente de la
Federación de Rusia el sábado pasado. (recordemos que Medvedev
hace cuatro años fue el primer presidente ruso en visitar la Argentina ), luego que
juntos impulsaran la reunión con la
UNASUR que ahora se desarrollará y compartieran posiciones en
el G20 y en la ONU. Por
eso su visita no es protocolar o simplemente comercial sino, fundamentalmente,
política.
Tengamos
presente las expresas manifestaciones de Rusia y China en apoyo a la causa
Malvinas. Ni hablar de Brasil (nuestro socio pasado, presente y futuro) y en el
mismo sentido se ha expresado India aunque no así, por razones obvias, Sudáfrica.
La
participación de Cristina en esta reunión, tendrá por punto esencial la defensa
de la posición argentina contra los fondos buitre, buscando el apoyo del foro. Pero
al margen de ello, será una nueva oportunidad continuar la búsqueda asociativa
con el grupo.
Obviamente que la
Argentina tiene una distancia importante con estos países
emergentes, pero es evidente que la están considerando, estratégicamente, como
una posible aliada. Y esa consideración no nace sino por la existencia de
estadistas como Cristina, quien no quiere meterse en el Brics, sino que
pretende que el País lo haga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario