lunes, 14 de julio de 2014

LLEGÓ LA CUENTA: DOS AÑOS DE BONFATTI, SEGUNDA PARTE


En esta segunda entrega del análisis de los números de la gestión del gobierno provincial que arroja la Cuenta de Inversión 2013, nos vamos a detener hoy en las dos empresas estatales de servicios públicos: la EPE y Aguas Santafesinas.

Cuestión oportuna porque hace poco asistimos a un bizarro debate sobre "el federalismo tarifario" (a propósito de la adhesión o no de la provincia al congelamiento de las tarifas de luz planteado por la nación); y actualmente el gobierno está planteando un aumento del 42 % en las tarifas de ASSA. 

En ambos casos al igual que en los anteriores aumentos de tarifas (que a razón de dos por año nos viene propinando el socialismo desde 2007), el argumento es que hay que garantizar que las empresas cuenten con recursos para financiar inversiones (obras, maquinaria y equipo) para poder prestar mejor los servicios a su cargo. Sin embargo la realidad es bastante diferente.

La EPE tuvo el año pasado ingresos por tarifas del orden de los $ 3.554.910.930,68, y gastos por compra de electricidad al mercado mayorista (sin merma de los subsidios nacionales) por $ 1.089.507.948,38; lo que implica que por cada peso gastado en proveerse de electricidad, obtuvo de los usuarios $ 3,26 por distribuirla: otra vez (como viene pasando invariablemente desde el 2007) la brecha fue aumentando; partiendo de la relación 1,91 a 1 que tenía en el último año del gobierno de Jorge Obeid. 

Sin embargo, la mayor cantidad de recursos propios de la EPE (por los aumentos de tarifas) no se tradujo en mayores inversiones en  obras: el año pasado la empresa invirtió en ese ítem $ 156.898.149,60; lo que implica apenas el 3,91 % del total de sus gastos (en 2012 había sido el 3,84 %), o dicho de otro modo, solo 1 de cada $ 22,65 que obtuvo de los usuarios en concepto de tarifas.

Recordemos que al discutir la adhesión al convenio propuesto por la Nación para congelar tarifas (por el cual la provincia recibirá fondos nacionales para obras en la EPE por 200 millones de pesos), el socialismo se negaba a hacerlo porque decía que de ese modo quedaba postergado "un ambicioso plan de obras" que tenían previsto para éste año, del orden de los 700 millones de pesos: o sea, dijeron que en un año iban a aumentar 4,46 veces la inversión efectivamente realizada en la Empresa Provincial de la Energía el año pasado.  

Hemos dicho también varias veces aquí que los aumentos de tarifas de la EPE le significan mayores ingresos por un lado, y mayores gastos por el otro; porque incrementa los impuestos que la empresa debe tributar por prestar servicios a terceros a título oneroso (entre ellos el I.V.A. e Ingresos Brutos); y el año pasado no fue la excepción: gastó por ese concepto $ 740.736.156,84; o lo que es lo mismo el 18,48 % de sus gastos totales (porcentaje en constante aumento desde 2007, cuando era el 7,60%), o 4,72 veces lo que gastó en "Construcciones" (obra pública).

En el caso de ASSA (cuyas tarifas, reiteramos, el gobierno está planteando aumentar en un 42 %) pasa exactamente lo mismo:  el año pasado ejecutó obras por $ 114.744.497; que representaron el 14,59% de sus gastos, cuando en 2012 fueron el 15,78%; y el porcentaje viene en constante merma desde el año 2007 cuando eran el 33,44 % de sus gastos totales.

Y al igual que la EPE y como consecuencia de los aumentos tarifarios, ASSA paga más impuestos: exactamente $ 59.102.238 el año pasado, o lo que es igual, el 7,52 % de los gastos totales de la empresa; rubro que viene en casi constante crecimiento porcentual desde que gobierna el FPCyS: en el 2007 era apenas el 2,15 % de sus erogaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario