Sobre la imagen de apertura, leemos en Clarín texto: "A Gerardo Zamora no le sorprendió el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou, pero le alteró los planes políticos para la provincia. El escándalo de Boudou lo obliga a replantear la estrategia política, teniendo en cuenta que deberá estar pendiente de los llamados de la Casa Rosada, que no quiere exponer al vicepresidente a las críticas y ataques de todo el arco opositor.
De todas maneras, durante el fin de semana estuvo atento y con el teléfono abierto ante eventuales pedidos de la Casa Rosada." (las negritas del principio y del final son originales de la nota de Clarín, la del medio nuestra).
El domingo desde la tapa tiraban para arriba, diciendo que la resolución de Lijo salpicaba a la Rosada, y que los empresarios privados que se acercaron a poner plata en Ciccone lo hicieron por pedido de Cristina.
Ahora tiran para abajo, siguiendo en la línea de sucesión presidencial de Cristina a Zamora, el presidente provisional del Senado; al que lo hacen ver "pendiente de un llamado" de la Rosada, que sería para ¿recordarle que es presidente provisional del Senado, o para pedirle que asume en lugar de Boudou, que está en funciones?
Recordemos que -más allá de la opinión que cada uno tenga al respecto- hasta acá no se ha sabido que Boudou piense en renunciar o pedir licencia, o que Cristina se lo haya pedido; y para el juicio político falta correr mucha agua bajo el puente; en términos de números en el Congreso, y de viabilidad constitucional.
¿Cuál sería entonces la urgencia que lo tiene en vilo a Zamora, esperando un llamado de la Rosada?
¿No será que las urgencias (o las pulsiones) son de otros, que ya le están buscando la quinta pata al gato para dar marcha atrás con su propia propuesta de adecuación a la ley de medios, y no tener que desinvertir en el cable? (ver al respecto acá en El Cronista)
Y qué (como dijimos hace poco acá) tienen bastante que ganar en un escenario de crisis institucional.
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