martes, 8 de julio de 2014

PARA ALGUNOS LA INCLUSIÓN SOCIAL ES PEOR QUE LOS FALLOS DE GRIESA


Leemos en el diario del Loco Lindo sobre la última genialidad de los amigazos de IDESA: "El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) advirtió que las moratorias previsionales implican un “enorme” aumento de la deuda pública, estimada en un 19 por ciento del PBI y producen “daños mayores que los fallos del juez (de Nueva York, Thomas) Griesa”.

El centro de estudios indicó en un informe que las moratorias implican un “enorme” aumento de la deuda porque “la mayor parte de estos recursos quedan en manos de gestores, burocracia estatal y gente de la tercera edad de ingresos medios y altos”.
El informe del Instituto que conduce Osvaldo Giordano plantea que las jubilaciones sin aportes de las moratorias “forman parte del endeudamiento del Estado”, dado que cada una de ellas “implica un compromiso de pago futuro de prestaciones por un monto no menor a los 30 mil dólares”.
Por eso, sostuvo el centro de estudios, las moratorias “producen daños y compromisos a futuro mayores que los fallos del juez Thomas Griesa”, que entiende en la causa con los holdouts.
Según precisó el informe, “las más de 3 millones de jubilaciones sin aportes significan un compromiso fiscal superior a los 90 mil millones de dólares”. “De esta forma, la deuda pública generada con las moratorias equivale a aproximadamente el 19 por ciento del PBI”, calculó.". (las negritas son nuestras)

El original del informe lo encontramos acá en la página de esta gente "La jubilación tiene características muy diferentes al resto de los programas asistenciales. Por un lado, porque se asume un compromiso hasta que la persona fallezca y se agote el derecho a una eventual pensión a favor de un familiar. Por el otro, porque el monto de la prestación se actualiza automáticamente con la inflación gracias a la movilidad previsional. Por eso, más allá de que la contabilidad pública no las registre como tal, las jubilaciones sin aportes de las moratorias forman parte del endeudamiento del Estado.

El argumento de que la Argentina tiene un bajo nivel de endeudamiento es equivocado. Si se consideran las deudas no registradas, dentro de las cuales resaltan las previsionales, se llega a que la deuda pública es muy superior a la que había en el año 2001, cuando se decidió ir al default (54%).

El problema de fondo de la baja cobertura previsional es la alta informalidad y la inactividad laboral. Por eso, la prioridad es promover la creación masiva de empleos de calidad, para lo cual es imprescindible transformar las instituciones laborales y tributarias, eliminar los incentivos a no trabajar “en blanco” que generan los programas asistenciales (incluidas las moratorias) y promover una política fiscal más responsable. Hasta que estas políticas se instrumenten, un programa de pensiones no contributivas focalizado podría resolver la falta de cobertura social para los adultos mayores en situación de vulnerabilidad,  con compromisos fiscales inferiores a los generados con las moratorias previsionales.". (las negritas son nuestras)

Este informe de IDESA hay que inscribirlo en el contexto de la proliferación de ensayos de "contabilidad creativa" tendientes a demostrar que el agua no moja, y que la Argentina (a diferencia del "relato") no se ha desendeudado durante los años del kirchnerismo.

Y también -como no- dentro de los intentos solapados por reintroducir el debate sobre la conveniencia de la vuelta a algún esquema jubilatorio de capitalización (estilo AFJP o similar) como veíamos acá; o disminuir las propias responsabilidades en el origen del colosal endeudamiento que llevó al defáult, en el que medraron los buitres.

Ello así desde que esta gente que conforma "un centro de estudios independiente" es la misma que ocupó cargos en el área de la seguridad social durante el gobierno de Menem y la gestión de Cavallo; cuando se implementó -entre otras bellezas- el sistema de la jubilación privada.

Y no se trata simplemente de apelar al argumento ad hominem descalificando la idea a través de quien la expone, sino que en éste caso los antecedentes son relevantes: cuando esta gente tuvo la responsabilidad de conducir el país y diseñar la política de seguridad social, puso en práctica las ideas que ahora expone con soltura, generando el sistema de jubilación privada o capitalización que privó al Estado del grueso de los recursos destinados precisamente a financiar la seguridad social; para transferírselos a las administradoras de fondos de pensión, que hicieron pingües negocios.

Mientras tanto, el Estado así desfinanciado (a lo que hay que sumar la drástica disminución de los aportes patronales, con el argumento -que también se reveló falaz- de inducir la creación de empleo) tuvo que solventar el pago de los beneficios de los jubilados que permanecieron en el sistema de reparto; y complementar las prestaciones de los que pasaron al de capitalización, cuyas cuentas individuales no acreditaban aportes suficientes para recibir los beneficios garantizados.

Y ese agujero fiscal se cubrió con endeudamiento (porque tampoco se cumplió la promesa de suplirlo con el remate del patrimonio público), que terminó llevando a la explosión de la convertibilidad en el 2001; cuando parece ser (según IDESA) que estábamos mejor que ahora.

Con el mismo criterio con el que en el informe se sostiene que las jubilaciones de las moratorias de inclusión generan deuda a futuro para el Estado (como si esos jubilados por ejemplo no pagaran impuestos, ni aportaran al PAMI), se podría decir que lo mismo  sucede con el empleo público; al que la Constitución le reconoce estabilidad, y en consecuencia proyectar los sueldos que percibiría cada empleado público de acá a 30 años, y calcular como eso "endeuda" al Estado: un absurdo.

Tan absurdo como sostener que las jubilaciones se ajustan por la inflación (amén de presumir de poder calcularla con certeza de acá a 30 años, claro está); cuando la ley de movilidad pauta los aumentos semestrales mediante un mix de la evolución de los salarios de los trabajadores en actividad registrados en la seguridad social, los recursos tributarios y no tributarios afectados al financiamiento del sistema, y la cantidad de beneficiarios del mismo.

Por esa razón el sistema ha sido sustentable hasta acá, arrojando aumentos por encima de cualquier paritaria de trabajadores en actividad desde su entrada en vigencia a fines del 2008; y por esa razón también el gobierno cortó de cuajo la irresponsabilidad opositora de instaurar el famoso 82 % móvil, sin fuente de financiamiento alguna.

2 comentarios:

  1. Para el loco lindo como lo definen, que en sí es el que piensa así no el diario, la inclusión está dada por los negociados en el Puerto, en Bolsafé y el Mercado de Valores del Litoral y los grandes negociados de las cocheras y los "emprendimientos" inmobiliarios.
    La negrada de los barrios que se muera, por ser negros y feos y lo único que pueden pretender es ser sirvientes de los dueños de las empresas corruptas y de Corral.

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  2. Osvaldo Giordano,conductor de IDESA.
    Debe ser el peluquero, que ahora hace estudios del impacto de los beneficios previsionales. Gente muy capacitada.Miles de cursos en corte,lavado y color.
    El Colo.

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