miércoles, 20 de agosto de 2014

COMO DECÍA MARECHAL, DE LOS LABERINTOS SE SALE POR ARRIBA


El anuncio de Cristina en la cadena de ayer respondió al kirchnerismo de manual: los "gurúes" de la citiy y los medios (los que viven en los cortinados de Olivos y la Rosada), una vez más -para variar, en pelotas: busquen uno que lo haya anticipado. Y los opos (incluyendo a los que criticaban hasta ayer haber elegido la jurisdicción NY), oponiéndose de pálpito nomás; sin haber leído una coma del proyecto; y más desorientados que Pinochet el Día del Amigo (ver al respecto acá).

Al proyecto lo pueden ver completo acá, y contempla habilitar mecanismos legales para pagarles en el país (a través de Nación Fideicomisos S.A.) a los bonistas que ingresaron a los canjes del 2005 y 2010, y que vieron trabados sus cobros por el fallo de Griesa; incluyendo además del cambio del agente de pago (ellos pueden optar por elegir otro) la posibilidad de que voluntariamente acepten cambiar sus bonos, por otros emitidos bajo ley argentina.

Cabe inferir que desde el gobierno evaluaron que no habría demasiadas esperanzas de que la corte de apelaciones del distrito revisara el fallo de Griesa, al tratar los reclamos del City y de grupos de bonistas.  

Junto a los mecanismos que articula el proyecto para que los bonistas reestructurados puedan cobrar sin inconvenientes, se vuelven a habilitar otros para que los buitres entren al canje, en las condiciones establecidas en Ley 26.886, votada en septiembre del año pasado.

Lo que supone que (como dijimos acá) el gobierno sigue sin moverse un milímetro de su postura respecto a ellos: si quieren cobrar, deberán avenirse a las pautas del canje en cuanto a quitas, plazos e intereses. Y deberán renunciar a los juicios que tienen ganados contra el país, o desistir de los que están en trámite (Ley 26.886, artículo 4).

Se puede hacer al respecto un paralelo con lo que significan los cambios a la ley de abastecimiento: más allá de las implicancias jurídicas de cada proyecto en sí, lo que está haciendo Cristina es mandar señales claras de que no se la llevarán puesta, ni tampoco les hará la pampa orégano desde ahora a diciembre del año que viene: acá Montenegro en su columna de El Cronista de ayer tomaba nota de que "es evidente que el Gobierno no cuenta con margen político para encarar ninguna tarea (recortar subsidios a la energía y el transporte, achicar el déficit fiscal, reducir la emisión monetaria, anclar la inflación) que aligere los desafíos de la próxima administración.". Es decir que no les hará el trabajo sucio, alivianándoles la tarea; parac resignar además las chances electorales del FPV.

El proyecto enviado al Congreso es también una señal a los mercados: que no especulen pensando que en enero del año que viene (cuando las cláusulas RUFO no estén en juego), los buitres cobrarían todo lo que reclaman, constante y sonante. De hecho, los propios mercados venían olfateando que la cosa sería así; y de allí el fracaso de las negociaciones de bancos extranjeros con Singer para comprar el juicio. 

Pero también una señal hacia el conjunto del dispositivo político (incluyendo a los candidatos más o menos propios); pues como bien dijo Cristina, la cuestión de la deuda es más un problema de los futuros gobiernos que del suyo.

En ese sentido, el contraste del discurso presidencial con el telón de fondo de los culebrones diarios de "armados", "garrochazos", "posicionamientos" y foto-política, no puede ser más notorio: por momentos pareciera que a la par de Cristina, el grueso de los dirigentes políticos fueran muñequitos de Play Mobil.

Más allá de la lógica distribución de roles institucionales entre el oficialismo y la oposición,donde el primero tiene la obligación de gestionar, y atender temas candentes como la evolución del empleo que apunta acá Artemio (a propósito: ¿ya dijo alguien que los anuncios de ayer son para distraer porque subió el desempleo?), la distancia de agendas  (y de capacidad de imponerlas) parece abismal.

El kirchnerismo opera en concreto sobre problemas reales (los fondos buitres, los abusos de los formadores de precios en las cadenas de comercialización), quedando por discutir la eficacia de las políticas que despliega para resolverlos; y aun cuando se admitiera que existen otros problemas tanto o más prioritarios (de hecho los hay, como el apuntado del empleo), lo cierto es que ha demostrado la capacidad de marcar agenda en torno a ellos; sea que los proponga (como la ley de abastecimiento), o le sean impuestos por la realidad (como el entuerto buitre).

Y la iniciativa en política la seguirá conservando siempre el que tenga la capacidad de imponer de qué se discute, y a partir de qué términos.

Frente a esto, el conjunto de la oferta opositora disponible aparece con una inconsistencia notoria, pues aun cuando pudiese "colar" en la percepción ciudadana la idea de que el gobierno distrae de la realidad creando conflictos y enemigos permanentemente, en los términos propuestos por el kirchnerismo (fondos buitres, formadores de precios) es dudoso que pueda lograr que esa misma gente perciba que esos enemigos y conflictos son imaginarios; y no reales.

Y más dudoso aun, es que los opositores puedan -en las actuales circunstancias- demostrar que lidiarían con los problemas que ellos mismos conceptúan como más acuciantes (el empleo, la inflación) en mejores condiciones que el gobierno. 

Constatación que no deja de tener valor pedagógico; porque la política (como la economía, en mayor grado incluso) se nutre de percepciones y expectativas: si se la pasan hablando todo el tiempo del "fin de ciclo kirchnerista", y del cúmulo de problemas que les dejaría el gobierno de Cristina por resolver, estarían bueno que empezaran a dar aunque sea mínimas señales de que están preparados para gobernar si les toca; y a la altura de los desafíos que las circunstancias (que ellos mismos caracterizan como sombrías o catastróficas) imponen.

8 comentarios:

  1. La opo leyendo los diarios, para tener algún argumento que les permita oponerse. Lo imagino a Moralito mirando a la cámara (de TN) y a Carrió levantándose...
    Jorge

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  2. los k quieren cagarse en el mundo pero no pueden jejeje

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  3. "Cagarse en el mundo" Contános mas, así nos reímos nosotros también, debe ser comiquísimo

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  4. Todo esto es parte del relato K.
    La reforma de la ley de abastecimiento es salir a cazar fantasmas, porque en Argentina NO EXISTEN grandes empresas que tengan solas una gran parte del mercado, y por lo tanto,que tengan capacidad de ser formadoras de precios. En Argentina,todas las empresas son micro Pymes y cooperativas.
    Y el cuento de los fondos buitres es otro invento.Paul Singer es un actor de peliculas serie B,pero como es primo de Kicillof,le hace la mano con la actuación para que Kicillof justifique su permanencia como Ministro,sino se tendría que ir,porque todos sabemos que es un improvisado que no entiende nada.
    Basta de verso. Carrió,Etchevehere,Macri y Binner tienen razón: Esto se arregla solo, con la mano invisible del mercado. Basta de verso stalinista.
    El Colo.

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  5. Anónimo de las 14,22 hs.:

    No nos queremos cagar en el mundo.
    Hace 11 años que nos recagamos en el mundo.
    No pedimos un dólar desde el 2003, y mientras tanto creció la economía y nos desendeudamos.
    Inexplicable.
    Inexplicable para los cabezas de termo,que creen que las soluciones se consiguen endeudando a un país y pagando comisiones a los prestamistas.
    Griesa es solo un senil muñequito de torta.Tuvo sus 5 segundos de fama.Nada más.En tres o cuatro meses vuelve a su anonimato.Por cabeza de termo.
    Es buena la risa (jejeje),pero la risa de los imbéciles da pena.

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  6. De los laberintos se sale por arriba y en uno de ellos el hilo conductor para llegar y salir lo tuvo una mujer.Ya los griegos la vislumbraron.

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  7. La revista Noticias lo predijo en su edición de "como se inventa un candidato". Fíjense y lo podrán constatar por sus propios medios.

    Saludos,

    Jorge Manfredi

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  8. No leemos basura che,cen general nada de las cloacas de Fontevecchia

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