Leemos en el diario del Loco Lindo que desde el gobierno provincial se quejan de que no pueden empezar la obra de "puesta en valor" del edificio del Correo; porque hace siete meses (desde enero de éste año) están esperando el visto bueno de la nación al proyecto, a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado.
Una lástima que ya no sea más el ONABE, y no esté al frente el "Cachi" Martínez, que te lo hubiera resuelto al toque; máxime si es un pedido que viene del Frente Progresista. Como el aumento del boleto ponéle.
Ahora lo que no explican en la nota es la razón por la que el simple hecho de definir el proyecto de la obra en un edificio a reparar (no construirlo de cero) demoró exactamente 20 meses, o sea el triple de lo que ahora le reclaman a la nación.
Porque por si alguno no se acuerda, en mayo de 2012 (ver acá) Corral y Bonfatti firmaron un convenio con el Correo para dejarlo joya al edificio.
Un convenio que lo puso re contento al compañero Cejas, casi como si hubieran derogado el impuesto a las Ganancias, mirá:
En fin, mientras las gestiones progresistas ante la nación no avancen el Correo seguirá igual, contrastando en su abandono con la imponencia del CEMAFE que se yergue orgulloso a su lado; y del cual hace años ya podemos disfrutar plenamente los santafesinos.
¿O no?
En el Correo la obra no se larga, pero a informarse,porque en cambio, el CEMAFE YA ESTÁ FUNCIONANDO.
ResponderEliminarEl lunes cuando yo pasaba por la vereda del Cemafe, una mujer grande que caminaba por ahí, se cayó y se golpeó el brazo.
De adentro del Cemafe salieron dos personas que la ayudaron a levantarse (Sector Emergencias) y después salió otro con un vaso de agua (Sector Reanimación). Finalmente, paró un auto de donde bajó alguien que se identificó como médico (Sector Medicina Móvil) y le revisó el brazo a la señora, quien pudo retirarse por sus propios medios, luego del alta que le diera el citado galeno.
Yo fui testigo de la atención médica que brinda el flamante centro de salud.
Ustedes niegan todo por razones políticas. No hay peor ciego que el que no quiere ver.
El Colo.