Por A.C.
La caída internacional del precio de la soja, por estos días en 390 dólares la tonelada según la cotización de Chicago, vuelve a encender los reclamos del “campo” persiguiendo la baja de las retenciones del 35% que se aplica sobre las exportaciones del oro verde.
Quienes participan en el negocio de la soja en el país, reciben entonces el precio en pesos deducidas las retenciones, y que conforme el valor establecido por el Mercado de Rosario al mes de Septiembre de 2014, es de $2.207 por tonelada.
Como vemos en ésta nota, similar en su contenido a muchas otras replicadas al infinito por muchos medios, la soja -con este precio internacional- ha dejado de ser rentable.
Aclaremos por si hace falta, que nada tiene que ver el Gobierno Nacional con la variación del precio internacional de la soja, cuya disminución obedece hoy entre otros factores, a la alta producción de EEUU con 117 millones de toneladas, y una también elevada producción en Argentina con 54 millones de toneladas, es decir que hay un gran stock de oferta. Y para la campaña 2014-15 se espera un nuevo récord de producción con una oferta total mundial de 360 millones de toneladas, y según Estimaciones del Departamento de Agricultura de EE UU, la demanda mundial se estima en alrededor de 280 millones de toneladas.
Esta expectativa de sobreoferta se traslada a los precios futuros, por eso comprar hoy una tonelada de soja a entregar en mayo de 2015 cuesta no más de U$$ 270.
Aquellos que están sentados en los silos bolsa deberían tenerlo en cuenta, para no repetir la fuerte pérdida que se auto causaron en estos meses, cuando con la tonelada cerca de los 500 dólares, se sentaron sobre los silos bolsa y no vendieron, siguiendo el invalorable asesoramiento de lúcidos dirigentes “rurales” como Buzzi o Etchevhere que aconsejaban –desinteresadamente- no vender. Por eso, muchos no liquidaron la existencia de la última cosecha y llevan perdido algo más de 100 dólares por tonelada.
Naturalmente, los grandes pooles sojeros que abonan ahora 100 dólares menos por cada tonelada que compran, le darán un reconocimiento a esos dirigentes ruralistas, que seguramente han actuado desinteresadamente en su asesoramiento, pensando –como siempre- en los intereses del pequeño productor.
Volviendo a los números actuales y a la pretensión que la soja ya no es rentable, hay algo que no cierra.
La nota que citábamos antes, sostiene que aún “con un planteo intensivo para lograr 4 toneladas por hectárea”, es decir 40 quintales de rendimiento por hectárea, no se obtendrían ganancias.
Pero sin embargo, si tomamos por ejemplo los datos que se publican en una página como planeta soja, sitio insospechado de vinculaciones K, podemos ver que el costo final de siembra por hectárea ronda los U$S 350, es decir algo menos de $3.000. Por lo tanto, si la cotización Rosario de la tonelada es de $2.207, y según el ejemplo de la nota, se producen cuatro toneladas por hectárea,el total producido por hectárea es de $8.828 , contra un costo de siembra menor a $3.000. Los márgenes siderales de rentabilidad que se obtenían con la tonelada a U$S500 disminuyeron, pero la actividad sigue siendo muy rentable.
Siguiendo el ejemplo de la nota, un pequeño productor con 100 hectáreas sojeras, con $3.000 de costo de siembra por hectárea, hace una inversión de alrededor de $300.000, y con un rendimiento de 40 quintales o 4 toneladas por hectárea, cosechará 400 toneladas,que al precio de pizarra de Rosario ($2.207), las venderá a la módica suma de $882.800. Restada la inversión inicial en siembra de alrededor de $300.000, quedan más de $580.000 por cosecha. Naturalmente, en la medida que el campo tenga un rendimiento menor al ejemplo de la nota por hectárea, supongamos 25 o 30 quintales, el margen se disminuye, pero de allí a plantear que ha dejado de ser rentable hay bastante distancia.
Se podrá decir que hay que agregar otros costos,como el flete, el impuesto inmobiliario rural o las tasas del lugar. Recordemos que gozan de un precio del gas oil subsidiado por el Estado, y en el caso impositivo, el inmobiliario y las tasas son montos irrelevantes en relación al valor de la hectárea y su productividad. Y si hablamos del impuesto a las ganancias, bienes personales o el impuesto al cheque, son idénticos para todas las actividades. Hay que sumarle a esto que parte de la cosecha se negocia en negro, que los costos de siembra pueden financiarse en cuotas y en pesos, como también que quienes ya son medianos productores tienen otra capacidad de negociación, por ejemplo quien siembra 300 o más hectáreas.
Incluso si a ésta baja en el precio internacional la enfocamos desde el punto de vista de los arrendamientos,nos encontramos que por un campo con rindes de 35 a 40 quintales por hectárea, se paga un arrendamiento equivalente al valor de 15 o 16 quintales por hectárea. Si le sumamos el costo de siembra, sigue existiendo un margen de rentabilidad razonable para quien explota el campo.
Claro que aquellos rentistas que se limitan a disfrutar la cómoda vida que genera el alquiler de un campo, y que solo se ocupan de ir a cobrar el arrendamiento, van a ver disminuido su ingreso, pero para un productor que explota su propio campo sembrando soja,la buena rentabilidad sigue vigente. Solamente,y para no disminuir su ganancia, deben vender cuando el mercado lo indica, y no escuchar a quienes dicen que hablan por ellos, pero en realidad son comisionistas de los pooles sojeros.
La que se llevan.Y encima lloran.¿Se acuerdan cuando hacían piquetes en las rutas? A la vuelta de los piquetes de la abundancia, estaban toda la tarde contando guita.Un laburante tiene que trabajar todos los días tres o cuatro a años para ganar lo que ellos ganan en una sola cosecha.Y lloran.
ResponderEliminarQue vendan los campos si pierden plata.Se buscan un trabajo como obreros de la construcción y listo,dejan de sufrir.
ResponderEliminarSi es posible Kumpa, revise los costos, porque se va a encontrar que o tiene el alquiler del campo, o en su defecto la amortización del capital, costo del campo, inmovilizado.
ResponderEliminarLo que sucede es que el productor dejó de ser el dueño del campo, y por lo tanto al sumar ese costo, el margen del rentista de segundo piso se convierte en pequeño, me refiero al pool o poolsito que se hace cargo de coordinar las tareas de los contratistas, pero no se preocupe, cuando las cosas se presentan así, de última aprietan al propietario para que baje los quintales de alquiler.
Nunca menos y abrazos
Porqué la Yegua no devaluó? Hiiiiija de puta..... porque no llevò el dólar a 20 mangos?. Es una yegua. Y ahora? Lo parió carajo!
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ResponderEliminarNorberto:
Los costos de la nota copia los que se publican en Planeta Soja. ¿No son los reales? ¿que costo hay entonces de siembra por ha?
¿O muchos quieren vivir sin laburar,del arrendamiento, y ahora que se achican los márgenes gritan?
¿Como es el tema Norberto?