(*)
Igual que en julio de 2009, cuando Néstor Kirchner, tras su primera derrota electoral (en realidad fue la segunda: en el 2003 perdió la primera vuelta con Menem), tomó la iniciativa y empezó a arrinconar a la oposición, Cristina Fernández recuperó el centro de la escena y colocó a los precandidatos a presidente a la defensiva y en el lugar de actores de reparto. (o de menos que un tarro de bosta, al decir de Lanata) El único que de vez en cuando saca la cabeza, levanta la mano y parece decir "acá estoy" es el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, (ojo: al decir de Lanata, no, ni asoma del tarro tampoco él) porque todavía confía más en su propia intuición que en los consejos de los "gurúes" de campaña. (uf sí, se lo ve re descontracturado y nada guionado) Y porque además tiene pánico del "síndrome Francisco De Narváez", el candidato que le ganó al ex presidente y que luego, en las últimas elecciones legislativas de octubre de 2013, terminó con el 5,43% de los votos. (¿por qué darle la exclusividad al colorado de ese fenómeno, acaso Carrió no descendió al 1,82 %?)
El ex intendente de Tigre ahora no tiene "gestión" para mostrar. (¿cómo, y las camaritas? si sale todos los días desde la municipalidad de Tigre como si fuera todavía intendente) Por eso pasa las horas contando los días que faltan para que la Presidenta termine su mandato. (y rajándose de su banca en la Cámara de Diputados, los días de sesión o de reunión de las comisiones) Pero tiene una agenda de temas taquilleros de los que nunca se aparta. (como el culo de Jessica Cirio) Son los asuntos que más preocupan a la clase media, pero que también afectan a los más pobres. Inseguridad, economía de bolsillo, salud y educación, en ese orden. Cámaras para prevenir el delito, (o por lo menos para que los chorros salgan lindos en las imágenes) abolición del cepo cambiario, combate contra la inflación (el como te lo debo, lo estamos esperando) y menos impuestos a las ganancias son los conceptos que más repite. (lo último es lo que claramente desvela a los más pobres) Los tiene perfectamente medidos y auditados. (obvio, hacen falta encuestas para saber que a la gente le preocupan la inseguridad y la inflación) Y supone que con eso, más sus acuerdos individuales con los candidatos a gobernador y a intendente que pertenecen a la UCR, le alcanzará para pasar a la segunda vuelta y superar al oficialismo. ¿Le alcanzará? (¿por qué la duda Luisito, acaso no viene de cerrar un acuerdo con Gerardo Morales, que es una topadora arrastrando votos?)
En cambio, el equipo de campaña de Mauricio Macri prefiere que el candidato no haga ninguna declaración rimbombante ni se meta en el barro de la pelea política. (lo primero porque cuando habla parece que tiene una papa en la boca, y lo segundo porque lo de saltar el charco ya lo usaron en otra campaña, y para presidente quedaría como medio boludo prometer tapar los baches) Mucho más obediente que Massa, el ex presidente de Boca hace caso a sus asesores, (pasa que los tiene más cerca todo el tiempo: le hablan al oído en los actos y todo) quienes pagarían lo que no tienen (sería una novedad: hasta acá vienen cobrando) para que la curva ascendente de intención de voto que se empezó a dibujar desde principios de este año continúe al mismo ritmo hasta la elección general. "Si Mauricio sigue así y los demás candidatos continúan amesetados, ni siquiera necesitaríamos acordar con ningún sector de UNEN para entrar a la segunda vuelta", calculan, en un exceso de optimismo, (¿vos decís como el tuyo cuando dijiste en el 2011 que entraba al balotaje y lo ganaba?) los mismos que le pidieron a Macri que por ahora no aparezca en ningún programa de televisión abierta. (en cambio ir a todos los programas de TN que son por cable, se lo recomendaron ampliamente) Enseguida rematan: "¿Para qué lo vamos a exponer si así vamos más que bien?". (obvio: el famoso "si lo conocen, no lo votan ni en pedo")
El problema del gobernador Daniel Scioli es de otra naturaleza. Cada vez que la Presidenta retoma la iniciativa, lo hace encaramada en los temas que van en contra de su agenda de diálogo, de su política a favor del consenso y hasta de su personalidad. (pero esta Cristina, che, que insiste en no consultarlo a Scioli sobre como gobernar) Es decir: le achica el margen para aparecer en los medios, mantener viva la campaña preelectoral y sumar algunos puntos de intención de voto que le están faltando para superar a Massa y a Macri. Para que se entienda: (sí, la verdad, hasta acá no se entiende un pomo. Igual tampoco es taaan importante lo que venís diciendo) no es que no quiera mostrarse y fijar posición. Es que hacerlo ahora, en el medio de esta escalada oficial, equivaldría a suicidarse. (¿y entonces, se guardaría para el 2019?)
La nueva ofensiva política de la Presidenta no sólo les vuelve a correr la cancha a los tres principales presidenciables. Además, empuja a Julio Cobos, Elisa Carrió, Hermes Binner y Ernesto Sanz a una zona de menor visibilidad, casi nula incidencia y, por lo tanto, menos intención de voto. (zona en la que estaban ya en el 2011, y si nos apurás, desde el 2007 o más atrás todavía. ¿O Sanz ya se bajó de una candidatura, Carrió sacó el 1,82 % en la anterior y Binner está senil por una "ofensiva de Cristina"?) Pero el problema más grave y de fondo no es tanto la pelea por los egos revueltos de los precandidatos, sino la escasa o nula capacidad que tiene la oposición de generar políticas propias (el famoso tarro de bosta del que hablaba Lanata), en contraste con la falta de pruritos que impera en el oficialismo. (lo que vos llamás falta de pruritos otro lo podría llamar -justamente- "políticas propias")
Mientras que los asesores de los presidenciables ensayan teorías sobre la salud mental de la jefa del Estado (como el síndrome de Hubris de Nelson Castro) y apuestan sobre cuánto tiempo va a pasar antes de que se choque de frente con la realidad, el Gobierno hace aprobar decenas de leyes de la noche a la mañana. (o sea: sigan boludeando con el psicoanálisis y después se sorprenden de lo que pasa) Y no se trata de leyes "testimoniales". Son leyes que impactarán en la vida cotidiana de los ciudadanos y las empresas. Leyes como la modificación del Código Civil, la de abastecimiento y el presupuesto nacional, (que da la puta casualidad que la Constitución manda a votar cada año, o sea que no tendría un pomo que ver con las otras dos, en la comparación) sólo por citar a algunas de las más importantes. Y no sólo eso. Todavía a esta administración parece sobrarle "cuerda" para activar una nueva embestida contra el Grupo Clarín, (en realidad la misma desde hace 5 años: lograr que cumpla con una ley vigente, declarada constitucional) seguir la pelea "tribunera" contra los fondos buitre, ("tribunera", claro, debe ser que no entraron a los canjes porque a los partidos no pueden ir los visitantes) intentar obtener una mayoría automática en la Corte Suprema (¿cómo, matando a los cuatro jueces que queden cuando renuncie Zaffaroni?) y plantar en el escenario político la teoría de la invencibilidad de la Presidenta.
Lo dice Rosendo Fraga desde mitad de año, cuando se empezó a plantear la posibilidad de que la Argentina ingresara en un default técnico: la gran paradoja de la hora es que Cristina Fernández, cada vez con menos poder real, toma más decisiones concretas y estructurales, sigue demostrando que manda y revela, de paso, el estado de fragmentación de la oposición. (lo que pasa es que al mismo tiempo Fraga hablaba del fin de ciclo y el post kirchnerismo, como dice tantas cosas cruzadas al final nadie le termina dando bola. Lo loco es como se podrían tomar decisiones "concretas y estructurales" sin tener poder real, pero a lo mejor somos nosotros que de burros nomás no lo entendemos) Una buena prueba piloto de hasta dónde puede llegar el Gobierno frente a la debilidad de la oposición se dio con la aprobación exprés del Código Civil. ("exprés", claro: dos años recorriendo el país con el proyecto, en audiencias públicas con miles de ponencias. Pasa que para lentejas como Binner o Sanz, todo lo que supera a un jubilado andando en bicicleta es "express") Las dos diputadas nacionales que más levantaron la voz y acusaron al presidente de la Cámara de Diputados y al Frente para la Victoria de pasar por encima de las normas y los reglamentos fueron Elisa Carrió y Graciela Camaño, a quienes acompañaron Darío Giustozzi y otros legisladores nacionales. Sin embargo, semejante pataleo no sirvió para conmover al ámbito político, ni a los medios ni al resto de la sociedad. (probablemente porque las dos viven levantando la voz todo el tiempo, y armando quilombo por cualquier pelotudez y ya cansaron. Manejálo como una posibilidad)
El propio Giustozzi planteó hace algunas horas que si nadie los empieza a detener, es probable que mañana los soldados obedientes de Cristina intenten modificar la Constitución "con los dos tercios de los legisladores presentes". (lo cual se soluciona fácilmente: se quedan en las bancas en lugar de rajarse como hicieron con la discusión del Código Civil, y listo) Intervenir la Carta Magna para darle otra vez, a la Presidenta, la posibilidad de sucederse a sí misma. Todos los dirigentes racionales sostienen que el más mínimo gesto para ensayar una movida así constituiría un disparate de marca mayor y merecería el repudio de la abrumadora mayoría de la sociedad. (con lo cual no tienen por qué preocuparse, porque aunque la reelección saliera, nadie la votaría. ¿O no es taaaan así?) Todos, menos los que sobrevivieron a la dinastía de los Kirchner en la provincia de Santa Cruz, una de las pocas provincias del país donde rige el sistema de reelección indefinida del gobernador. (¿"Sobrevivieron"? ¿"Dinastía"? hasta ahora el único que fue gobernador fue Néstor)
La virtual partición de la oposición en tres pedazos es el mejor escenario político y electoral que pueden tener el Frente para la Victoria y su legión de adherentes puros. (partición en la que el oficialismo nada tuvo que ver: la hicieron ellos solitos, y todos los días se esmeran para seguirse partiendo cada vez en más pedacitos) Les sirve tanto para despedirse del poder lo menos deshilachados posible como para tratar de conservarlo. La idea de que se puede llegar a diciembre de 2015 haciendo la plancha no es solamente ingenua, sino también irresponsable. (¿y el gobierno tiene esa idea? ¿no dijiste más arriba que avanza todos los días con un tema nuevo y nada lo detiene?) La excusa de que no cuentan con la mayoría en ninguna de las dos cámaras es atendible, pero insuficiente. (ah, estabas hablando de la oposición, como siempre tu sintaxis es espantosa) El Congreso no es el único lugar desde donde se puede construir política. (es verdad: también están los tribunales y los estudios de TN, pero esos lugares ya los gastaron de tanto usarlos. Podrían probar con el Congreso, yendo a las sesiones ponéle) Y los que calculan que se puede llegar a las PASO con este nivel de fragmentación podrían estar subestimando otra vez al oficialismo. (como era tu caso y el de todos los periodistas que hablaron un millón de veces del "fin de ciclo", hasta que Lanata los despertó con la elaborada metáfora del tarro de bosta) Es cierto que la experiencia de la Alianza tuvo el peor final. (no creas: De La Rúa fue sobreseído por la Banelco y los muertos de la plaza, y Cavallo por lo del Megacanje, tan mal no les fue) Pero más cierto que eso es que nadie va a poder ganar con comodidad, y menos gobernar con tranquilidad, si los amagues de acuerdos extrapartidarios no se empiezan a hacer efectivos cuanto antes. (¿vos decís que todo lo del ascenso de Macri en las encuestas y la mano levantada de Massa para dar el presente es todo sarasa, y que si no arman una nueva Unión Democrática les volvemos a romper el ocote?)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
Es como dice Anibal Fernandez, la profundidad de los analisis de Majul es de un centimetro.Y agregaria que asi y todo el muy boludo se ahoga.
ResponderEliminarUstedes son unos desagradecidos, el luisito a su modo es un patriota, ¿cómo podría adherir a un día que pinta para histórico sin su boludez satelital, espacial, cósmica... cómo, eh!?
ResponderEliminarMe gusta mucho esta etapa donde aquellos que ya nos habian dado por muertos ahora dicen "pero ojo que todavia respiran". Si supieran que estamos mas vivos que nunca!!!
ResponderEliminarGracias por el obsequio de bodas!!!! y disculpas por la demora en dejar constancia (lo leí ese mismo día)
ResponderEliminarEs que estaba ocupada en otras cuestiones, se entiende
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