Pese a que, como decíamos en un post anterior, los propagandistas del idílico libre mercado, los eternos defensores (y socios) de las exageradas rentabilidades empresarias, vaticinaron y anunciaron que sería un rotundo fracaso el Plan Precios Cuidados, éste Plan goza de buena salud, porque sencillamente un importante porcentaje del público consumidor sigue eligiendo los productos integrantes del acuerdo.
Por eso, el Gobierno Nacional lanzó la tercera etapa que regirá hasta el 07 de Enero de 2015, ampliando los artículos incluídos que comenzaron siendo 194, hasta llegar ahora a 383 productos, mientras el número de firmas adheridas al plan se incrementa para llegar a las 88 empresas.
Es evidente que un sector del empresariado prefiere no perder ventas por prejuicios ideológicos, sobre todo teniendo en cuenta que mientras las ventas de los supermercados se mantienen éste año en similares volúmenes a los del 2013, la demanda de los productos de Precios Cuidados se incrementó en un 75% en relación al año pasado.
Pero naturalmente ante el lanzamiento de una nueva etapa, otra vez se incrementarán los anuncios de algunos sectores acerca que ahora sí el Plan fracasará. Mientras tanto, sin embargo (y pese al silencio deliberado de los medios de comunicación concentrados) seguramente se seguirán incrementando las ventas de los productos incluídos, porque como bien lo resumió el Secretario de Comercio Interior Augusto Costa, “Este programa asegura a los consumidores que lo que sacan del bolsillo es lo que corresponde y que nadie se queda con lo que no es suyo”.
Tampoco mencionarán los medios concentrados tan preocupados con el tema inflacionario, que lo que no se incrementa demasiado son los precios de los productos del plan, que en un promedio global se modifican con una suba inferior al 12% durante todo el año 2014.
Si se toma éste incremento menor al 12%, y se lo compara con las mejoras en haberes obtenidas por los diversos sectores asalariados y con los aumentos de jubilaciones y pensiones, los números son muy claros y favorecen a los consumidores que optan por los productos del plan.
Pero para aquellos sectores empresariales jurásicos que nunca se plantearían aumentar sus ganancias a través de una mayor producción y más volumen de ventas, sino que solo conocen la estrategia de recurrir a sistemáticos incrementos de precios, el Plan no cierra.
Y seguirán –como hasta ahora- apostando a su fracaso, porque la anulación del Plan generaría un inmediato incrementos de precios, ya que Precios Cuidados, más allá de favorecer a los consumidores, ha tenido la gran virtud de disciplinar los precios del mercado, por la sencilla razón que si los empresarios infladores de precios no se adecúan a esa competencia, siguen perdiendo ventas.
Más allá de los interesados anuncios de fracaso, el Plan sigue vigente, y ampliando su alcance a través de la incorporación de más productos. Y como los acuerdos están para cumplirse, la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, ya aplicó multas por 37 millones de pesos por incumplimientos, multas que las empresas no abonaron, porque recurrieron al recurso dilatorio de impugnar las sanciones ante una Justicia poco permeable a los intereses de los consumidores.
Esta situación en lo sucesivo podría variar, debido a la sanción de la nueva Ley de Relaciones de Consumo, que establece la exigencia que para recurrir una sanción, las empresas primero deben depositar el monto de la multa.
Además de las multas aplicadas, el organismo nacional en el marco del Plan Precios Cuidados, efectuó procedimientos labrando más de 700 actas por incumplimiento de stock y 263 por problemas en la señalización de los productos.
Algo muy diferente a lo que sucede en la Provincia de Santa Fe, donde a lo largo de la vigencia del Plan, no se conoce que la Dirección de Comercio Interior hubiera realizado procedimiento alguno en toda la provincia, y por lo tanto, tampoco se sabe de la aplicación de ninguna sanción. Llamativo.
Posiblemente, los funcionarios políticos del gobierno santafesino, integrantes de este “socialismo” tan particular, al igual que su referente Hermes Binner, crean en la mano invisible del mercado.
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