Algo hay que reconocerle a Mauricio, y es que es un tipo coherente: frente a cualquier problema, él siempre cree que la política no tiene que hacer nada.
Marca toda una línea de conducta clara y permanente; por eso cuando puede se toma unas vacaciones, y cuando no -y no le queda más remedio que ir a la oficina porque lo llama Rodríguez Larreta-, también.
Y en lo otro que hay que reconocerle coherencia y trayectoria, es en lo burro.
Porque ahora (ahora, hoy, 22 de octubre) no hay que hacer nada con la única vacante que hay en la Corte (la de Petracchi); porque quedó con 5 miembros, que es lo que dispuso en el 2006 la Ley 26.183 (ver acá).
Y en lo otro que denota que es burro pero con ganas, es cuando dice que (si renuncia Zaffaroni) hay que esperar para cubrir la vacante al nuevo gobierno, que vendrá legitimado por el voto popular.
¿Qué hacemos entonces Mauricio con el 54 % de Cristina, que fue para gobernar cuatro años hasta diciembre del 2015?
Incluyendo por supuesto, la facultad (obligación más bien, para dar cumplimiento a la ley) de proponer un candidato a la Corte Suprema de Justicia.
Que dicho sea de paso antes o después de diciembre del 2015, tendrá que ser avalado por el acuerdo de un Senado que será prácticamente el mismo, porque el año que viene se renueva solo un tercio de las bancas, y en cada provincia la minoría tendrá un senador; porque así lo dice la Constitución.
¿O creerá Mauricio -en su insondable superficialidad- que a los ministros de la Corte los nombra directamente el presidente, como a los ministros?
Con el mismo ímpetu que proclama MM que Cristina no haga nada hasta el recambio presidencial, habría que pedirle a Mauri que no rompa más Buenos Aires porque el próximo gobierno de la ciudad podría considerar un gasto excesivo e inútil el, p/ej, hacer esos carriles exclusivos ampulosamente llamado metrobus, además teniendo en cuenta que se lo pagaremos a Vte Lopez, así como pintar todo amarillo pro...
ResponderEliminarClaudio