domingo, 16 de noviembre de 2014

LA RECETA PARA UN GUISO INCOMIBLE


Como "demasiado voluntarista, acaso disparatado" calificaban ayer en Clarín la propuesta de algunos dirigentes radicales (los que vienen rosqueando con Massa, para ser más exactos) de hacer confluir a toda la oposición en una "mega interna" de todos contra todos; incluyendo al FAUNEN, al PRO y al Frente Renovador massista, para elegir una única fórmula presidencial que enfrente al kirchnerismo el año que viene en la general.

La verdad es que en la corneta trataron con suavidad (sin poder disimular el mamarracho, porque sería imposible) lo que es por un lado un globo de ensayo más; y por el otro, la confesión palmaria de que lo del "fin de ciclo" no estaríia tan próximo, y que si no se amontonan a como dé lugar, vuelven a perder.

Ojo: nada garantiza que aun haciéndolo no pierdan, o que les ocurra precisamente por eso, por amontonarse.

Este nuevo manotazo de ahogado es un intento a múltiples bandas de disimular fracasos varios del amplio y fragmentado espectro opositor, a saber:

* La crisis terminal de la UCR, que marcha a paso firme hacia su disolución (en términos prácticos) como partido nacional, para convertirse en una federación de cacicazgos provinciales; tratando cada uno por su lado de salvar la ropa apelando a las alianzas más impensadas, con tal de conservar algo, aunque fuera una intendencia.

* El rotundo y estrepitoso fracaso del experimento FAUNEN, un globo sonda que explotó antes de alzar vuelo por la hoguera de vanidades entre sus principales referentes; y porque cayeron en la cuenta de que no existe el supuesto bajo el cual se juntaron: un supuesto "voto pan-radical" disponible; que sumando los pedazos los colocaba en un segundo lugar, con expectativa de ganar en balotaje.

* La superchería de los famosos"acuerdos programáticos", "planes de gobierno" y "equipos técnicos"  que no existen, o se juntan para la foto: toda esa venta de humo (que tiende a dar la idea de que estarían en condiciones de gobernar) debe ir siempre detrás de los avances en la construcción política, nunca antes: ¿de qué valieron por ejemplo los "paneles temáticos" del FAUNEN exponiendo un plan económico o energético, si no pueden ponerse de acuerdo siquiera en qué alianzas armar?

* El rápido olvido de la idea massista de la "ancha avenida del medio" (una construcción en la que entrarían incluso los kirchneristas desencantados con el gobierno), porque escasearon los "garrochazos" desde el peronismo tras el triunfo en la provincia de Buenos Aires el año pasado; y porque toda idea de "caprilismo" (hacer campaña reconociendo los logros del kirchnerismo, pero señalando los supuestos "errores a corregir") quedó en la nada; devorada por la lógica política que presidió el debate nacional en todos estos años.

Massa tuvo que recalibrar su discurso, virando cada vez más -incluso en la gestualidad- hacia la derecha y el antikirchnerismo furioso, para aspirar a crecer dentro de la pecera opositora; y para eso pasó de buscar votos peronistas, a seducir dirigentes radicales.

La nota de Clarín daba cuenta que el único "no enterado" de la movida de esta especie de "interna abierta" de una gran Unión Democrática opositora es Macri; cosa dudosa porque vive en la palmera pero no tanto.

De todos modos, sería el menos interesado en la idea porque viene creciendo en los sondeos hasta colocarse como la principal alternativa electoral opositora; por efecto de los desaguisados del resto más que virtudes propias, o por el supuesto deseo del kirchnerismo de ubicarlo en ese rol.

Y si las cosas siguen así, podría acceder al balotaje sin necesidad de alquimias como la propuesta, confiando en nuclear en esa instancia la mayor parte del voto opositor al gobierno; tanto como que ahora está creciendo sobre la base de votos que fueron de la UCR, como apuntá acá Bruchstein.   

Los gestores de la idea (los radicales que arreglaron con Massa, probablemente a pedido de él) plantean la necesidad de avanzar ahora en "acuerdos", pensando en que el futuro Congreso que salga de las elecciones del 2015 será fragmentado; y habrá que generar consensos para poder aprobar las leyes.

Una cuestión que ya se reveló harto dificultosa con el famoso "Grupo A" del 2009-2011, mas aun si lo hay que impulsar es una agenda de gobierno; y no proyectos para dinamitar una gestión desde el Congreso, como el fantasmagórico 82 % móvil sin financiamiento.

No hablemos ya de los resultados de este tipo de experiencias cuando logran llegar al gobierno: habrá que agradecerles a estos muchachos que acerquen el recuerdo de la Alianza que explotó en el 2001; en éste caso con Massa como una especie de "Chacho" Alvarez de Nordelta, gestando acuerdos con la UCR.

Tampoco hay que descartar que en el lanzamiento de estos ensayos hay ciertos "pedidos" de algunos poderosos grupos empresarios (como Techint, por ejemplo) que ponen plata en todas las campañas (muchas veces, al pedo; pero como les sobra no se preocupan), e intentan influir en una dirección que creen les permitirá recuperar con creces la inversión.

Porque no hay que engañarse: si hay trabas para la conformación de una "mega entente" opositora no vienen precisamente por el lado del supuesto y futuro "programa de gobierno": si es por eso, ya han desfilado todos por el coloquio de IDEA o la "escuelita" de Clarín en el MALBA, y están perfectamente avisados de lo que tienen que hacer; llegado el caso.  

A lo mejor si los dejamos seguir solos por este camino nos terminan haciendo la campaña: por momentos pareciera que nadie hace lo que hacen ellos, para terminar de convencer a la gente de que el único que puede gobernar este país, es el peronismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario