martes, 26 de mayo de 2015

LA VARA QUEDÓ MUY ALTA


Es muy probable que el discurso de Cristina ayer (ver acá una síntesis de las frases más importantes) no haya estado a la altura de los más brillantes que pronunció, y nadie (salvo algún abombado que nunca falta) puede sorprenderse por el registro de reivindicación de los 12 años de la experiencia kirchnerista.

Algo perfectamente a tono con la circunstancia de que será probablemente el último que haya pronunciado como presidenta en la plaza histórica: ¿acaso habrá otro el 17 de octubre, en plena campaña y con el candidato presidencial del FPV ya elegido en las PASO?. 

Importan sí el marco y el contexto político y social en los que habló Cristina: va ganando terreno (incluso entre la oposición)  la creciente certidumbre de un nuevo triunfo del FPV en las elecciones presidenciales (así fueron leídos incluso los resultados del Chaco del día anterior), aun en primera vuelta; junto con los interrogantes legítimos que surgen en las propias filas kirchneristas por el rumbo futuro del proyecto político iniciado en el 2003.

Pero marco, contexto y discurso (seguido en su mayor parte en un atento silencio por la inmensa multitud que colmaba la plaza) fueron la constatación palpable en el espacio público -tal ha sido el sello de agua del kirchnerismo-  de liderazgo, convocatoria popular y decisión de seguir protagonizando: de la gente que se referencia en Cristina, y de la propia presidenta; más allá del final de su mandato.

Todo parece indicar que -a despecho del tantas veces anunciado "fin de ciclo"- el kirchnerismo es un fenómeno que se perpetúa tras 12 años en el poder, que han sido todo menos cómodos u sencillos; y que sólo por esa circunstancia resultaría digno de mejores análisis que los que se repiten -una y otra vez- desde los medios; que vuelven a ratificar que son la verdadera oposición,  y dan el tono de la crítica que luego la dirigencia opositora se limita a secundar.

Que si el uso abusivo de la cadena nacional, que si la partidización de una fiesta patria, que quienes estaban o no en el palco, que si la gente fue por la suya o la llevaron en colectivos: expresiones vacías de una enorme pobreza intelectual para intentar comprender en serio un ciclo político tan rico e intenso como lo ha sido el kirchnerista; que además todo indica llegó para quedarse en un lugar protagónico de la política argentina.

Una incapacidad que se proyecta a su vez en limitaciones objetivas para articular correctamente una opción política alternativa: si las perspectivas electorales de hoy se confirman en agosto y octubre, estamos a las puertas de un nuevo fracaso de las alquimias que a ese fin se han intentado; fracaso al cual no será ajena esa persistente, simplista y equivocada caracterización del kirchnerismo.

Tanta incapacidad hay en la oposición (mediática y política estrictamente dicha) para analizar y comprender este ciclo, que sólo atinan a ensayar -de cara a un futuro gobierno del FPV- una renovación del pliego de Escribano, pero talle small: ver al respecto acá en La Nación la opinión de "los mercados"; que insisten en las demandas del ex secretario de redacción de la tribuna de doctrina, a 12 años del fracaso de su vaticinio sobre la duración del kirchnerismo.

Insisten en la idea de la autonomización de política y economía como dominios separados, acaso descontando una derrota electoral: el recurso al ejemplo de Brasil pretende ilustrar la idea de "voten como quieran, pero el rumbo a seguir es uno sólo".

Lo cual no es sólo una torpeza conceptual (a la vista de los resultados que la idea está produciendo en el propio Brasil, y en la imagen de Dilma y su gobierno), sino que lejos de acercarlos a la comprensión del fenómeno kirchnerista, termina reforzando sus apoyos. primero Néstor y luego Cristina expusieron (y más importante aun: demostraron) que se puede gobernar desde otra lógica, en la que es la política la que le marca los tiempos a la economía, o por lo menos lo intenta.

Y es básicamente por esa razón -de la cual las transformaciones positivas producidas desde el 2003 no son sino la consecuencia- que obtuvieron apoyos en sectores significativos de la sociedad argentina, y los conservan pese al desgaste de 12 años de gobierno.

Un fenómeno inédito en nuestra transición democrática, y que registra escasísimos antecedentes en toda nuestra historia, acaso el único sea el primer peronismo. 

Y un hecho que da cuenta de la enorme estatura política de Néstor y de Cristina, que han puesto la vara de lo que se espera de la dirigencia en un lugar muy alto, que no será sencillo de igualar; ni para los propios, ni para los extraños.

5 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo con lo del discurso. Tuvo mucho contenido y entrelíneas dejó que va a seguir presente marcando la cancha a propios y extraños.

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  2. A los 'kirchneristas silvestres' (como nos llaman despectivamente los propios kirchneristas, a quienes no militamos, ni somos peronistas, ni trabajamos en el Estado, pero hemos acompañado votando a todos y cada uno de los candidatos K, soportando incluso la crítica y hasta la discriminación de nuestros propios familiares, compañeros de trabajo, y amigos que piensan distinto), nos deja un sabor amargo el discurso de anoche. Entendemos la épica y todo lo demás, pero que no haya hecho ni una sola mención a la gesta patriótica de 1810 es como mínimo raro, triste tambien. Está claro que la presidenta SIEMPRE habla de historia, no es una crítica hacia ella, no somos necios, ni 'le hacemos el juego a la derecha', pero que se yo.. Nos fuimos de la Plaza con un sabor amargo. Tal vez se haya olvidado (puede pasarle a un estadista de tamaña magnitud, con la capacidad para recitar un discurso sin leer un sólo párrafo, quien está dando uno de sus últimos discursos, cargado de emotividad y rodeada de sus afectos más cercanos). Pero no hay que olvidar nunca que sin 25 de mayo de 1810 jamás hubiese existido el 25 de mayo de 2003 o 2015, que por delante de cualquier partido o movimiento político está el país, la patria. Este gobierno, con todo lo que hizo, ya entró en la historia, nuestros nietos y tataranietos estudiarán este período con mucho orgullo, no es necesario que la presidenta tenga que falsear la historia para intentar meterse por la ventana. Es una opinión nomás, aunque seguramente vaya a caerle mal a los 'kirchneristas no-silvestres', o como mejor podría denominarlos: fanáticos fundamentalistas.

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  3. Anónimo de las 19,26, aún si podemos ponernos de acuerdo que no fue el mejor discurso de CFK no alcanzo a entender que significa todo lo demás.
    Ayer -aún si bien coincidimos que no fue el mejor discurso de CFK- nos habló a los silvestres y no a los encuadrados. Entonces que significa en un mismo argumento dos cuestiones que no tienen que ver entre sí: tu visión de la visión que tienen del resto los militantes K encuadrados, y el discurso no "25 de mayo" de CFK.
    Si podemos coincidir que no fue el mejor discurso de CFK, pero bien en claro está que no fue un discurso para dorarle la píldora a los encuadramientos y sus estructuras: me podés explicar que intentás criticar en el comentario: a) a los encuadrados que vos decís menosprecian a los silvestres o b) a CFK directamente, haciendo una saraza sobre el discurso que no fue sobre el 25 de mayo o c) a los dos.
    Y no me corrás por el lado de la intolerancia o la soberbia -según tu estándar sería tan "silvestre" como vos-, lo que pasa es que no te entiendo.
    Es que en un punto la mezcla de críticas a la aparateada de los encuadramentos K, más la crítica al discurso de CFK -que en un punto es crítica a ella- me hace ruido. No es fanatismo, te repito, quiero entender.
    Será que no me sorprende que llegado a este punto de nuestra historia empieza a haber diferencias en las formas -no me gustó lo que dijo, más siendo una estadista de tal magnitud que no puede fallar-; y si fuera así, me rompe soberanamente las pelotas.
    Pero retomo, porque no se quién sos, ni tu historia, ni tu compromiso: si te va, aclará porque no se entiende que criticás.
    Y si en un punto la criticás a CFK por el discurso de ayer, ponéle al marco multitudinario el discurso dicho por CFK que más te guste, o ponéle mute y pensá en lo que hizo. Y si así y todo te parece que la Patria para CFK no estuvo y está adelante de todo, de mi parte andá a cagar.
    CFK hizo Patria con todo lo que hizo y bancó, mas un discurso un 25/05 que no fue el mejor que podría haber hecho (es cierto para mí tanto lo que dicen el posteo como Chelo: no fue el mejor pero así y todo fue bueno, muy bueno); pero vos, qué hiciste.
    Contá y aclará así se entiende.
    Fabio K

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  4. ...al ejemplo de Brasil pretende ilustrar la idea de "voten como quieran, pero el rumbo a seguir es uno sólo".Subita y magicamente la nueva Dilma neoliberal dejo d ser corrupta y el "affaire" Petrobras se fue extinguiendo, je. Gran diferencia con Cristina q pudo enfrentar y anular atakes buitres y d medios: NO PUDIERON ENCONTRARLE NINGUN MUERTO EN EL ROPERO, je.

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  5. Creí que había quedado clara mi 'crítica' (no sé si es la palabra adecuada aquí), pero aunque no debo darle explicaciones a nadie no veo por qué no hacerlo en este caso, ya que lo solicitaste. Coincidimos en que no fue uno de los mejores discursos de la presidenta, y justamente pienso que debería haberlo sido. Nada más simple que eso. La respuesta del Jefe de Gabinete, ante la pregunta de un periodista, sobre la grosera omisión de la gesta patriótica de 1810, fue: "Y usted sabe quién conformaba el Primer Triunvirato?".. Lamentable. Comprendo al movimiento peronista, y a su pasión desbordada, y sé que tal vez mi comentario sea para ustedes un simple detalle, pero para mi, al menos, la Argentina (mi país), es mucho más grande que un simple partido político. Saludos!

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