En noviembre del año pasado en éste post analizábamos el presupuesto provincial 2015, y te explicábamos como el socialismo preparaba para este año un tarifazo de la EPE del orden del 27 %, que iba a pretender justificar en el presunto incumplimiento de la nación respecto al envío de fondos para obras; cosa que luego quedó perfectamente corroborada como pudimos ver acá.
Un aumento que le significó a la EPE recursos adicionales por más de 1022 millones de pesos, de los que luego decidió en marzo (ver acá el decreto de Bonfatti que así lo dispuso) destinar 680 millones para obras, y el resto para gastos corrientes de funcionamiento. Es decir entonces que plata no le faltaba, ni para una ni para otra finalidad, dicho por ellos mismos.
Sin embargo y como lo demuestra el decreto cuyas imágenes ilustran el post (firmado el viernes antes de las elecciones) ahora parece que la cosa no sería tan así, o hay alguien que tiene que dar un par de explicaciones.
Porque lo que está haciendo el decreto es darle a la EPE un refuerzo presupuestario del tesoro provincial de más de 24 millones de pesos (sacado de partidas originariamente asignadas a Educación, como consta en los anexos del decreto), para poder pagarle al Nuevo Banco de Santa Fe S.A. del grupo Eskenazy (agente financiero del gobierno provincial) los intereses por un préstamo de 400 millones de pesos; que habría decidido contraer el directorio de la EPE, porque "tuvo insuficiencias en el flujo de caja"; y no le alcanzaba la plata para hacer obras, adivinen por qué: porque la nación no la mandó.
Sin embargo, en el Decreto 652 del 6 de marzo (ver otra vez acá) Bonfatti había decidido salvar el bache (presunto) de los menores aportes nacionales, con los mayores ingresos de la EPE por el aumento de tarifas, y le sobraba plata: unos 374 millones de pesos, para ser más precisos.
Por lo que no se entiende en qué consistió la "insuficiencia de flujo de caja" que llevó al directorio de la EPE a endeudar a la empresa con el banco de Eskenazy en 400 millones de pesos; dado que además los ingresos por tarifas son constantes y permanentes. De hecho, son su mayor recurso.
Y no son pocos: en el presupuesto original se los cuantificaba en 4.214 millones de pesos, a los que hay que sumar los más de 1.022 millones provenientes del aumento de tarifas; que deben compararse a su vez con el principal gasto de la distribuidora estatal (la compra de electricidad al mercado mayorista nacional), que suma unos 1.230 millones de pesos.
Es decir que la EPE no solo tiene plata, sino que tiene superávit porque tiene más ingresos que gastos: por cada peso que gasta en comprar electricidad, obtiene casi 4,26 por venderla; con lo que le queda un colchón más que razonable para pagar sueldos, gastos de funcionamiento, y hacer obras; sin necesidad de endeudarse en 400 millones de pesos en el sistema bancario comercial, que fija tasas más altas.
A menos que la "insuficiencia transitoria del flujo de caja" obedezca a que sus ingresos no estén disponibles, porque el gobierno los haya utilizado para otros fines; y por eso ahora le transfiere fondos del tesoro para pagar los intereses del préstamo.
Durante la pasada campaña electoral, el socialismo recordó los antecedentes de muchos que aparecían por detrás de la figura de Del Sel, con tristes y recordados pasos por la función pública en Santa Fe; como Juan Carlos Mercier, ex ministro y funcionario provincial tanto en democracia, como en la dictadura militar.
Período éste en el que -siendo ministro de Hacienda, como antes había sido presidente del Banco Provincial- hizo dictar la Ley 8973 en 1982 (en realidad un decreto ley del gobernador de facto), por el que se creó el famoso FUCO (Fondo Unificado de Cuentas Oficiales); que creaba una especie de "mega caja" conformada con los depósitos de todos los ingresos de los organismos públicos (sean impuestos, tasas, contribuciones, ingresos por tarifas de servicios públicos) de los que el Ministerio de Hacienda podía echar mano hasta en un 80 %, cuando tuviera "insuficiencias transitorias de flujo de caja".
En el año 2006 y también a instancias de Mercier (entonces legislador) se sancionó la Ley 12.510, que entre otras cuestiones permite en su artículo 50 al Ministerio de Hacienda (hoy Economía) llevar el uso del FUCO hasta el 100 % de sus disponibilidades, si hiciera falta.
Una autorización de la que los gobiernos de Binner y Bonfatti han hecho uso permanente, para cubrir baches transitorios de financiamiento, metiendo mano de donde hubiere.
La pregunta entonces es ¿la EPE que tendrá éste año más de 1.022 millones de pesos adicionales de ingresos por mayores tarifas tuvo que endeudarse con el Nuevo Banco de Santa Fe S.A. en 400 millones de pesos y pagar más de 24 millones de intereses porque alguien metió mano en sus cuentas para otras cuestiones, como por ejemplo los gastos de campaña?
El decreto poco aclara al respecto y estaría bueno saberlo, porque en sus considerandos se dice que las "necesidades monetarias" que llevaron a la empresa a endeudarse corresponden al período marzo-septiembre de éste año; lo que indica que el directorio sabía de antemano que desde ahora y por tres meses más le iba a faltar plata.
¿Alguien seguirá entonces tapando otro agujeros con los recursos de la EPE que provienen de las tarifas -nada baratas, por cierto- que pagamos los usuarios?
Si la culpa de todo la tiene presuntamente la nación ¿por qué el decreto no plantea reclamarle por sus presuntos incumplimientos, o accionar contra el Estado nacional para repetir lo que tuvo que pagar la EPE de intereses por el préstamo bancario?
Raro ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario