martes, 7 de julio de 2015

PERSISTENCIA EN EL FRACASO


Previsiblemente llegó el día de la apertura de sobres de la licitación para el traslado del puerto de Santa Fe a su nuevo emplazamiento, y no se presentaron oferentes.

Con lo cual todo indica que Bonfatti terminará su mandato sin haber dado el más mínimo paso para concretar la obra, tal como antes lo hiciera Binner: 8 años para estar en el mismo y exacto punto, sin avanzar.

No fueron  suficientes todos los intentos del gobierno del Frente Progresista (tanto a nivel provincial como municipal) para seducir a los potenciales inversores; ni siquiera ofreciendo que el Estado se haga cargo (como lo hizo Lifschitz en campaña, ver acá) de las principales obras de infraestructura para que esa carga no pesara sobre los inversores, que a su vez recibirían (de acuerdo al pliego licitatorio) un jugoso subisidio estatal, milloonario en dólares.

También previsiblemente acá en el "house organ" del círculo rojo santafesino (el diario del Loco Lindo) y al menos al momento de escribir este post, ignoran por completo el hecho, porque representa el rotundo fracaso de "su" proyecto de puerto para Santa Fe.

Fueron ellos, el círculo rojo, quiénes desde la Bolsa de Comercio diseñaron el proyecto, eligieron el lugar (donde previamente muchos miembros de ese "círculo" hicieron inversiones inmobiliarias) y diseñaron el modelo de privatización.

Un modelo que -al menos a estar por lo señalado acá en diario Uno- se sostendría, contra toda evidencia en contrario de los reiterados fracasos. 

Se discuten cuestiones laterales (como por ejemplo que el Estado haga las obras, pero no subsidie al operador privado con 38,5 millones de dólares), pero no lo esencial: ¿cuál sería a ésta altura de los acontecimientos la utilidad de privatizar el puerto con una concesión a 33 años cuando no aparecen privados interesados, y cuando si se toma la decisión de no subsidiarlos menos aun aparecerán?

Si el Estado hará las obras de infraestructura necesarias, lo más lógico y razonable -aunque disguste al "círculo rojo" santafesino, que lo prefiere bobo- es que el nuevo puerto santafesino sea público y estatal; cambiando el modelo impuesto por Cavallo en los 90' y que continúa desde entonces, aunque hayan cambiado los gobiernos .

Sin embargo, hasta acá parece que el dilema es o puerto privado manejado por privados para hacer negocios, o que Santa Fe no tenga nunca un nuevo puerto; mientras en el viejo lo único que interesan son los negocios inmobiliarios, con o sin Vorobiof al frente.

1 comentario:

  1. Rodolfo Monserrat7 de julio de 2015, 16:50

    ¿Como puede ser que el Estado no vea la oportunidad de hacerse del puerto?. Osea es la puerta que separa al mundo de la provincia y el país, con el potencial de que por esa puerta pase gran parte de la producción tanto de la misma provincia como otras.
    Y pudiendo tomar la llave de esa puerta, no solo no lo hace, sino que encima insisten en dársela a un privado.
    Pocas veces visto en el mundo cosa parecida.
    Ya de por sí que todos o la mayoría de los puertos de este país sigan en manos privadas, siendo la puerta de entrada y salida de lo que se produce acá o en otras latitudes es mínimamente llamativo. Y que la llave de esa puerta no esté en manos del Estado no solo es llamativo sino hasta digno de análisis.
    Como para tomar cartas en el asunto, ¿como ya sería hora no?

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