Toda la campaña de cara a las elecciones provinciales del pasado 14 de junio transcurrió -en cuanto a la propaganda del oficialismo santafesino concierne- bajo el lema "vótennos a nosotros, para que no se venga la derecha".
Un eslogan falso por donde se lo mire, porque como se puntualizaba acá con temas bien concretos, no es tan fácil establecer diferencias tajantes entre lo que sería un gobierno de derecha, y lo que tenemos como gobierno en Santa Fe.
Sin embargo, a pocos días de oficializado el resultado de las elecciones -tras un arduo y discutido escrutinio- el cuentito del "frente progresista que le escupió el asado a la derecha neoliberal", parece llegar de a poco a su fin; antes aun de que se conozcan los nombres del gabinete de Lifschitz, y de que éste mismo asuma formalmente como gobernador.
De hecho fue por boca del propio gobernador electo que se conocieron declaraciones, que permiten empezarle a verle las patas a la sota: podemos ver acá el revuelo que armó en los gremios del sector señalando que a la EPE hay que "modernizarla", pero los cambios serán difíciles porque la empresa está "alambrada por el gremio y la estructura gerencial", o por su idea de municipalizar los servicios que presta ASSA.
Ni más ni menos que exactamente el mismo discurso con el que Reutemann trató en su segundo gobierno de abrir paso a la privatización de la EPE, y la misma práctica (desprenderse de servicios "deficitarios") con la que el menemismo les tiró por la cabeza servicios esenciales a las provincias, en los años 90'.
Por si todo eso fuera poco, vemos que los cambios en la policía anunciados por el gobernador electo (en pago por servicios prestados durante la campaña por el seudo sindicalismo gorra) fueron ideados en realidad por el gendarme Spadaro (ver acá sus declaraciones en Rosario 12 de ayer); el "Stiuzo" socialista.
Y consisten -lisa y llanamente- en derogar la reforma policial instrumentada en Santa Fe entre 2004 y 2006, y volver a la vieja estructura policial heredada de la dictadura de Onganía: doble cuadro (oficiales superiores y tropa), ascensos por juntas policiales sin intervención de civiles, militarización policial, es decir en suma: perfeccionar el modelo de "policía atendida por sus propios dueños", que está en la génesis del agravamiento de los problemas de inseguridad en la provincia.
Con el añadido (también analizado como un absurdo acá) de someter la designación del jefe de policía al acuerdo legislativo, buscando comprometer a la oposición en una decisión que es estrictamente del gobernador en términos constitucionales; y dándole al funcionario elegido una estabilidad inadmisible con su condición de simple ejecutor de la política de seguridad que deben fijar las autoridades políticas. Por cierto: lo mismo planteaba el PRO en plena campaña electoral.
A menos que se trate de otro pedido de la corporación policial (que es la que verdaderamente maneja la ¿política? de seguridad provincial) al gobernador electo; al que éste tuvo que ceder en cumplimiento de pactos preexistentes, lo cual sería aun peor.
EL NUEVO GOBERNADOR Y SU PLAN PARA QUE LA PRODUCCIÓN Y LAS VENTAS SE CONTINÚEN INCREMENTANDO EN LA PROVINCIA:
ResponderEliminarSe hizo un esfuerzo comercial y logístico enorme para instalar puntos de ventas barriales en toda la provincia.
Gracias a la cadena comercial instalada, las ventas en el período 2008/2015 se multiplicaron por 40 veces, por lo que las ganancias constantes superan cualquier índice inflacionario, aún el índice "Congreso".
Y la policía juega un rol fundamental, tanto en la preservación de la seguridad en las ventas como en la regulación del mercado, evitando el ingreso en la provincia de competencia desleal con precios de dumping. Es fundamental el resguardo de una actividad que fué y es una fuente de ingresos muy importante para los funcionarios del gobierno provincial.Tanto en años electorales como en lo que no lo son,aunque en los impares los porcentajes provinciales se incrementen,y solo una actividad comercial expansiva permite amortizar esos mayores porcentajes.
El Comisario Tognoli fue el pionero en la selección de los recursos humanos para el desarrollo de la estrategia de producción y venta,hasta que se tornara necesario su relevo por presiones de tipo político.
Por eso, los altos funcionarios policiales a designar por el gobernador electo, deben estar capacitados para continuar esa actividad comercial agresiva,de manera de mantener los altos márgenes de rentabilidad obtenidos hasta ahora.Para ello, habrá que dotarlos como se viene haciendo, de las herramientas y libertad de gestión necesarias para el logro de un objetivo primordial.
El Colo.