A propósito del caso Niembro y de las contrataciones poco claras de Macri en la CABA, leíamos ayer en Página 12 al "Perro" Verbistky: "Cuando Sobisch pasó de las palabras a los hechos y su policía asesinó al maestro Carlos Fuentealba, Macrì renegó del acuerdo político pero no de los negocios vinculados. La investigación fue realizada en el diario Río Negro por el periodista Jorge Gadano. En septiembre de 2004, Sobisch aprobó por el decreto 2090 un Plan Integral de Seguridad (PIS). Sus criterios de asignación de recursos constan en una declaración sobre los créditos del Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo, IADEP: “Los otorga el gobernador, y si es a los amigos, mejor”. Luego de explicar que ha habido “cambios en los patrones delictivos”, el decreto afirma que “la naturaleza estratégica de la política de seguridad provincial demanda un alto grado de reserva” en las adquisiciones. El decreto 007 de 2005, substituyó reserva por confidencialidad. El PIS de Burzaco incluyó la digitalización de las comunicaciones policiales, la instalación de un número 911 para recibir y derivar denuncias y la compra de dos helicópteros, 200 patrulleros y numerosas cámaras de vigilancia, por contratación directa, pese a la exigencia de licitación pública de la ley de administración financiera y control. Las contrataciones discrecionales insumieron 50 millones de dólares. Dos helicópteros Bell fueron adquiridos a Módena Autoesport, cuyo titular, Cristiano Ratazzi Agnelli, es otro amigo del actual jefe de Gobierno porteño e impulsor en la UIA de medidas duras contra el gobierno nacional." (las negritas son nuestras)
La referencia nos recordó que en el 2013 la legislatura (con el concurso decisivo de los senadores de la Fapnelco) sancionó la "emergencia en seguridad", de la que Bonfatti vetó las tres cuartas partes de los artículos. dejando solamente los que le permitían contratar en forma directa o previo concurso de precios (es decir sin licitación pública) todas las cuestiones vinculadas a la seguridad (ver acá).
Claro que luego se endulzaron y la terminaron usando hasta para las contrataciones del Plan Abre (ver acá), por el que llevan adjudicadas sin licitación obras por más de 356 millones de pesos, a un grupo reducido de empresas del palo.
Con el régimen de emergencia en seguridad (cuyos topes para contratar en forma directa violan incluso sistemáticamente) contrataron las famosas "comisarías contáiners", cámaras de seguridad que sólo una empresa puede proveer, el microscopio más caro de plaza, el "troncalizado" de la red de comunicaciones del gobierno por 38 millones de dólares, patrulleros, camionetos, armas y chalecos antibalas para la policía, y hasta camiones hidrantes para reprimir manifestaciones.
Por si las semejanas fueran pocas, también (la igual que Sobisch) le compraron un helicóptero a la empresa de Rattazi; en una operación "triangulada" con una firma de Nueva York para evadir el pago de impuestos.
Uno trata de encontrar las diferencias entre el "progresismo" y la derecha pura y dura, pero a veces se hace difícil la tarea.
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