La principal incógnita política de los últimos años (si la elección presidencial se resolvía en primera vuelta o no) quedó despejada ayer, y del peor modo: con un triunfo ajustado de la fórmula del FPV, por apenas el 2,51 % de los votos; con el 96,93 % de las mesas escrutadas.
Un resultado que no estaba en los cálculos de nadie (ni siquiera en el de las propias consultoras contratadas por la oposición, y aun de sus propios dirigentes) y que pone en entredicho -por lo exiguo- la certeza de un triunfo que hasta ayer se suponía seguro; del mismo modo que obliga a la reflexión y la autocrítica tan profundas y necesarias como rápidas: hay apenas cuatro semanas por delante para una elección crucial para el destino del país, a la que llegamos con la necesidad apremiante de redoblar el esfuerzo para ganarla.
Conforme avanzaba ayer el día y la euforia de "Cambiemos" demostraba que habían logrado el objetivo de forzar la segunda vuelta, crecía la incertidumbre de éste lado, que se terminó de despejar cuando habló Scioli, con el discurso propio de un candidato que lanzaba su campaña para el balotaje; y al parecer -al menos por lo que dijo- dispuesto a ganar o perder con el kirchnerismo; después de haber alternado en la campaña gestos de alineamiento y de "independencia".
Se pueden hacer en caliente muchos análisis sobre lo ocurrido ayer, y seguramente en cada distrito los compañeros harán el propio, o intentarán intuir lo que pasó en otros, como la provincia de Buenos Aires; el distrito clave por su peso específico, y por la enorme carga simbólica de haber perdido la gobernación.
Que el modo en que se saldaron las internas (presidencial y de la PBA), que la actitud de Randazzo, que como jugaron los "barones" del conurbano, que si había que haber ido al debate o no, que los carpetazos contra Anibel, pero lo real y lo concreto es que desde las PASO del 9 de agosto una diferencia que había sido con el conjunto de las fórmulas de "Cambiemos" de 1.930.000 votos se redujo a apenas 612.000, con casi el 97 % de las mesas escrutadas; y por cada voto adicional que logró captar Scioli, Macri sumó casi 7.
Y su ascenso parece -al menos a priori- no haberse construido sobre el declive de Massa, porque el tigrense logró superar en 558.000 votos su marca (sumado a De La Sota) de la elección anterior. Un análisis más fino y con el paso de los días irá arrojando más luz sobre el asunto, pero lo que está claro es que son cifras que marcan a las claras que lo que hay que analizar es lo que se hizo mal -por lo menos- desde el 9 de agosto para acá; porque no se lo puede volver a repetir de cara al 22 de noviembre: se ha dicho muchas veces que es de necios esperar mejores resultados, obstinándose en utilizar los mismos métodos.
En tal sentido hay que reconocer que el adversario logró darle mística a su campaña, convertida en una especie de cruzada de los purísimamente buenos contra los químicamente malos; un eje de discusión muy conveniente para eludir el debate político real, que no es otro que la confrontación de modelos de país.
Por contraste, de nuestro lado muchos votaron al candidato "con cara larga y desgarrados" (por utilizar la expresión de Horacio González que tanto dio que hablar no por él, sino por ser representativo de muchos), algo que es legítimo desde el punto de vista personal, pero que visto de la óptica del conjunto dista de lo que se requiere: quien no está plenamente convencido, mal podrá convencer a otros.
Y por "convencido" entendemos no renegar de la propia opinión sobre el candidato, sino que se tiene la plena conciencia de lo que estaba y está en juego (llamésmole si quieren la contradicción principal), ante cuya trascendencia se debieran subordinar los gustos personales; aun los fundados en respetabilísimas convicciones ideológicas.
En ese contexto y con un adversario que llegaba "motivado" (y lo estará más aun para el tramo final, con los resultados de ayer) poco ayuda el estilo "amigable" del candidato y los gestos simbólicos que desde allí despliega y claramente no sumaron en campo ajeno (no por lo menos de un modo ostensible), y es posible que terminen restando en el propio. No hay que menospreciar la influencia de esas cuestiones porque se las suponga acotadas a una minoría altamente politizada, porque a la larga terminan trascendiendo ese marco; mas en una elección en la que los márgenes de definición son tan acotados.
Por lo que se pudo ver (al menos acá en Santa Fe) hubo poco contacto de la fórmula con la "gente de a pie" mientras el adversario planteaba -aun como estrategia publicitaria- la idea de la "timbreada" como un contacto cercano, íntimo y personal: la imagen se multiplica por los medios para que los que no recibieron la visita de Macri crean que es un tipo accesible, común y como ellos; y no quien y lo que realmente es.
En contraste hubo mucho roce "institucional" de Scioli en lugares donde no se suman votos sino se trata de "buscar apoyos" cuando uno ya está instalado en el gobierno: acá en Santa Fe los últimos dos actos importantes de campaña fueron la presencia de los candidatos locales y Urtubey en ADE (cuyo último visitante "ilustre" había sido nada menos que Cavallo), y de la fórmula presidencial en la Bolsa de Comercio ante lo más granado del garcaje local; que los "examinó", los destrozó por los medios locales y seguramente votó en masa a Macri como tenía pensado desde mucho antes.
Los anuncios del futuro gabinete tuvieron el deseo de mostrar que la elección ya estaba ganada y se pensaba en el gobierno, pero también -no sería honesto de nuestra parte desconocerlo- el de sobreactuar "independencia" del kirchnerismo duro; y por ende la caben la mismas consideraciones del párrafo anterior: hay que ver si sumaron afuera, o si por contraste- no terminaron restando adentro.
Claro está que no se le puede desconocer a quien aspira a gobernar el derecho de elegir sus colaboradores (aunque para eso debe ganar primero las elecciones), ni se le puede pedir a Scioli que ahora de marcha atrás y empiece a cambiar nombres que puedan haber sido "pianta votos". En todo caso lo que hay que hacer de acá en más, con las cartas ya echadas, es obligar a Macri a blanquear su propio gabinete, porque eso lo obligaría a abandonar el cómodo terreno de las generalidades, para entrar en el terreno -que para él puede ser fangoso- de las concreciones de su programa de gobierno.
También se pueden apuntar como errores -desde nuestra modesta opinión- que se desviaron lo que debían ser los ejes de la campaña embarcándose en discusiones anticipadas (y claramente extemporáneas) sobre la reconfiguración a futuro del dispositivo político del oficialismo; o sobre los cambios que se sobrevendrían en un futuro gobierno del FPV: el caso de Urtubey y sus declaraciones sobre el arreglo con los buitres son el mejor ejemplo al respecto.
Se podrían seguir sumando más elementos para el análisis -como si los anuncios sobre Ganancias debieron haberse hecho antes y no como un manotazo de ahogado, como parece hoy, resultados a la vista- pero lo real y lo concreto es que las cosas son como son, y no siempre como a uno le gustaría que fueran; y como suele repetir siempre Cristina, el pasado está a la vuelta de la esquina; y ayer pudimos comprobar que es dolorosamente cierto.
Claro que nada está dicho, y de nosotros -en parte- depende que no vuelva.
La moraleja -como puse en otro blog- es que el kirchnerismo tendría que haber sido una etapa superadora del peronismo. La población está cansada del verticalismo y los feudos, no al pedo en el conurbano el peronismo clásico de punteros perdió muchos distritos a manos del Pro y la Cámpora. En estos doce años se construyeron muchos espacios transversales, partiendo del diálogo y el debate. Y que todo eso se borre de un plumazo por el apriete del peronismo clásico, negándonos las PASO y eligiendo a dedo se sintió, adentro y afuera del espacio.
ResponderEliminarLo triste es que se eligió una alternativa tilinga, como huyendo del horror del dogma, pero cayendo en la brasa del neoliberalismo. Y lo que es más triste, atrás de esa tilinguería hay promesa de ajuste, mano dura y endeudamiento. Cosas que el mismo Scioli propone también no desde lo discursivo, pero sí desde sus actos, a juzgar por la gente de la que se rodeó. Muchos de los que ascendieron socialmente en éstos 12 años votaron para que cierren la puerta atrás de ellos, y no haya más movilidad social. Necesitan sentir que estan por encima de alguien para verse exitosos. Eso, la verdad que duele.
Ahora, más que nunca, abrázame hasta que vuelva Cristina.
A no bajar los brazos, Nunca Menos!
No mi amigo,,.estamos cagados...por donde se mire..aun en un eventual y muy complicado triunfo en balotaje,la perdida de Buenos Aires condiciona todo y se cierra la puera
ResponderEliminarYo fui a votar en Mar del Plata y realmente creo que me la venía venir. Porque éramos contadísimos los conocidos que votamos al FpV. Un dato, por ejemplo:en el colegio Illia, el colegio universitario de la ciudad, de tradición progresista, se hicieron elecciones y ganó Macri.
ResponderEliminarMacri no va a decir su gabinete porque él va a jugar con el estilo "shampoo" y todo lo que se le pueda escapar será disuelto entre globos. A mí me llamaban, además, dos o tres veces por día del Pro. En el caso de Scioli, pusieron unas mesas tristes en las esquinas que estaban bastante solitarias. Creo que lamentablemente no tenemos un buen candidato. Yo realmente lo siento así, creo que la gestión de él en la provincia ha sido malísima, tanto en salud, educación, seguridad (sí, porque no sé si duplicó el número de policías, pero la maldita policía sigue intacta). Me parece que el escenario se debería polarizar fuertemente, porque sino entre el original (de derecha) y la copia la gente prefiere el original.
Un problema argentino: ayer perdieron los Arsat, y ganaron los globitos rellenos de nube de pedo. Me parece que eso, además de todas las discusiones posibles sobre candidaturas o sobre errores, que está bien que se hagan, es el problema que saltó a la vista en las elecciones de ayer.
ResponderEliminarNo hay que quedarse knock out en el ring, no sirve abrazarse mirando el reloj, sino salir a ganar el balotaje, lo que -mirá qué perspicacia- va a estar difícil.
¿Qué quiere el pueblo argentino? El concepto pueblo incluye distintos sectores sociales, digamos que del total, solo excluye a los más ricos. Un gerente que gana mucha guita pero que labura -y no puede dejar de laburar- es parte del pueblo. Son menos que los que ganamos menos, pero también están. El dueño o la familia dueña de una PyME, también es pueblo; capaz que facturan decenas de millones de pesos, y siguen siendo una PyME. Los intereses de estos sectores deberían ser los mismos que los, llamémosles, “gentes de a pie”, porque si las empresas de esos gerentes no venden y producen en el mercado interno, se transforman en cáscaras importadoras que funcionan con cuatro gatos locos; ni hablemos de las PyMEs: se las comen las GyMEs (Grandes y Monstruosas Empresas), y a cantarle a Ignacio Corsini.
Entonces, además de discutir candidaturas y errores (que está bien que se discutan, obviamente), hay que ver a quién se le habla, y qué se le ofrece. Ojo que esta elección no es por cuatro años, se juegan muchas más cosas y mucho más tiempo. ¿Por qué?
Cuatro años de macrismo no sólo van a destruir doce años de inclusión. El simple hecho de que tengan más votos implica eso que escribia más arriba, el triunfo de la nube de pedos sobre el pensamiento básico. Por ejemplo, se dejará de mantener los trenes nuevos, que costaron una fortuna (bien gastada, obvio), y seguramente con complicidad –consciente o no– de los sindicatos ferroviarios. Y los mismos medios que llenaron los globos con gas (ya sabemos qué gas) nos harán saber que esos trenes eran malísimos, miren cómo se rompen y no andan, un curro más, un latrocinio más de los K, que por suerte ya derrotamos. Y encima va a haber que ajustar, porque los K en 12 años se robaron todo y se lo llevaron a las Seischeles, así que por DNU inmediato y retroactivo, se congelan jubilaciones y AUH, te das cuenta, esos chicos que van a empezar a pedir una monedita, esos pobres tipos con la mirada perdida sentados en el umbral, que están ahí todos los días porque son vagos y no buscan laburo, por ellos también tienen la culpa los 12 años de dictadura K.
¿Anda por los cincuenta mil millones de dólares el fondo de sustentabilidad del ANSÉS? Adiviná cuánto va a durar en manos del Estado, mirá lo que le hicieron a Boudou por habérselos sacado, y eso cuando era muchísimo menos guita. Con el dólar macrista “a precio de mercado”de veinte, treinta o cuarenta pesos (o más) no hay actualización de jubilaciones, salarios ni AUH que se la banquen. ¿Viste que era mentira lo de las jubilaciones? Hay que volver a dárselas a los buenos administradores, donde vos, que trabajás y aportás, no vas a tener que mantener vagos con tus aportes. Y hasta mucha gente que cobra algo gracias a las moratorias, hablamos de millones de personas que sin la iniciativa de la dictadura K no cobrarían un mango, van a hacer cola para anotarse en la AFJP que tenga más florcitas -o la foto de Vidal- en su propaganda. Eso, si te permiten anotarte, sospecho que por decreto pasás a depender de Buitre AFJP o de su “competencia”, Chacal AFJP.
ResponderEliminarY la ley de medios, la ley K que todos sabemos (nos lo dijo Clarín, nos lo dijo TN, nos lo dijo el 13, y el 11, y…) que no sirve y que es dictatorial y anticonstitucional y mala y KK, mejor ni preguntes. Sofovich con las manzanas en el 7 te va a parecer progresista, si no me creés mirá el Canal de la Ciudad. INCAA TV, Radio Nacional, Canal Encuentro, el adoctrinador K de niños indefensos Paka Paka, Negrópolis… ¡El Centro Cultural Kirchner! Ahí tenés una obra faraónica, construída sólo para afanar con los sobreprecios y para darles lugar a los ñoquis de La Cámpora, no va nadie, es la parte circo del pan y circo, también se va a ir cayendo a pedazos por falta de mantenimiento, y también la culpa va a ser de cómo se robaron la guita de la construcción los K, y la guardaron en la bóveda. Pero bueno, no todo es pérdida, se privatiza (igual que el Autodromo y el Bs. As. Design) y con muchas luces de colores pasa a ser el Shopping y Bingo C. S. Menem… ojo, esto ya pasó con las Galerías Pacífico, ¿no es cierto, Pino Solanas Pacheco?
¿Querés más? ¿Sabés que va a pasar con el procesamiento a Macri por espionaje? A partir de 2016 vos mismo vas a tener que llenar una planilla informando con quién y de qué hablás y, para evitar la falsificación de datos, se sorteará mensualmente un número de ciudadanos y se los torturará en las comisarías para comprobar la veracidad de lo declarado. Qué problema hay, si no tenés nada que ocultar, si no estas metido en nada raro, no te va a pasar nada. No te creas que esto es joda, también pasó, por suerte los argentinos somos derechos y humanos.
Si ganan el balotaje estos tipos, significa que al menos el cincuenta por ciento de la población va a apoyar y a aplaudir estos maravillosos cambios. No es que “se lo van a creer”, YA SE LO CREEN. Esperemos que no sean un poco más de la mitad sino, aunque sea, uno menos. Y no van a ser cuatro años, preparate para más, aunque ya con cuatro, no creo que quede mucho de lo que pudimos reconquistar en los últimos doce.
No quedarnos quietos, salir a pelearla con un mensaje coherente. No estamos muertos, no nos quedemos paralizados.
Tiempo atrás intenté publicar esto en los comentarios, espero que lo acepten hoy.
ResponderEliminar"Como le expresé días atrás sigo su blog, y el de otros compañeros, desde hace un tiempo sin necesidad de comentar pues, con algunas diferencias de forma, en el fondo trabajamos por lo mismo. PERO... el choque del trencito con la "realidad" y la mostrada de hilacha de los muchachos fue más fuerte que el amor. Primero salí a las "puteadas" y luego la mariconeada fluyó para el lado de intentar empatizar con los que orquestaron la movida.
Y algo no pudo haberse manejado mal, algo se manejó mal: al Flaco. A ese que "equivocó" la campaña, porque salió a decir lo que el kirchnerismo (lea bien kirchnerismo) piensa sobre el caballo de Troya (o hipocampo), que exigió definiciones que no están definidas y que reclamó posicionamientos que descubriremos luego del 10 de diciembre.
Qué lo mucho o poco que hizo lo logró con la billetera de CFK sea hoy motivo de demérito es esconder que otros con tanta o más tarasca lograron mucho menos en el plano material y, especialmente, dirigencial (ahora andá a pararlos a los ferroviarios).
Entonces, la pregunta es ¿Vale tanto DOS como para merecer este maltrato Randazzo? Porque Zannini no es Judas en esta, es Dios y no quiero buscar a Poncio Pilatos.
Algo que no podemos discutir es la calidad del ministro que se incineró, y, si quieren lo discutimos, la gente que creyó en la movida, que si éramos mucho o éramos 30 no sé, pero éramos k o ultra k como dirían los diarios, la gran mayoría jóvenes (no me incluyo) que miraron la política desde los ojos de Néstor y Cristina y convencidos de que la Patria es el otro, y el Flaco es el otro también.
Cristina ganó, seguro, y ganó Scioli y lo que representa: que es lo que está enfrente también, un partido político que construyó y destruyó el país en un movimiento pendular (¿te suena?) durante 48 años, 50 si ponemos la piedra fundacional en las legislativas del 2005. Enfrente están los imperios provinciales, los feudos del conurbano, los que hasta ayer se ofrecían a tres puntas en la provincia.
Y por último, yo tengo dudas de Cristina y Zannini, y espero que no la tengan los dirigentes nacionales, provinciales, municipales que harán el trabajo de carbonero, me pregunto si para mantener el rumbo tengan que prender varias hogueras más.
Dando las gracias por el espacio, Nunca menos, aunque ahora los rivales no son los tibios radichetas y los socialistas de salón.
PD: el llenar las listas de camporistas no te asegura el manejarlos a los justicialistas, que no son los mismos que los peronistas, ni los evitistas (ya parecen radicales) y no te olvides que dejan su mandato los del 54% (78 FPV y 10/12 aliados)"
Me parece que es tarde muchachos, solo espero que no destrocen la primera minoría en diputados.
Dos cosas, la primera estoy preocupado, muy preocupado, ver a "dirigentes" como Bullrich tan exultantes me provoca nauseas. Soy de ideología central, del equilibrio, de ese capital responsable con la economía que esperaba Perón, como puedo bancarme verle la cara a estos tipos? Segundo, hay que decir la verdad, realmente uds. por más ideología o convicciones que haya, se fijan más en la militancia que en la gestión y así mantienen dirigentes que son unos inútiles y unos vagos como Paco Pérez acá en Mendoza. Y por último, admitan de una vez por todas que se roba a dos manos, que Aníbal es un narco y Boudou un chorro. A veces hay que ver mejor por quién se hace militancia y no andar y andar por ahí, al pedo como un choto.
ResponderEliminarAsí estamos, de golpe te das cuenta que son mas los que odian porque le dan un poco "a los vagos que no trabajan" que los que se dan cuenta que de la miseria nadie sale solo y que los que salimos a trabajar todos los días necesitamos un gobierno que intervenga los mercados y le marque la cancha a los poderosos. Da mucha tristeza ver gente que sonríe socarronamente cuando el dólar se va a 16 mangos y un tilingo les dice que lo va a liberar para que los pocos que los consiguen lo lleven al precio que se les cante. Da mucha bronca pensar que votaron a un tipo que les dice que no va a recortar el gasto público y que a la vez va a bajar los impuestos. En fin, la primavera es,apenas, la cuarta parte del año, alguna vez se tenía que terminar, ahora,como siempre, van a prosperar los mas fuertes que no son ni los mas buenos ni la mayoría. Bienvenidos.
ResponderEliminar"Muchos de los que ascendieron socialmente en éstos 12 años votaron para que cierren la puerta atrás de ellos, y no haya más movilidad social. Necesitan sentir que estan por encima de alguien para verse exitosos"
ResponderEliminarExpresaste mi pensamiento, aca muchos no tienen problemas ni economicos ni sociales, simplemente les molesta que el que para ellos debiera estar segregado, compre ropa en el mismo lugar que ellos. Eso votaron muchos.
"Abrazame hasta que vuelva Cristina" dice uno...
ResponderEliminarSi perdemos el balotaje, se acabó todo. Etapa clausurada para siempre. Muy difícil contener esta estructura sin Estado. Imposible. Macri gobierna 8 años con un apoyo fenomenal del establishment.
El kirchnerismo. Un partido sin sucesión. Eso. Es lo que paso.
ResponderEliminarDemasiados errores no forzados, especialmente en provincia de Buenos Aires, y el poder de daño de Massa, que creo ahora se juega su futuro politico en estas tres semanas, más un candidato espantoso como Scioli.
ResponderEliminarcomo dije en otros lugares, aca esta jugando activamente la interna peronista, porque no existe expontaneidad ciudadana cuando hablamos de desplazar 200 y pico de mil votos en la 3ra para que pierda la morsa la gobernacion y deberiamos vovler a un tiempo atras en como se construyo el esqueleto de este fpv para intentar comprender como hacer que scioli gane la presidencia.
ResponderEliminarSe eligio a dedo al, para mi, mejor candidato, al mas parecido a macri que es daniel scioli., No habia otros olvidate de randazo y para el lugar fundamental que es pba para el distrito unico nacional se decidio jugar al democratismo? primer error fue este, si le diste a scioli la nacion la pcial tambien debia ser de scioli y esto no fue asi.
cayeron infantilmente en la trampa tendida por carrio con su programa de lanatta y fueron las huestes k a apoyar a vigotes casi de manera expontanea. Fueron manipulados por alguien que subestimabamos.
Esta fue la primer rendija por la que se colaron los habiles negociadores en pba de mauricio, este lo puso al momo a la cabeza para bajar linea desde puerta de hierro en que la morsa no podia gobernar pba y es asi como nos comimos el moco este. Otro tanto con urtubey, salen como giles a contestar a un hombre importante de scioli en el norte...que estan haciendo muchachos con esto de salvarguardar la pureza k? estan cagando a su candidato!! estan trabajando para macri...y me viene a la memoria que cristina tenia la idea de construir una nueva alianza para volver en el 2019....hasta el momento es lo que esta ocurriendo...pero no subestimen a macri que puede quedarse hasta el 23...
como se resuelve esto? partiendo de los principios de reordenamiento del poder que son de arriba para abajo. Se debe dejar de sabotear a daniel desde el gabinete nacional en primer lugar y daniel debe tener la libertad de darle a espinoza y a massa los espacios de poder que hagan falta para asegurar el triunfo en segunda vuelta. El kirchnerismo debe irse a cuarteles de invierno y no hacer mucho ruido y esperar que la lealtad de scioli cumpla las reglas de proteccion politica porque la van a necesitar.
Fernando, parafraseando a tu tan querido general, si te quedás con los buenos no hacés nada. Si querés verticalismo, obediencia debida, lealtad, etc, vas muerto. Eso fue lo más piantavotos en ésta elección. Que se exigió hacer oídos sordos a la crítica interna y al debate. Y el kirchnerismo es un espacio plural. Tarde Scioli eligió mostrar a su gabinete para tratar de comprarse al establishment. La gente rajó al caudillismo, justamente por sentirle un tufo demasiado conocido: el de los contubernios justicialistas de toda la vida.
ResponderEliminarEstá bien que como dice Sartre un político es alguien que es capaz de sumergirse en la mierda para arreglar algo, y salir completamente limpio. Pero las malas artes del justicialismo tradicional no se olvidan tan fácilmente, y sólo contentan a aquellos nostálgicos de "hombres fuertes" como los sindicalistas que hoy trabajan para la patronal en vez de hacerlo para sus representados. Si de veras querés que el movimiento crezca, bancáte el disenso. Exponé tus ideas, y no pienses en ganar por ganar. Eso ya no funciona, y en parte es gracias a estos doce años de kirchnerismo, que generaron bastante más debate en la sociedad que toda la historia democrática junta.
Saludos!
arreglas la tercera, arreglas con massa, por ende de la sota, apoyas mas a al liga de gobernadores del norte y tenes un discurso mas acorde con lo que pide la mayoria del pais y tenes el gobierno. Asi de facil, si los k meten su cucharita en cuestiones semánticas son parte del problema de scioli.
ResponderEliminarBuenísimo, ya le paso los consejos a Daniel, ¿cómo no te sumó antes al equipo? nos ahorrábamos la molestia del balotaje
ResponderEliminar"arreglas la tercera, arreglas con massa, por ende de la sota, apoyas mas a al liga de gobernadores del norte y tenes un discurso mas acorde con lo que pide la mayoria del pais y tenes el gobierno. Asi de facil, si los k meten su cucharita en cuestiones semánticas son parte del problema de scioli."
ResponderEliminarChe pero eso es mucho laburo, ¿por que no vamos directamente con Macri, que capaz que nos da algún ministerio, al menos una secretaría?
A Scioli lo nombraron candidato porque era el hombre de registro más amplio de la política argentina. Y después le dijeron que solo podía cantar de tenor. Y ahora piensen que si se le ocurre cantar a veces como barítono, se le van a ir los votos K. Bullshit. Adónde se van a ir? Los troskos no se presentan, Forster votará en blanco? Si Scioli sobreactúa u kirchnerismo y luce menos independiente no va a atraer ningún voto que no tuvo ayer.
ResponderEliminarEl desánimo no lleva a nada. A dejar de llorar y de lamentarse, y a empezar ya a trabajar en juntar, nada más, que un voto cada uno.
ResponderEliminarEl candidato no será el ideal, pero del otro lado está el precipicio.El precipicio.
La actitud de "crítico" resignado es muy cómoda,pero es un suicidio.
A mover las cachas y a recuperar el ánimo. Los que no puedan o no quieran, que se queden en su casa, pero que no salgan a contagiar compañeros ni a espantar indecisos.
Después de la elección vemos como y qué se le exige al candidato. Pero después de ganar, porque en el peronismo no se construye desde la derrota, y menos con Macri en la rosada, que en 10 minutos desguaza el Estado y el esfuerzo popular de 12 años.
El Colo.
"arreglas con massa, por ende de la sota"
ResponderEliminarMe parece que el votante delasotista se inclinó mayoritariamente por Macri y que De la Sota no puede traccionarlos hacia Scioli así como no terminaron con Massa.
Paso 2015
- De la Sota 33%
- Macri 29.5%
- Scioli 14.5%
- Massa 5.6%
- Sanz 3.6%
- R Saa 3%
Nacionales
- Macri 53%
- Massa 20.4%
- Scioli 19.2%
- Del Caño 3%
O sea, Scioli sólo levantó 5 puntos de los casi 40 que tenía disponibles UNA. Massa se llevó 14 y el resto a Macri, a grandes trazos.
Saludos,
Andrés
Sólo una pequeña objeción a lo expresado: la palabra (y concepto correspondiente) "mística" le queda muuuuy grande al enemigo. Pecado de generosidad, compañeros.
ResponderEliminarHoy más que siempre que nos anime y guíe la militancia de Néstor. ¿Quién dice que todo está perdido? Abrazos!