viernes, 25 de diciembre de 2015

PARA MACRI, LA MEJOR MANERA DE DESACTIVAR UNA PELEA ES LA RENDICIÓN INCONDICIONAL


No sin dejar de preguntarnos cuando Macri se peleó con los medios, leemos al "amenazado" Crettaz en La Nación: "No más allá de febrero llegarán finalmente los cambios más profundos a la legislación vigente: la modificación de los artículos 45 y 41 de la ley de medios audiovisuales. El primero es el que pretendió serruchar al grupo Clarín en al menos seis partes, al fijar de manera retroactiva todo tipo de restricciones a la propiedad cruzada de distintos tipos de medios y al alcance que los canales y radios privados pueden tener sobre la audiencia. Y el segundo es el que impide la venta o transferencia de medios. Esos dos podrían no ser los únicos artículos a modificar. Esto también se haría por DNU.

Al final, cuando el Congreso retome su actividad normal en marzo, el gobierno de Cambiemos podría presentar un nuevo proyecto de ley convergente que reemplace las leyes de medios, de telecomunicaciones y de desarrollo satelital, entre otras normas." (las negritas son nuestras.

En ésta entrada y en ésta otra nosotros reseñábamos los "regalitos" que Papá Mau le fue dejando en el arbolito a Magnetto, en menos de dos meses; y acá hablábamos sobre los cambios por decretazo a la ley de medios que estaban en carpeta; que la nota no hace sino confirmar, dejando en claro que -tal como decía Magnetto- el de presidente es en cierto casos "un puesto menor".

Del artículo se desprende que los cambio en la ley de medios y en la regulación de la telefonía celular  irán todos en el mismo sentido (los intereses de Clarín), y funcionarán con dos velocidades: lo que es urgente para Clarín, y lo que puede esperar o tiene que disputar con otros grupos como el acceso al negocio de la telefonía celular.

En éste caso lo urgente es hacer caer las normas de la LSCA que restringen la posición dominante por acumulación de licencias o penetración en el mercado; y permitir la libre transferibilidad de las licencias, lo que supone que dejen de ser -parcialmente- bienes del dominio público, que otorga el Estado a los licenciatarios.

Antes de que cayera la cautelar (en días) que protege a Clarín de la adecuación de oficio (confirmada por la Corte), la justicia contencioso administrativa anuló la resolución de Sabatella que la disponía, eyectaron al propio Sabatella de su cargo con un decretazo y metieron por otro decretazo como juez de la Corte al que armó el plan de "adecuación voluntaria" de Clarín a la ley; que el Grupo acaba de comunicar a la Bolsa que no cumplirá por una razón muy sencilla: da por descontado que habrá -como dice la nota- un DNU presidencial que eliminará los artículos de la ley que molestan al multimedios (declarados constitucionales por la Corte); y por ende será innecesario el desguace.

Una verdadera guerra relámpago en la que todo el aparato institucional del Estado (sobre todo el Poder Ejecutivo y la justicia) fueron obscenamente puestos al servicio de los intereses de un grupo económico; aunque para eso tuvieran que llevarse puestas a las instituciones y la Constitución que tanto les preocupaban antes. Como ha sido siempre, por otra parte: Clarín no consiguió nunca nada por derecha, en toda su larga trayectoria desde el 45' para acá. 

A propósito, Crettaz: toda norma desmonopolizadora o que tienda a resolver situaciones de abuso de posición dominante en el mercado es -por definición- "retroactiva", en tanto debe regular situaciones preexistentes a su sanción. De lo contrario éstas se prolongarían a perpetuidad, y nunca podría dictarse una ley que las restrinja.

Y no es la ley (que no regula "el alcance que lo medios privados pueden tener sobre la audiencia", sino quienes pueden tener licencias de medios, y cuantas) la que "serruchó  a Clarín en seis partes", sino el propio tamaño del multimedios que lo llevó -para fingir que se "adecuaba" a la ley- a plantear su división en seis "unidades de negocios".

Si esta es la idea que tiene Macri de como "se desactiva una pelea", mejor que no la aplique al reclamo de los fondos buitres, o a la disputa con los ingleses por la soberanía de las Malvinas; porque vamos a tener que pagar más que toda la deuda reestructurada junta, y además de no recuperar las islas, darles además alguna provincia.

2 comentarios:

  1. Todo esto demuestra la inutilidad de nuestro esfuerzo. Construimos un castillo en el aire porque los cimientos institucionales no existían. El último blog de Gustavo Arballo muestra que también nosotros somos responsables de los agujeros negros legales que le permitirán a Macri desguazar por decreto toda ley que no le guste.

    A barajar y a dar de nuevo. Y a poner bien arriba en nuestro programa eliminar el despotismo ilustrado de la constitución argentina. Lo cual, además de indispensable, es una buena estrategia electoral para atraer a mucha clase media desencantada.

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  2. el ultimo párrefo es válid. x eso no había que votarlo...aunque el oponente no era muy garante, era algo mas posible garante de la soberanía...hoy en día parece que tampoco

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