jueves, 25 de febrero de 2016

PREGUNTONTAS CENTRALES


Decíamos ayer acá que el gobierno de Macri apelaba al acuerdo con los fondos buitres como "la bala de plata" a través de la cual espera lograr el despegue económico del país, basándose en la idea de que salir del defáult decretado por Griesa significaría "un shock de confianza" que haría llover los dólares al país, y estos serían el combustible para el despegue.

No están solos Macri y su "mejor equipo de los últimos 50 años" en esa idea: ayer también en medio del Congreso del PJ, Pichetto sostenía que los legisladores del FPV debían dar quórum en el Congreso para tratar la derogación de la ley cerrojo y la de pago soberano; y ratificar el acuerdo con los fondos porque las provincias y municipios necesitan tomar créditos para financiar obras de infraestructura. Más o menos lo mismo viene diciendo desde hace bastante Urtubey, con lo que a 70 años del "Braden o Perón", nos quieren imponer el "Singer y Perón". 

Como fuere, ahora que todo indica que el gobierno estaría cerca de lograr su propósito acordando con los fondos más duros (en qué términos es aun un misterio, pero nos podemos dar una idea) cabe preguntarse si la hipótesis central del macrismo tiene sustento, y a partir de ahora lloverán los dólares. 

Porque lo cierto es que lo mismo dijeron con el levantamiento del "cepo" y la eliminación de las retenciones, pero el monzón de verdes no se produjo: el dólar sigue subiendo (o por lo menos ha pegado un estirón significativo en las últimas semanas), las reservas caen, las exportadoras no liquidan y aumenta la fuga de capitales ("liberación de encajes" lo llaman algunos).

Esta misma semana en Infobae nada menos que Beldi señalaba que "el mercado" intuye que el Banco Central no tiene un poder de fuego real para contener del todo la escalada del dólar, al menos hasta que empiecen a ingresar los dólares de la cosecha. Y en ese caso, hay que recordar que el propio gobierno puso la llave del precio de la divisa en manos de los grandes exportadores; al eliminarles el plazo para que liquiden, y permitirles depositar los dólares del comercio exterior a plazo fijo en los bancos. Algo así como darle al gordo Valor la clave de la caja de seguridad.

Sobre estos aparentes contrasentidos de la política del Banco Central, leíamos ayer en El Cronista que "En la autoridad monetaria ayer explicaban que la intervención en el mercado cambiario tiene que ver más con evitar que la divisa adopte patrones predecibles. No hay objetivo de precio ni bandas de flotación. La relación con la lucha contra la inflación, a lo sumo, está en que a cambio de los dólares vendidos sacó pesos de la calle.". (la negritas son nuestras)

Es decir entonces que -contra toda evidencia que aportan los hechos- el diagnóstico de Sturzenegger y cía. es que la mono-causa de la inflación es el exceso de emisión monetaria, y secando la plaza de pesos la contendrán (volvieron a subir las tasas). ¿Han evaluado en ese caso los efectos sobre el nivel de actividad, el empleo, el consumo y por carácter transitivo, la recaudación y el déficit fiscal que tanto les preocupa?

Tras haber cuestionado el ancla del tipo de cambio del kirchnerismo como estrategia para contener la inflación, ¿seguirán apelando exclusivamente ellos al ancla monetaria y la suba de tasas para contenerla, y sosteniendo que el dólar no tiene nada que ver con ella?

Las cifras del artículo marcan que -en apenas un mes- se fueron por la canaleta de la fuga de divisas la tercera parte de los dólares que aportaron los bancos extranjeros por el "ingenioso" "repo"; que habrá que devolver con intereses en diciembre sumando 5350 millones de dólares a los 6525 millones de vencimientos de deuda en moneda dura con acreedores privados y organismos multilaterales previstos en el presupuesto de éste año. De paso: ¿no es el "repo" con los bancos la prueba más contundente de que al gobierno no le resultó imprescindible arreglar con los fondos buitres, para volver a los mercados a tomar deuda?

Dado que el gobierno dice que discontinuará la política del kirchnerismo de pagar esos vencimientos con dólares de las reservas (de hecho, piensa seguir negociando con la banca extranjera más préstamos contra entrega de los títulos del Tesoro que posee), la pregunta sería ¿de donde saldrán los pesos para que el Tesoro compre los dólares necesarios para pagar los vencimientos, si estos se han duplicado y se deja flotar casi en total libertad al dólar, y por ende serán necesarios cada vez más pesos para pagar deuda; y a su vez el BCRA quiere bajar la emisión?

¿Hay acaso en marcha medidas más drásticas aun que el tarifazo para bajar el gasto y generar excedentes para pagar deuda, mientras nos entretienen con el sainete de la pelea interna entre el "gradualista heterodoxo" Prat Gay, y los "ortodoxos partidarios del shock" como Sturzenegger? De lo contrario las cuentas no cierran, en un gobierno que dice que hacerlas cerrar, es un objetivo prioritario.

Tras haberse quejado de los contratos de dólar futuro pactados por Vanoli y los perjuicios que le acarrearían al Central (perjuicios que no existirían si el mismo gobierno no hubiera devaluado la moneda en más de un 55 % en dos meses), ¿seguirán perjudicándolo al dejar flotar libremente el dólar, o interviniendo lo menos posible?

El gobierno dice que necesita derogar las leyes que impedían mejorarle a los buitres las ofertas de los canjes para poder cerrar el acuerdo (y así lo exige Griesa), y tomar nueva deuda para pagar la vieja con Singer y los otros fondos. Con lo que los dólares que entran con ese fin por una puerta (la emisión de deuda) salen por la otra (pagos cash a los "hold outs"); es decir, no mejoran las reservas. De hecho, el levantamiento del "stay" de Griesa las hará caer en casi 3000 millones, al liberar los pagos retenidos durante el gobierno de Cristina.

Y está por verse -como dijimos- que se el acuerdo con los buitres lo que atraiga las inversiones. Sobre la visita de Obama leemos: "Pero la clave para los anuncios nuevos y reiterados de inversiones que tendrán lugar cuando se realice la visita de Barack Obama a Buenos Aires es otra. El levantamiento del cepo resulta el principal anzuelo, tanto para los estadounidenses como para los europeos. No sólo porque las inversoras extranjeras tendrán amplia libertad para girar dividendos sino, básicamente, por la garantía global de que cualquier capital que entra puede salir cuando lo desee." (otra vez las negritas son nuestras)

Lo que deja claro (como lo señalábamos acá) cual era el "cepo" que verdaderamente preocupaba: las restricciones al giro de utilidades, y el encaje bancario a los capitales del exterior. ¿Está evaluado el impacto de ambas medidas por el Central y el gobierno, de modo de prevenir los riesgos de la penetración de capitales golondrina que presionen al tipo de cambio -a la baja si entran, a la suba cuando se van- buscando realizar ganancias fáciles de corto plazo?

El gobierno (empezando por el propio Macri) insiste en que luego del arreglo con los buitres, lloverán las inversiones (lo mismo prometieron al levantar el cepo). La pregunta es en tal caso ¿qué tipo de inversiones, en qué sectores, cuánto ayudarán al desarrollo de la estructura productiva del país? ¿No se estará habilitando una temporada de caza para que capitales extranjeros se queden -a precio vil por un dólar en alza contra el peso- con activos y empresas argentinas? 

Todos estos interrogantes requerirían que las autoridades del Banco Central más que exponer sus "metas de inflación" o de "déficit fiscal" explicaran el programa de divisas, es decir de dónde y en qué medida concreta entrarán dólares al país, y cuantos se irán, pero con cifras, no con "expectativas" y sanata sobre la "confianza". ¿Ha evaluado por ejemplo el gobierno pedirles algún compromiso a las mineras de liquidar acá las divisas (recordemos que están parcialmente exentas de hacerlo) a cambio de haberles eliminado las retenciones?

Ya está visto que pese al levantamiento del "cepo", la pronunciada devaluación y la eliminación de las retenciones, no se ha producido el esperado shock exportador (chocolate por la noticia: como si realmente dependiera de esos factores, y no de la demanda mundial); y las cerealeras no cumplieron ni con la mitad del compromiso adquirido con el gobierno de liquidar divisas, pese a los numerosos e importantes "regalitos" recibidos. 

Lo que nos hace preguntarnos, considerando que los dólares que hasta ingresaron no corresponden al ciclo normal de liquidación de las divisas sino a la prefinanciación de exportaciones, ¿cuando se ingrese en las semanas en que esa liquidación debería normalizarse por los tiempos de la cosecha esos "beneficios" (no tener plazos para liquidar, depositar los dólares en los bancos) se mantendrán, permitiéndoles quedarse con la llave del precio del dólar?

O dicho de otro modo ¿el gobierno seguirá resignando todos los instrumentos para ejercer algún control sobre el tipo de cambio, mientras se endeuda crecientemente en dólares?

Una pena que no se puedan discutir todas estas cuestiones "centrales" en el Congreso cuando se traten los pliegos de Sturzenegger y el resto del directorio del Banco Central; sencillamente porque están nombrados "en comisión", y Macri no se ha dignado a mandarlos.

O a lo mejor precisamente para evitar estos temas tan espinosos (y la discusión de sus cuestionables medidas de liberalización del mercado financiero) es que ha elegido mantenerlos flojitos de papeles.

2 comentarios:

  1. El tema no es la hijoputez e incompetencia de estos cosos,el tema es el bochorno de la conduccion del PJ que pretende hacer de furgon de cola del mamarracho

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  2. "La pregunta es en tal caso ¿qué tipo de inversiones, en qué sectores, cuánto ayudarán al desarrollo de la estructura productiva del país?"

    Eliminado cualquier control de ingreso y egreso de capitales y desmantelada la UIF, el único capital que ingresará, es algo de dinero del narcotráfico, que irá -como siempre- a inversiones inmobiliarias y financieras de corto plazo.
    Lo demás, es solo imaginación infantil macrista.
    El Colo.

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