viernes, 17 de junio de 2016

HAY UN NUEVO CONSENSO, DEL QUE ESTAMOS EXCLUIDOS


Tal como se preveía en la madrugada de ayer la Cámara de Diputados aprobó en general y en particular el megaproyecto que envió Macri incluyendo el blanqueo y la "reparación histórica" a los jubilados. Los números de la votación fueron similares a los de la ratificación del acuerdo con los fondos buitres: 162 votos contra 76, con un desgajamiento de diputados del bloque del FPV de algunas provincias, respondiendo a la presión de los gobernadores. Acá pueden acceder al acta con el detalle de como votó cada uno.

El debate político en la Argentina sigue fuertemente dominado por el eje k-anti k, y salvo alguna excepción puntual como la ley anti despidos, hay muchos que jamás van a votar con nosotros, y nos huyen como la peste. Más con el caso López de telón de fondo. Hasta Stolbizer y el socialismo -tan pulcros y honestos ellos- terminaron apoyando el blanqueo, y las Liebres del Sur se abstuvieron, en lugar de votar en contra.  

Con lo cual se dio el contrasentido de que los que más indignados dicen estar por el caso López terminaron votando un blanqueo de capitales que favorecerá al propio López (que podría blanquear dinero ilícito a través de sus familiares) y más importante aun -aunque pase desapercibido- a los empresarios que le pagaron las coimas. Aclaración necesaria porque por momentos pareciera que López es un punga, que los bolsiqueó en el colectivo. 

La votación ratifica una vez más que Macri transita tranquilo en el Congreso sus proyectos mas emblemáticos, y no sería descabellado suponer que se sentirá tentado de ir por más. La crisis del PJ se lo permite (la conducción de Gioja es solo formal, los gobernadores hacen lo que se les canta); y los que se van del FPV no se van para ser mejores opositores (el argumento de Bossio al lanzar su bloque), sino para sumarle manos levantadas al oficialismo.

Algo parecido pasa con el sindicalismo: el kirchnerismo (y eso fue un grave error) nunca se preocupó por construir fuerza propia allí, y por eso no tiene incidencia hoy en lo que hacen o dejan de hacer los dirigentes gremiales. Pero el tema es que frente a los avances de Macri los dirigentes gremiales hacen poco, o nada; o sea que por errores propios no se puede conducir, y por claudicaciones ajenas, no hay qué movida acompañar: ¿alguien supo que los sindicatos visiten el Congreso reclamándoles a los legisladores que rechacen el veto de Macri a la ley anti despidos?

Tal como dice Gerardo acá, el problema es mucho más serio y más grave que detectar, repudiar y excluir a los choros (acá se dice así, antes que alguno se apure a corregirnos) de adentro). Por otro lado una cosa es repudiar la corrupción (¿quien no lo haría, aunque sea por corrección política?), y otra muy distinta como excluir a los corruptos. Cuando la cosa tiene ribetes groseros como lo de López es sencillo, pero en otros casos ¿como se procede, se le pregunta a Carrió, a Stolbizer o a Lanata de quiénes debemos prescindir?

Pero como sea que se encare el problema, el caso López lesiona nuestra credibilidad para intervenir en el debate político, de un modo mucho peor que lo que lo pudo haber hecho por ejemplo la intervención del INDEC. A cualquier señalamiento que queramos hacer sobre las políticas de Macri y sus nocivos efectos nos pretenderán callar hablando de bolsos con dólares revoleados por encima de un tapial; y se cerró la discusión.

Las elecciones de noviembre del año pasado terminaron en un final apretado, con una "campaña puerta a puerta" de gente común, militantes y simpatizantes sueltos del kirchnerismo poniéndose el asunto al hombro para remontar lo que parecía irremontable, y lo terminó siendo. También se sumó con su aporte y con su voto mucha gente que nunca fue kirchnerista, pero comprendió lo que estaba en juego.

Lo cierto es que el apretado resultado de la elección dejaba claro que en el país estaban en pugna -a grandes rasgos- dos modelos de país; hoy más explícitos que nunca cuando la "campaña del miedo" es cruda y dura realidad. Desde marzo en que comenzaron las sesiones en el Congreso las votaciones parlamentarias vienen registrando una realidad muy distinta: muestran un amplio consenso en torno a las políticas centrales del gobierno, consenso del que estamos excluidos. 

Si se miran las votaciones en el Congreso, queda claro que hacia el interior del sistema político se perfila un amplio consenso (activo o pasivo, entusiasta o "negociado", lo mismo da) de que "hay que dejarle las manos libres" a Macri y "no ponerle palos en la rueda" para que gobierne en el sentido que lo está haciendo.

En buena parte de la oposición (ni hablar en el PJ) no hay vocación ni ganas de confrontar con el gobierno, sea porque se acuerda plenamente con sus políticas como Urtubey, sea porque se supone que aun dura su luna de miel con la ciudadanía, o todavía paga dividendos el argumento de la "pesada herencia recibida". Quizás se está abriendo paso el "destruyen todo, pero no roban" en reemplazo del "roban pero hacen"; y eso siempre que se acuerde en que no hay corrupción en el gobierno de Macri.

La percepción -palpable y preocupante- no modifica los números de la economía, ni el efecto de las políticas del gobierno, ni el malestar social que provocan. Con lo que si la cosa sigue así, la disociación entre el sistema político-institucional y la sociedad se irá profundizando; y si encima los López y el fantasma de la corrupción nos desacreditan a nosotros como alternativa la pregunta que hay que hacerse es ¿quién expresará políticamente el descontento? 

Ciertamente no el PJ "tradicional" (de cuya conducción Cristina se autoexcluyó, algo que habrá que analizar si no terminó siendo otro error), que dejó de funcionar en la práctica como partido de alcance nacional, para impulsar un proyecto de país. Algo que acá en Santa Fe padecemos hace muchos años, en escala provincial.

Allí cada quien atiende su propio juego y lo único que interesa es defender el terruño, y sobreactuando la "predisposición para colaborar con el gobierno" compran la soga con la que -más tarde o más temprano- los van a ahorcar; porque si a Macri "le va bien" y mejora su representación parlamentaria en las elecciones de medio turno, ya no los necesitará, o los necesitará menos Y si "le va mal" el peronismo no aparece -hoy por hoy- como alternativa opositora; y hasta parece que a algunos no les interesara mucho serlo.

Por momentos pareciera que muchos acompañaron por la fuerza, la plata o amedrentados por Néstor y Cristina a los pechazos las políticas impulsadas durante 12 años, y hoy se sienten "liberados" y más cómodos, aunque el país vaya en un rumbo absolutamente contrario de las mejores tradiciones políticas del peronismo; representadas genuinamente por el proyecto político terminado en diciembre del año pasado. Y la corrupción y López les facilitaron la cosa, aunque las dos terceras partes de la obra pública nacional en 2003-2015 la hicieran las provincias, con plata transferida por la nación. 

11 comentarios:

  1. Estallido social sin canalización política posible. Ese es el futuro. Un nuevo Que Se Vayan Todos. Pero esta vez no hay NK. Por tanto, lo que veo yo, es solo ruina sobre ruina, infamia sobre infamia. Eso será la Argentina.

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  2. Adolfo del Valle dice:
    Sería de gran utilidad que se difunda la lista de diputados por distrito y su voto para que los votantes concretos sepamos quienes traicionaron nuestra confianza. No sirve enojarse con el partido en general ni con un individuo que eligieron en otra provincia.
    Slds.

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  3. siempre en la misma onda...con las pelotas por el suelo y asqueado de los cabrones que gritan al ladron mientras roban

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  4. Quizás para analizar todo esto y aceptando el guante de ser descarnado habría que pensar en dos cuestiones: la situación nacional que hizo posible el decenio largo de NK / CFK y el peronismo en particular. Con un país al borde de la disolución nacional donde hasta se nos sugería vender territorio –las provincias “inviables”- para pagar deuda y con la burguesía y sus voceros absolutamente desbordados necesitaban alguien que pusiese orden. Ni hablemos del pueblo, con 35% de desocupación y la miseria marchando a pasos agigantados. Aclaración necesaria: No es que a NK lo puso la burguesía, por favor; lo que se quiere aclarar es que no estaban en condiciones de meter un candidato propia tropa como Menem.

    Entonces, con un pueblo ansioso de ver aunque sea una linterna en la oscuridad y una burguesía temporalmente fuera de juego es que fue posible el ascenso y desarrollo de las políticas que marcaron la gestión NK / CFK: fuerte desarrollo del mercado interno, quita de deuda, no al ALCA, Unasur, derechos humanos, etc, etc. Pero no olvidemos que durante los 12 años anteriores esto no fue así, con un peronismo acompañando casi sin fisuras el modelo Menem que vino a liquidar los restos del estado de bienestar que el propio justicialismo fundó.

    Una vez recompuesto el capital, con sus pasivos saneados y sintiéndose fuerte es que la burguesía decidió que ya no quería más estar organizada bajo la comunidad organizada plebeya; nada sorprendente si nos atenemos a las lecciones de la historia, ya le había pasado al peronismo original. Aquella vez fue cuando años después de finalizada la II Guerra concluyeron que el fantasma del comunismo era solo eso, un espantajo hábilmente agitado por el general (discurso de la Bolsa de Comercio) para obligarlos al disciplinamiento y la conciliación de clases. En los tiempos modernos la insurrección de las patronales agro-financieras que gramscianamente encolumnaron tras de sí no solo a su clase sino a una amplia porción de capas medias y aún baja.

    Sé que aquí toco algo muy caro a las tradiciones peronistas pero no queda más remedio: la conciliación de clases no es posible, la historia demuestra que no es posible; lo que sí es posible y de hecho sucede (pero cada vez menos) son acuerdos temporales de “convivencia” en donde los bloques en conflicto no están en condiciones de ejercer la hegemonía sobre el otro. ¿Cómo fue posible la tan alabada socialdemocracia europea con un estado de bienestar tan extenso? Porque existían la URSS y los países del Comecon; antes que perderlo todo es mejor eso de dar un 30% etc, no es que tuvieran un capitalismo renano y esa sarta de estupideces que nos quieren vender, el peligro de perderlo todo era real, y como lo cortés no quita lo valiente junto al estado de bienestar llegó a nivel UE los palos, como la operación Gladio. Terminado el peligro rojo terminó la socialdemocracia, no hay nada más que fijarse en la reforma laboral impulsada por el PS francés, podría haber sido escrita por la pluma de cualquier libremercadista, y como ese caso tantos otros, los tiempos de Olof Palme o Mitterrand no vuelven más.
    (sigue)...

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  5. (continua del anterior)

    El peronismo oficial (que es lo mismo que decir la derecha peronista) acompañó porque no le quedaba otra, amén que los pingüinos le garantizaban ganar elecciones; pero seamos buenos entre nosotros: ¿Alguien en su sano juicio puede imaginar a macartistas acérrimos como los Gioja, Infrán , Das Neves, Urtubey, Moyano, Pichetto (y siguen miles de firmas) de acuerdo con la reapertura de los juicios a los genocidas? ¿Con la visita de Fidel y su histórico discurso en la Universidad? ¿Con ese día de gloriosa dignidad nacional como fue aquel donde en la cara del Imperio se le dijo que no al Alca? ¿Con toda la estética kirchnerista que les recordaba aquellos odiados ’70 donde los imberbes del sucio trapo rojo los cuestionaban?. Cuando se habla de la derrota de los ‘70 también hay que hablar de sus ganadores, que no fueron solamente la oligarquía y el imperialismo, también ganaron sus shikses que vieron temblar sus pequeños-grandes privilegios: los sindicatos de la burocracia y su brazo político. Claro que hubo errores y horrores de construcción política pero me pregunto y no retóricamente: ¿hasta dónde hubiese posible revertir una estructura al servicio del capital como el PJ oficial sin tener otros interlocutores? Aun peor ¿no es más bien que la estructura en sí está invalidada para cualquier proyecto nacional? ¿No es acaso este PJ que ahora suspira aliviado por no tener que impostar posturas antimperialistas el realmente existente, el triunfador?.
    Hasta donde llega mi memoria, cuando el país era una fiesta de privatizaciones, entrada en el mundo y acceso a los reductos exclusivos de oligarquía para los plebeyos del PJ todos estaban de acuerdo, excepto un grupo solitario de 8 diputados, la CTA y más tarde una senadora patagónica que terminó siendo expulsada del bloque de Alasino.
    Para mí el PJ oficial va en el mismo camino que su primo-hermano, el PRI mexicano: nacido revolucionario mutó en guardián con DDHH de los intereses del capital y los beneficiarios de sus migajas, como ellos mismos. Ningún proceso de liberación nacional puede ser conducido por esta runfla de bribones que se felicitan porque los aumentos de los servicios tienen como tope un módico 400% o aparecen alegremente como miembros de una ONG al servicio del imperialismo y la reacción. No lo digo con placer ni como los trotskistas que se relamen con su miserabilidad del que mira todo eternamente desde afuera del poder y de su no deseo de tenerlo para ejercer sus ideas, que solo existe para mirarse el ombligo, es simplemente una realidad. Así como se invirtió demasiado tiempo en crear un imposible como esa mal llamada “burguesía nacional” así de inútil será tratar de rescatar una institución perdida y/o que juega decididamente para el equipo de la reacción.
    Lamentablemente para nosotros y para esa parte de la gente que aspira a ser pueblo no hay quién lidere y conduzca a este colectivo, está por crearse, debemos crearlo. No se arrancará de la nada pero será difícil: unir chequeras es muchos más fácil que unir ideas, ni hablemos de transformar a las ideas en acción política concreta. Es desolador porque la maquinaria que amenaza con demoler piedra sobre piedra lo mucho / poco construido en estos años se ve sin obstáculos a la vista.

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    1. Excelente análisis, compañero, lo pondré en Facebook, con su permiso

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  6. Karl Albert, EXCELENTE !! Triste, sí. Pero EXCELENTE!!

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  7. Que va a ser.

    Todo termina en algún momento, y así como se termino la quimera neoliberal también se termimo el populismo demagogo como fachada para el saqueo.

    Ahora es nuevamente tiempo para una nueva etapa de liberalismo, pero en este caso mas sofisticado.

    Si les sale bien esta vuelta, el peronismo quedará guardado por un buen tiempo.

    El kirchnerismo populista como modus operandi quedó extinguido.

    Saludos,

    Jorge Manfredi

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  8. Sí, sobre todo sofisticado viene este neoliberalismo. De bisturí casi. Lástima que nunca sepamos cuando arranca el jorgemanfredismo, o a lo mejor ya pasó y terminó en el 2001, ponéle.

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