(*)
Mauricio
Macri se siente incómodo con el traje de presidente. (¿le queda grande? Se
notaba te cuento) No se trata de la incomodidad propia del ejercicio del
poder. Al contrario: Macri, al poder, lo disfruta. (y nosotros lo padecemos,
pero es un detalle) Y la toma de decisiones, por más graves que parezcan,
las vive con naturalidad. (o sea que es naturalmente garca, no finge) No
le pesa. Incluso no lo estresa asumir sus consecuencias. (sobre todo porque
él no las sufre, sino nosotros) De hecho, cuando vetó la denominada
"ley antidespidos", lo hizo con convicción. Y hasta con pasión. Y
cierta alegría. (se lo notaba contento en Cresta Roja. Capaz que tenga ganas
de volver y todo. Ah, no, pará...) No con la felicidad cínica de quien, con
su determinación, está afectando, y para mal, el destino de millones de
personas. (pero no Luis, ¿cómo se te ocurre que alguiejn puede pensar eso?
ni que después del veto hubieran seguido habiendo miles de despidos) Sí con
la adrenalina de quien está seguro de que, con el veto, hará mejor a los
trabajadores y a las empresas. ( las empresas seguro. Lo de los trabajadores
lo vamos viendo) La verdadera incomodidad de Macri tiene que ver con el
protocolo y las obligaciones que impone el rol de jefe del Estado. (lo cual
da una idea clara de sus prioridades. Y Mirtha que le pide que se ponga
corbata) Y no parece un asunto menor.
En
verdad, es uno de problemas que más lo afectan. (o sea los verdaderamente
graves, le chupan un huevo) A veces se siente encerrado. (¿tiene
pesadillas con los Panamá paper’s y el juez Casanello?) Como si tuviera
puesto un chaleco de fuerza. (debe ser por sus frecuentes conversaciones con
Carrió) Todavía le cuesta asimilar que no puede ir al cine o al teatro
solo. (ni hacer un acto en la plaza para el 25 de mayo, por eso vallan todo
por donde anda para que no se le arrime nadie) O que tampoco es libre de
decidir, sin previa consulta, cuándo declararse enfermo, (por lo general eso
lo definen los médicos, pero “con el mejor equipo de los últimos 50 años” a lo
mejor es distinto) subir al helicóptero (si es para rajarse como De La
Rúa, decíle que le meta nomás cuando quiera) o dormir en la estancia de un
empresario conocido, (concesionario del Estado) ir a jugar al golf con
sus amigos, (todos con negocios con el Estado) como todos los años, a
Mar del Plata, y compartir anécdotas (¿tiene los teléfonos pinchados?) chicanas,
(de eso no se priva, te cuento. “Pesada herencia” lo llama) y ser
tratado como uno más. Insisto: no es anecdótico. Comencemos con lo último. El
Presidente generó un desbarajuste inaudito alrededor de su arritmia. (sobre
todo susto entre los que viven de su teta, como vos. ¿Hiciste vigilia en la
clínica?) Él mismo me confirmó que fue el único responsable del
malentendido. (acá lo salvás a Peña, que es el que te firma los cheques)
Lo
hizo el domingo a la noche, cuando me devolvió la llamada que le hice el sábado
deseándole pronta recuperación. (¿un día tardó en responderte Luis? Y vos
preocupado por él y prendiendo velas. Que ingrato) Me tomé el atrevimiento
de imaginar (la imaginación al no poder) cómo había sido la secuencia de
equívocos que terminaron dejando mal parados a sus equipos de la unidad médica
presidencial; a su vocero, Iván Pavlovsky, y a los responsables de la
comunicación oficial. (Marcos Peña, el de los cheques) Se lo comenté. Y
dijo, resignado. "Fue exactamente así. (¿cómo? porque vos lo
imaginaste, pero no contás que imaginaste) Y antes de que me digas lo que
pensás, me anticipo a reconocerlo: me equivoqué." (se entienden de
memoria vos y Mau, ni que fueran novios) Pero no fue un solo
"error". (como los tarifazos de Aranguren) Fue una cadena. (¿no
era que se terminaban las cadenas, otra promesa de campaña incumplida? El
primero: no hacerle caso al médico cuando, después de confesarle que sentía
palpitaciones, éste le ordenó trasladarse de inmediato hasta la Clínica Olivos.
(depende: hay gente que piensa que el error fue haberle obedecido) El
segundo: no avisarle lo que había pasado a su vocero, quien horas después hizo
pasar a los periodistas con quienes Macri compartiría una conversación off the record. (o sea lo
hizo quedar como un pelotudo, y por carácter transitivo quedaron como pelotudos
todos, desde Silvia Mercado hasta el hijo de Mauro Viale) El tercero:
minimizar su dolencia y evaluar él mismo que "no valía la pena"
levantar la reunión con los periodistas (el primer off the récord blanqueado
con foto y todo de la historia) para que la "prensa, en general",
no informara sobre sus "palpitaciones". Como si no fuera una noticia
relevante. Durante la celebración del Día del Periodista, ante los colegas de
la sala de prensa de la Casa Rosada, agregó un equívoco más: confesó que no
quería aparecer como un "hipocondríaco". (habría que ver si tiene
en claro lo que significa la palabra. O a lo mejor el que no lo sabés sos vos,
y por eso hablás de “equívoco”. Igual, con ese cuento de no ser hipocondríaco
Carrió hace años que viene zafando del manicomio)
Es
evidente que el Presidente está equivocado. (¡epa! ¿nace un Majul crítico de
Macri?) Obsesionado por "mantener los pies sobre la tierra" (salvo
cuando atorra en la cama, lo que es frecuente) para que "el poder no
se le suba al ego y a la cabeza", confunde sus deseos y costumbres
personales con sus obligaciones institucionales. (¡durísssssiiiimo!) ara
empezar, debería empezar a enterarse de cómo funciona el protocolo en todo el
mundo. Obama u Hollande deben informar, aunque parezca mentira, un simple
resfriado. (sobre todo cuando hay gripe A dando vueltas) El presidente
de los Estados Unidos tuvo que entregar, no bien asumió, su BlackBerry, porque
era demasiado vulnerable para el cargo que ocupaba. (“tirá ese celular de
mierda que compraste en Mercado Libre, negro”, le dijeron los del servicio
secreto) La candidata a presidente Hillary Clinton todavía está lidiando
con la justicia y los organismos de control por haber usado su cuenta de mail
personal para dar y recibir información de Estado. (ah, como Pagni pero al
revés: el usaba los mails de los otros para obtener información de Estado)
Pero
la concientización sobre los derechos y obligaciones del presidente argentino
no tiene que ver sólo con el tema de su salud, sino con otros tan o más
sensibles y delicados que su arritmia. (A veeerrrr) Sin ir más lejos, la
presentación de su declaración jurada de bienes, (que la hizo Walt Disney) o
el uso del helicóptero de Joe Lewis. (¿el ex campeón de peso pesado tenía
helicóptero?) Alguien debería haberle avisado que ya no es suficiente
sentarse junto a su contador, revisar una planilla de Excel (como le pasó a
Aranguren con el tarifazo) y apretar el botón "enviar", (sobre
todo si no pusiste el destinatario) como hacía cuando era presidente de
Boca e incluso jefe de gobierno de la ciudad. (y ahí no te preocupaba que
pusiera cualquier verdura en las declaraciones juradas, aunque era un cargo
público) Hacerlo con mayor cuidado y responsabilidad
"institucional" le habría ahorrado el dolor de cabeza de tener que
aclarar por qué colocaba parte de su dinero en efectivo en una cuenta radicada
en Bahamas. (como si eso fuera lo único que no puede explicar de su
patrimonio y declaraciones juradas) No era plata en negro. Había sido
declarada. (no, lo acabás de decir en el renglón de arriba) Y pagaba
impuestos por eso. (entonces el que control las declaraciones juradas, o sea
Laurita Alonso, está pintada) Aparentemente, el jefe del Estado no le
prestó la suficiente atención a su contador (este Mau, siempre pelotudeando)
cuando le informó que la sociedad que le manejaba el dinero se había mudado
de Estados Unidos a Bahamas. El ruido fue tal que terminó anunciando la
"repatriación" de la cuenta a la Argentina. (¿cómo, no repatriaba
la guita? La cuenta queda en el banco, Luis, o la cierran. O sea que si no se
armaba quilombo, la seguía encanutando en un país en el que según vos no sabía
que estaba, porque no le prestó atención al contador cuando se lo dijo) Pero
también generó ruido (“generó ruido”, así dicho parece que se rajó un pedo) el
hecho de que le prestara dinero a su "hermano de la vida" Nicolás
Caputo. Se trata de una operación en blanco, registrada y a la vista. (depende:
seguimos sin saber por qué, y para qué lo usó Caputo) Pero ¿qué necesidad
tiene el Presidente de prestarle dinero a su amigo, quien, seguramente, no
tiene ningún apremio económico? (la necesidad de hacer como que blanquea
guita cuyo origen no puede justificar, Majul. ¿Entendés, o hay que hacerte un
dibujito?)
Los
interrogantes no terminan ahí. Porque ahora alguien deberá explicar cómo es que
Macri decidió entregar todos sus bienes a un fideicomiso ciego y al mismo
tiempo sigue tomando decisiones sobre sus inversiones, como la de mudarlas de
Bahamas a la Argentina. (porque el fideicomiso ciego tiene un parche que se
lo levanta de vez en cuando para ver, o es falso como los que se hacen pasar
por ciegos para pedir limosna. O es todo una truchada y nos toman por
pelotudos, son opciones, manejálas Luis) Lo mismo vale para la decisión de
subirse al helicóptero de su amigo, el presidente del Tottenham, y de ir a
descansar unas horas a la estancia de su propiedad, en la Patagonia. Alguien le
tendría que avisar que si repite ese tipo de cosas será acusado de recibir
dádivas, y probablemente sea declarado culpable. (pero eso ya lo arregló:
movió las ingfluencias de Angelicci en tribunales para que lo sobresean a Boudou
en una causa que tenía por lo mismo, para sentar un precedente) Cuando se
lo explicaron miembros de su "mesa chica", su primera reacción fue
desconcertante. "¿Por qué me hacen tanto problema ahora si esto lo hice
toda mi vida?" (ahí tiene razón: desde que nació vive de dádivas,
incluso del Estado y todo) La respuesta que le dieron tampoco le gustó. (¿qué
le dijeron, Luis: “no podés ser tan burro, Mauricio”? Como no le gusta la
idea de aceptar que su amigo Caputo o su primo Angelo Calcaterra tengan que abandonar
parte de sus negocios solo porque él fue elegido presidente. (pasa que
“todos” sus negocios son con el Estado, o sea que aunque abandonen “parte” no zafan) "¿No
les parece injusto que ellos se vean perjudicados por estar cerca de mí? (hasta
ahora y por años se vieron beneficiados, y cómo. O sea que un poco de
compensación no estaría mal) ¿Al final ser amigo o pariente del Presidente
va a terminar siendo un castigo?", (según los casos, sí. “Complicidad”
se llama) preguntó la última vez que discutió el tema con sus ministros y
con Elisa Carrió. El mismo intercambio tuvo con los responsables del área de
medios cuando dio su primera entrevista para la televisión. (para que haya
intercambio le tendrían que haber repreguntado, cosa que no sucedió) A Macri
le parecía que daba una sensación de cercanía recibir a la producción y los
periodistas en la casa de fin de semana de su propiedad, ya que la entrevista
se realizaba un domingo. (claro, y como él los sábados trabaja en la Rosada
hasta altas horas de la noche. Hacéte lavar las patas, Majul) Por fortuna
hizo caso a sus asesores y concedió el reportaje en la quinta de Olivos. Habló
de asuntos políticos en su escritorio. Y de temas más personales en la zona de
los jardines. (pero que delicadeza Luis, así vamos a salir adelante y ser el
país que nos merecemos: con gente que lo rodea al presidente y etsá pendiente
de los temas realmente importantes) Como lo haría cualquier presidente de
un país civilizado que sabe diferenciar lo público de lo privado. (el tema es
que si en la familia Macri aprendieran eso, se quedan en la lona porque con la
confusión les fue bárbaro)
(*) Las negritas son
nuestras, el original acá.
y no dejo de asombrarme (y de disfrutar esta columna)
ResponderEliminarComo le da la cara a Don Majul a poner termino como "hasta con pasion y adranalina"
ResponderEliminarel veto de una ley antidespidos. Lo que es hacer propaganda antiobrera eh.
"Y antes de que me digas lo que pensás, me anticipo a reconocerlo: me equivoqué."
Como quieren vender el blue president como un tipo reflexivo y autocritico,
oferton, oferton jojojo.
"el protocolo y ceremonial y la pederata" cuanta mentira esa politiquera
esa farsa de "republica elegante" como lo dijo mugica todavia actuamos
como los reyes cuando le ponian la alfombra roja y los recibian los juglares
los caballeros blandian su espada en honor a la corona...2016 y todavia
seguimos con esa pavada de carton que no aporta nada al sistema democratico. NADA.
"incluso cuando era jefe de la ciudad" ah claro incluso cuando era director de ventas
de pepsico. bien. que bien le haria una escultura a majul de una pija de ule con forma de
palabra "institucional" para que se siente arriba mientras hace su programas de radio asi pasa
mejor el winter is coming (in your mouth)
Tal cual "genero ruido" como si fuese las declaraciones de fede bal y barbi velez..."mucho ruido en mardelplata por la pelea de las vedettes"
"¿qué necesidad tiene el Presidente de prestarle dinero a su amigo, quien, seguramente, no tiene ningún apremio económico?"
Pero haber si entiendo explicame bien...de que color era el caballo blanco de san martin???
ay..."alguien le tendria que avisar" quitamela quitamela....
justamente para el presi el Estado es una Diva.
En la zona de los jardines ay si...me moje...chau
No tengo memoria de un periodista tan chupamedia y arrastrado como este enérgumeno Majul que mas que un periodista parece un amanuense de Macri. Ni Holgo Ochoa, Corzo Gómez, Mauro Viale y Luis Beldi con Menem, ni Carlos Campolongo y Mónica Gutiérrez en tiempos de Alfonsín en Canal 7, ni Neustadt con Menem y todos los gobiernos militares anteriores, ni Andino (padre) con Videla por Canal 13, apenas le llegan a la suela de Majul. Repugna.
ResponderEliminarNi escribir sabe el boludito éste:
ResponderEliminarEl segundo: no avisarle lo que había pasado a su vocero,...
"El segundo: no avisar, lo que había pasado, a su vocero"