Leíamos la semana en El Cronista que la AFIP descubrió
maniobras de fuga de divisas con importaciones truchas, por parte de empresas
que accedieron a los dólares entre 2012 y 2015 (cuando imperaba el “cepo” para
realizar compras en el exterior que finalmente no hicieron, o no acreditaron
fehacientemente luego de hacerse con los dólares.
En la maniobra
estarían involucrados bancos que no reportaron ninguna operación sospechosa
aunque procesaron las operaciones de compra de divisas (que al ser para
operaciones de comercio exterior se canalizaron por el mercado legal de
cambios), y Abad plantea enderezar la denuncia contra las anteriores
autoridades de la Secretaría de Comercio Interior (que autorizaba las DJAI), la
Aduana, el Banco Central y la Unidad de Información Financiera (UIF).
Los delitos
presuntamente cometidos serían infracciones contra la ley penal cambiaria, la
ley penal tributaria, el Código Aduanero y eventualmente, lavado de dinero; y
las operaciones sospechadas representan poco más del 5 % del total de las
importaciones efectuadas entre 2012 y 2015.
Nos parece perfecto
que el organismo responsable de la recaudación cumpla con su rol y denuncie
cualquier delito que se haya cometido (cualquiera, eh), sin importar quien lo
cometió.
Lo extraño es que
la denuncia partiría del mismo gobierno que sostuvo en campaña que las
disposiciones del “cepo” obligaban a las empresas a todo tipo de maniobras para
hacerse con los dólares para pagar importaciones (como si a esos fines los
compraran en el mercado del “blue”, pagándolo más), y que acaba de lanzar un
gigantesco blanqueo de capitales, para tentar a quienes fugaron divisas y
activos del país “porque no confiaban en el gobierno”; que además ni siquiera
tienen la obligación de traer las divisas al país.
Será curioso ver
que hará Abad si alguno de los denunciados se termina acogiendo al blanqueo,
pues al hacerlo evade toda responsabilidad por infracciones cometidas contra la
ley penal cambiaria, la ley penal tributaria y el Código Aduanero, y está por
verse cuanto y como controlarán los organismos del gobierno que a través del
blanqueo no zafen los que hayan incurrido en maniobras de lavado de dinero.
Gobierno que -dicho
sea de paso- archivó más de 100.000 sumarios pendientes de sanción en el BancoCentral por maniobras ilegales con divisas “indultando” a sus autores,
prácticamente desmanteló el área de control de lavado de dinero del BCRA y
designó al frente de la UIF a calificados asesores de bancos y empresasacusadas de lavado, duplicó el monto a partir del cual los bancosdeben reportar obligatoriamente operaciones sospechosas y emitió a través de las nuevas autoridades de la UIF un "instructivo" para que los bancos no "traben" el blanqueo.
Además de haber
virtualmente eliminado las DJAI (Declaraciones Juradas Anticipadas de
Importación), desmantelado la unidad ejecutora encargada de cruzar información de las operaciones de comercio exterior entre la Aduana, el BCRA, Comercio y la
UIF (enlace) para detectar justamente este tipo de maniobras y eliminado todo
tipo de restricciones o controles a la compra de divisas y su giro al exterior:
de dos millones de dólares mensuales pasamos a cinco y a que hoy no exista
tope, ni la obligación de justificar siquiera para qué se compran los dólares,
o acreditar ingresos que justifiquen poder hacerlo.
No sea cosa que nos terminemos enterando además que
entre los bancos implicados en la maniobra están el HSBC (cuyo titular acusado
por lavado de dinero fue repuesto en el cargo por la justicia y hoy es asesor
presidencial) o los que el gobierno eligió para colocar deuda y manejar el pago
del arreglo con los fondos buitres, porque sería muy “consistente” todo, como
que los patos les tiraran a las escopetas.
Para peor, en teoría la denuncia partió del Director de la Aduana desplazado por el propio gobierno por sospechas de corrupción, a partir de una "grabación anónima" que le llegó a Patricia Bullrich.
Para peor, en teoría la denuncia partió del Director de la Aduana desplazado por el propio gobierno por sospechas de corrupción, a partir de una "grabación anónima" que le llegó a Patricia Bullrich.
La separacion del director de la aduana es extraña. La denuncia anomima contra el, entro por el ministerio de seguridad? En lugar de entrar por la justicia? Es decir, alguien con escuchas de funcionarios que son una papa caliente las pasa al mismo gobierno y no a un juzgado, fiscal o denunciador fiscal o periodista? Y el gobierno rauda y ejemplificadoramente lo separa del cargo. Sera que luego y rapidamente quedara demostrada la inocencia de esten señor. Dando muestras de lo incorruptible del gobierno? Estaremos ante la presencia de otra opereta mediatica? Con tanto Truman show ya no distingo realidad de fantasia.
ResponderEliminar¿Caraduras o ignorantes? había cepo eso quiere decir que el acceso a los dólares era restringido, poro algunos bendecidos por el gobierno K sobrefacturaban importaciones y subfacturaban importaciones como es típico en cualquier régimen de control de cambios ¿no lo sabían? agarren los libros.
ResponderEliminarEscuchá Alvaro: ¿y si esperamos a conocer la nómina antes de sacar conclusiones? porque en ese palo es más probable que tengan amigos ustedes que nosotros
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