viernes, 2 de septiembre de 2016

DEUDA PARA FUGA: HISTORIA REPETIDA


Está disponible el balance cambiario del Banco Central para el mes de julio (completo acá), que expone los movimientos de entrada y salida de divisas del país, por diferentes conceptos.

El documento -elaborado por la gestión Sturzenegger en trono laudatorio- expone con claridad las cifras de un modelo que alienta el endeudamiento externo del país en moneda dura, para financiar la fuga de capitales; los efectos concretos del levantamiento del “cepo” cambiario y el fracaso rotundo de la devaluación como estrategia para alentar las exportaciones. A continuación resaltamos los párrafos que nos parecieron más relevantes (las negritas son nuestras):

Las principales fuentes que explican el superávit de julio vinieron dadas por distintas colocaciones en mercados internacionales de gobiernos locales y del sector privado que, luego del récord histórico observado en el mes de junio (unos US$ 3.650 millones), significaron ingresos por casi US$ 2.900 millones4. También se observaron ingresos netos por inversiones de no residentes por US$ 285 millones, tanto directas como de cartera, y por mercancías por US$ 158 millones, aunque en ambos casos con menores volúmenes a los observados en los meses previos.(Es decir que sin el nuevo endeudamiento masivo en dólares el resultado del balance de divisas sería ampliamente negativo porque hay fuga de capitales, y la “lluvia de inversiones” representa menos de la décima parte de los dólares que ingresaron por deuda, y viene en baja igual que el ingreso de dólares por el canal comercial)

“...el aumento de depósitos en moneda extranjera de clientes, tanto privados como públicos, por unos US$ 670 millones prácticamente se compensó con el otorgamiento de créditos en moneda extranjera.(O sea que se permite la compra de dólares sin restricciones, que luego terminan depositados en los bancos, pero se van de allí en forma de préstamos en moneda extranjera, como en los tiempos de la convertibilidad y el “corralito”. Y esos depósito forman parte de la creservas del BCRA pero son indisponibles porque son pasivos contingentes, ya que hay que reintegrarlos a los depositantes)

Las operaciones de la cuenta corriente del balance cambiario resultaron en una salida neta de fondos por unos US$ 830 millones en julio de 2016. El incremento en el déficit por unos US$ 300 millones respecto al resultado del mismo mes del año anterior obedeció principalmente a los menores ingresos netos por mercancías.(Implica que pese a haber devaluado se exporta menos e ingresan menos dólares por el canal comercial, para compensar los que se van de más por haber eliminado todos los controles al flujo de divisas y capitales)

En julio, las transferencias netas por mercancías del balance cambiario registraron un ingreso neto de divisas de US$ 158 millones, como consecuencia de ingresos por cobros de exportaciones por US$ 4.599 millones y egresos por pagos de importaciones por US$ 4.441 millones. Este resultado representó un descenso de unos US$ 400 millones respecto al superávit del mismo mes de 2015, explicado por un mayor descenso en los cobros de exportaciones (caída interanual de 24%), respecto de lo observado en los pagos de importaciones (caída interanual de 19%).(Lo dicho: pese a la devaluación de la moneda la perfomance exportadora de la economía es peor que la del año pasado, y se reduce el superávit comercial, con lo cual la restricción externa se supera con endeudamiento)

El sector de oleaginosas, aceites y cereales liquidó cobros de exportaciones de bienes por US$ 2.327 millones en el mes de julio, nivel 20% por debajo de lo alcanzado en el mismo mes de 2015 y 5% inferior al mes inmediato anterior. En el acumulado del año, no obstante, los cobros de exportaciones del sector totalizaron US$ 17.441 millones, registrando un incremento de 11% en términos interanuales.(El complejo aceitero es el verdadero dueño del mercado cambiario y pese a la reducción de retenciones y la devaluación liquida apenas un poco más de divisas que el año pasado, y viene restringiendo sus liquidaciones; como presión para conseguir lo que logró: que le extendieran el plazo para liquidar, hasta cinco años enlace al post anterior)

Por su parte, el trigo también mostró un ritmo de comercialización interna menos dinámico que la campaña previa, en tanto que el maíz presentó una evolución similar a la de 2015. Por el lado de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE)12, en el mes de julio de 2016 ascendieron a unos US$ 1.650 millones, presentando una disminución interanual del 49%. Esta reducción se vio explicada, principalmente, por la caída de las ventas externas de porotos  de soja por casi US$ 650 millones, pellets de soja por unos US$ 550 millones y aceite de soja por unos US$ 275 millones. Es de destacar que pese a la coyuntura de precios favorables que se observó para la soja entre junio y julio del presente año13, su comercialización tanto a nivel doméstico como externo avanzó a un ritmo lento.(Es decir que lo único que consiguieron devaluando y bajando las retenciones fue que los sojeros amarrocaran cada vez más en los silos y silos-bolsa, especulando con otra devaluación y otra baja de retenciones, prometida además. Y el trigo y el maíz -donde se eliminaron directamente las retenciones- respondieron igual o peor que el año pasado, a la hora de aportar divisas)

Por su parte, y en línea con el comportamiento observado para el sector de oleaginosos, aceites y cereales, los ingresos por cobros de exportaciones de bienes del resto de los sectores totalizaron US$ 2.272 millones en julio de 2016, registrando una contracción de 27% en términos interanuales, reflejada en la mayoría de los sectores exportadores.(Lo dicho: con un peso devaluado y retenciones a cero en la mayoría de los casos, las exportaciones caen, para casi todos los sectores)

Los giros de utilidades y dividendos a través del MULC totalizaron US$ 125 millones en el periodo, superando en unos US$ 100 millones a los del mismo mes del año anterior. Se destacaron los giros de las entidades financieras por US$ 49 millones, y de la industria automotriz y el sector alimentos, bebidas y tabaco por US$ 20 millones y US$ 18 millones, respectivamente.(Este era uno de los aspectos más importantes del reclamado levantamiento del “cepo”: poder girar utilidades a las casas matrices, sin restricciones. Y como las exportaciones en todos esos sectores cayeron, los dólares que giran no son genuinos obtenidos del comercio exterior, sino comprados en el país con sus ganancias en pesos fruto de sus operaciones en el mercado interno, a partir de la liberación de todos los controles cambiarios para poder acceder a las divisas; divisas que provienen del endeudamiento público: el Estado nacional y las provincias se endeudan en dólares para que las multinacionales puedan llevarse sus ganancias del país, dolarizadas)

Otros ingresos netos que explicaron el superávit del sector fueron las inversiones netas de no residentes por US$ 285 millones, registrando un incremento de unos US$ 100 millones respecto al mismo periodo del año previo, como resultado del aumento de las inversiones de cartera de no residentes (US$ 127 millones)18. Los ingresos netos en concepto de inversiones directas de no residentes del SPNF totalizaron US$ 158 millones en julio, mostrando un descenso de unos US$ 30 millones en términos interanuales.(A contramano de la prometida “lluvia de dólares” la inversión real directa desciende respecto al año pasado, aumenta la llegada de capitales financieros especulativos o la compra de activos nacionales abaratados por la devaluación)

A diferencia de lo observado en billetes, las transferencias brutas al exterior de libre disponibilidad, que totalizaron US$ 665 millones (efectuadas por casi 700 clientes), se concentraron en operadores de los estratos más altos, en las cuales más del 85% de la salida de fondos se explicó por compras mensuales superiores a US$ 1 millón.(Queda en claro entonces quienes fueron los verdaderos beneficiarios del levantamiento del “cepo”, y del levantamiento y posterior eliminación de los topes mensuales para la compra de dólares, de los 2 millones a los 5 y de éstos a la liberación total)

En el mes de julio, la cuenta capital y financiera cambiaria del sector público y BCRA resultó en un superávit de US$ 2.030 millones, destacándose los ingresos por colocaciones de deuda del Gobierno Nacional por unos US$ 3.150 millones (deuda destinada a financiar la operación de recompra de los cupones de PBI y Letras del Tesoro Nacional), y de gobiernos locales por unos US$ 900 millones, en un marco de las mejores condiciones para acceder a créditos internacionales. También se incluyen en esta cuenta, el resultado por las operaciones de endeudamiento propio del BCRA.(Lo dicho: sin el brutal endeudamiento nuevo producido en estos meses el balance sería ampliamente negativo por la fuga de capitales, y esa toma de deuda financia esa fuga) 

1 comentario:

  1. Es como vivir con la tarjeta de credito siempre hasta las manos y pagar siempre el minimo, en algun momento te rematan la casa.

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