martes, 6 de septiembre de 2016

EL NEGOCIO DE LA CORRUPCIÓN


Hablar de la corrupción ajena es una formidable excusa para no dar explicaciones sobre la propia.

Entretener a la gente todo el tiempo con la denuncia de casos de corrupción es una excelente manera de que no preste atención a las políticas del gobierno, y sus resultados; o en caso de hacerlo, los justifique como un mal necesario e inevitable a causa -justamente- de la corrupción.

Clausurar cualquier discusión hablando sobre la corrupción es el mejor modo de no hablar de ideologías, intereses, modelos y proyectos políticos y económicos, y sus beneficiarios y perjudicados concretos.

Denunciar corrupción en el Estado es un interesante recurso para desguazar programas, retacear recursos presupuestarios, recortar derechos y plantear privatizaciones, reducciones del gasto público o la venta a precio vil del patrimonio estatal.

Poner el foco en la corrupción política es el mejor modo de evitar hacerlo en la que se ve en las empresas y la actividad privada, que le está inescindiblemente unida, siempre.

Es decir que por donde se lo mire, la corrupción puede ser para muchos un excelente negocio; y no solo para los corruptos.

2 comentarios:

  1. Este gobierno es estructuralmente corrupto por donde se mire. Pero bueno, con este verso ya vienen llevando 3.864 programas de Intratables.

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  2. Hablar de corrupción para engañar a la gente o distraerla de la realidad, es un recurso que resulta sólo cuando esa misma gente es muy ignorante o muy hdp. La norma aplica fenomenalmente al argentino promedio.

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